La Fórmula 1 anunció la nueva normativa que entrará en vigor a partir de la temporada 2026. Una serie de cambios importantes para los monoplazas y que, desde ya, los equipos tratarán de buscar la manera de cumplir con estas nuevas normas sin que disminuya el rendimiento del coche, e incluso, aumentarlo. En este conjunto de cambios, hay uno en concreto que preocupa al piloto de Aston Martin, Fernando Alonso: la reducción de peso.
Actualmente, el límite de peso de los coches está en 798 kilogramos, pero dentro de dos temporadas pasará a ser de 768 kilogramos, lo que supone una reducción de 30 kilogramos. Respecto a este cambio, el español cree que puede ser una dificultad para los equipos, ya que, aunque los monoplazas se reduzcan en tamaño y peso, la participación e importancia de la parte eléctrica es mayor y el peso de la batería aumentará. “Creo que ya es imposible alcanzar los 30 kilogramos. La cuestión es que si pones la unidad de potencia con un 50 por ciento eléctrico, necesitas baterías para soportarlo. Creo que los neumáticos también son más pesados [y] los coches solo aumentarán 20 o 30 kilos debido a la unidad de potencia”, expresó.
Alonso cree que la decisión es un acierto, pero que costará cumplir con las ambiciones de la F1: “Si quieres reducir 30 kilos, necesitas bajar 60 kilos del coche actual, lo que en este momento parece probablemente imposible para los equipos”. “Tienen dos años para lograr ese objetivo. Como siempre en la F1, lo que es imposible en 2024 se hará realidad en 2026 porque hay gente muy inteligente en los equipos. Pero creo que todo es consecuencia de algo más que hay en el coche”, continuó para cerrar su opinión sobre el nuevo reglamento de cara a 2026.
Vale que no sea muy real, pero cómo nos gusta verle ahí 🔥
— DAZN España (@DAZN_ES) June 7, 2024
Alonso lidera la segunda sesión de libres en Montreal 🙌#CanadaDAZNF1 🇨🇦 pic.twitter.com/rRuyCyKrAw
Normativa 2026: coches más ligeros, pequeños y sin DRS
Más allá del aspecto del monoplaza, que será más ligero y más pequeño, lo que realmente llamó la atención de todos los aficionados y equipos fue la eliminación del DRS, sistema que se implantó en 2011. Con la nueva normativa, esto será reemplazado. Los coches contarán con un 55% menos de resistencia aerodinámica -esto invalidaría el efecto DRS-.
Como sustituto al DRS, la F1 implantará el Manuel Override Mode -MOM-, el cual ofrecerá al piloto una potencia eléctrica en la recta para facilitar los adelantamientos. “Funciona de una forma similar al DRS. Si tú estás en una distancia determinada antes del final de la vuelta del coche que está delante de ti, luego, para la próxima vuelta, tendrás la posibilidad de usar más energía eléctrica que tu rival. Este extra de energía eléctrica está aquí para reemplazar al alerón trasero que se abría, para dar un extra al piloto y así intentar el adelantamiento”, explicó Jon Monchaux, director técnico de la FIA.
Además, los coches tendrán dos modos: el Z -modo estándar- y el X -cuando necesiten más velocidad en las rectas-. “El Modo X es nuestra terminología para el bajo drag, que ofrecerá una velocidad punta más alta. Ese es el estado en el que correrás cuando estés en recta o quizá a la salida de una curva. Cuando te acerques a la zona de frenada, podrás cambiar al modo Z, con el que ganarás más carga aerodinámica, ya sea al momento de frenar o en la curva”, ha explicado el jefe de aerodinámica de la FIA, Jason Somerville.