Carlos Alcaraz remonta al número 1 en un partido épico y jugará la final de Roland Garros tras derrotar a Jannik Sinner en cinco sets

El español venció al italiano en las semifinales del torneo parisino y aguarda rival para la final de este domingo. Será su primera ocasión de ganar el campeonato de tierra batida

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Carlos Alcaraz, durante el partido.
Carlos Alcaraz, durante el partido. (Stephanie Lecocq/Reuters)

Era el partido más esperado. “La final anticipada”, decían los expertos -en un pequeño menosprecio hacia Casper Ruud y Alexander Zverev, que se juegan el pase del otro lado del cuadro-. Un nuevo “partido del siglo” entre dos deportistas jóvenes, Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, llamados a marcar una época en el tenis masculino. “Es el partido que todo el mundo quiere ver”, había dicho Alcaraz.

Y no defraudó: ambos tenistas sufrieron numerosos altibajos y mostraron algunos problemas físicos, pero protagonizaron un encuentro intenso e igualado en el que en todo momento podía pasar de todo. Y que, en el quinto set, vivió momentos con todo el público en pie. Finalmente, Alcaraz venció a Sinner -que, tras la retirada de Djokovic por lesión se convertirá el lunes en el nuevo número 1 del mundo- y jugará este domingo la final del torneo de tierra batida, donde busca ser el heredero de Rafa Nadal. Su victoria, de hecho, recordó a los partidos del mallorquín: peleada, agónica por momentos, aprendiendo a sufrir, a no rendirse y a remontar. Ahora llega a su primera final de Roland Garros.

Todo empezó de cara para el italiano. En el primer juego del partido, ya logró un break después de tres errores no forzados de Alcaraz, marcando la tónica de lo que vendría después: un Sinner sólido y un Alcaraz que no lograba ritmo para jugar varios buenos puntos seguidos. En apenas unos minutos, el italiano ganaba 4-0. Después de eso, en medio de un calor asfixiante en París -donde hasta entonces casi no se había visto el sol durante todo el torneo-, Alcaraz mejoró, pero no lo suficiente como para hacerle daño a Sinner, que ganó el primer set por 6-2.

En el primer juego del segundo set, todo siguió igual: Alcaraz arrancó con una doble falta y Sinner consiguió un nuevo break, para tener ventaja ya desde el principio. Pero poco a poco, el español -y el público con él- se fue viniendo arriba, y en el tercer juego logró por primera vez romperle el servicio al italiano, igualando a 2.

Tras ello, Alcaraz se puso por delante, y ya no cedió la ventaja: nuevo break en el siguiente juego y 6-3 a su favor en el marcador final del set.

La igualdad del resultado, que todavía no se había vivido sobre el campo -ya que cada tenista se había impuesto con claridad en el set que ganó-, se impuso por fin sobre la pista en el tercer set. Los juegos se alargaban, mientras Alcaraz tomaba ventaja en el segundo saque del italiano, que respondía en el siguiente del español. Comenzó un festival de errores, dobles faltas y dudas: Alcaraz estaba con molestias, o eso indicaban sus gestos, y Sinner tampoco aparentaba encontrarse al 100%.

Alcaraz, en bucle con las lesiones en los últimos 18 meses: ya ha sufrido más que Nadal cuando tenía sus 21 años.

Con el 2-2, el quinto juego fue clave: más de 11 minutos de tira y afloja en los que finalmente venció el italiano. Fue el punto de inflexión: a partir de ahí, Alcaraz bajó la intensidad y Sinner se impuso por 6-3, volviendo a ponerse por delante en el partido.

En el cuarto set, el intercambio de altibajos se mantenía sin que nadie fuera capaz de romper el saque del contrario.

Con igualdad máxima, 4-4, la tensión y el calor se intensificaban, hasta el punto de que hubo que parar el juego unos minutos mientras una aficionada era atendida por los servicios médicos. Alcaraz no sufrió los mismos sofocos y ganó los dos siguientes juegos: 6-4 a su favor en el cuarto set, y el partido se iba hasta donde todo el mundo deseaba, un quinto set.

Y el quinto set arrancó de manera inmejorable para Alcaraz: 2-0, después de ganar su saque y romper el de Sinner con un nivel de juego muy superior al de los sets anteriores. Ambos jugadores estaban dejándolo todo sobre la pista, a las tres horas y media de partido. Alcaraz puso el 3-0 tras sacar su mejor repertorio: todo se le ponía a favor. Y no dejó escapar la oportunidad: a la primera ocasión de ganar el partido con su saque, tras fallar en sus dos primeras bolas de partido, puso el 6-3 y ganó el encuentro. Habían sido más de cuatro horas de intercambios.

El noveno encuentro

Ha sido el noveno enfrentamiento entre Alcaraz y Sinner, dos buenos amigos fuera de la pista (“gracias a él me esfuerzo cada día”, ha dicho el español).

La primera vez que se vieron las caras fue hace tres años, cuando un Alcaraz de 18 años venció al italiano en un partido muy igualado en la tercera ronda del Masters 1000 de París. Sinner logró su revancha un año después: en la tercera ronda de Wimbledon, cuando derrotó al murciano en cuatro sets. Tras un par de encuentros más, en 2023 se se enfrentaron en tres semifinales: Indian Wells, Miami y China. La primera la ganó el español y las otras dos se las llevó Sinner.

Y este año reeditaron las semifinales en Indian Wells, con victoria de Alcaraz, que puso en 4-4 el balance de los enfrentamientos entre ambos. Un balance que ahora se pone del lado del español.

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