Y a la tercera dio el sí quiero: la historia de amor-odio de Mbappé con el Real Madrid que empezó en 2013

Este lunes se ha hecho oficial el fichaje del francés por el Real Madrid, hoy se ha cumplido un sueño, el de un joven Mbappé que siempre quiso vestir de blanco, hoy Florentino Pérez ha sumado una joya más a su corona. Sin embargo, la historia entre el club blanco y el futbolista se remonta a muchos años atrás. Ni los más futboleros recordarían hasta que el francés ha publicado cuatro imágenes en sus redes sociales sobre su fichaje, cuatro imágenes para ganarse la redención y beneplácito de los madridistas tras más de tres años de rechazo, cuatro imágenes para demostrar que su corazón siempre fue blanco.

Hace tres años comenzó el culebrón Mbappé-Real Madrid; Real Madrid-Mbappé. Sin embargo, esta relación amor-odio nació hace mucho más tiempo. En las calles de Bondy, un joven Kylian soñaba con convertirse en futbolista. Jugaba en un equipo de barrio (el Clairefontaine) y los fines de semana volvía para jugar en el equipo de su padre, el AS Bondy. Allí, junto al resto de sus compañeros y amigos se imaginaba llevando la camiseta de un gran equipo, pisando el césped en un estadio repleto de gente, para disputar un partido importante. Y entonces, justo antes de cumplir los 14 años, el Real Madrid llamó a su puerta.

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Fue en el año 2013, cuando el padre del francés recibió la llamada de una persona del club blanco, invitándoles a viajar a Madrid. El mismo Zinedine Zidane les recibió en su coche para llevarles al campo de entrenamiento. “Fue un shock. Estaba en la luna. Estaba desesperado por ir”, aseguró el francés a través de una carta. En Valdebebas comenzó a soñar con el Real Madrid, comenzó a sentir que ese sueño de ser futbolista podría hacerse realidad. Y así comenzó lo que sería toda una relación de amor, el amor de ese niño por el club blanco, por el equipo en el que soñaba jugar; y de odio, el de un ya experimentado Mbappé que rechazó hasta en tres ocasiones al Madrid.

En 2017, con el delantero ya en el Mónaco deslumbrando a media Europa con su fútbol a sus 18 años, Florentino Pérez volvió a aparecer en su vida. El club blanco, por el que quería fichar Mbappé, ofreció 180 millones de euros. Sin embargo, en ese momento la plantilla del Real Madrid contaba con Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo. El francés consideró que no tendría hueco y tras tener prácticamente su fichaje cerrado decidió rechazarlo y trasladarse a París para vestir la camiseta del PSG. Esa fue la primera vez que Mbappé cerró la puerta a los blancos, al que parecía que era el club de su vida.

En el verano de 2021, el Real Madrid volvió a posar su objetivo en el delantero francés. Tan solo le quedaba un año para acabar su contrato con el PSG y los blancos decidieron que era el momento de tratar de ficharle. Enviaron varias ofertas, que incluso llegaron a alcanzar los 200 millones de euros. El Real Madrid iba con todo y puso toda la carne en el asador para hacerse con la sensación del momento, con un joven que llegaba años demostrando que tenía madera de estrella. Sin embargo, Al-Khelaifi ni se inmutó y ni siquiera llegó a contestar a la oferta. El catarí no estaba dispuesto a dejar escapar a su estrella y pensaba, al menos, mantenerle hasta el fin de su contrato.

Al año siguiente Florentino volvió a la carga. Todo estaba de cara para que el fichaje de Mbappé pasara de un sueño en las mentes de los madridistas a una realidad sobre el papel y sobre el césped. Ese 2022, el presidente del Real Madrid y el delantero francés mantuvieron línea directa de comunicación, dado que desde el 1 de enero el jugador tenía total libertad para negociar con cualquier equipo. Kylian dio su palabra a Florentino de que ficharía por los blancos. Entonces Al-Khelaifi decidió recurrir a la artillería pesada para forzar su renovación. Convenció a la madre del futbolista e implicó a Emmanuel Macron. Ese verano se produjo una traición que los blancos no perdonarían: Mbappé renovó por dos temporadas con el PSG.

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Uno de los directivos blancos responsables de la negociación aseguró entonces: “Hemos hecho por este chico lo que no hemos hecho por nadie (Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Bale). Y no porque lo necesitásemos, porque tenemos jugadores en la delantera y dos estrellas mundiales (Vinicius y Rodrygo) cociéndose, sino porque es diferente. Nos daba algo distinto. Mbappé es una granada de mano en la mochila. ¿El partido no se desatasca, estamos jugando mal? Tenemos una granada en el campo. Hemos hecho todo lo que teníamos que hacer. Y hemos perdido. Hemos perdido una guerra que jamás perderíamos si los que tuviésemos enfrente no contasen con el dinero del petróleo y no jugasen con las cartas marcadas”.

Lo cierto es que este rechazo no cayó en saco roto y que esa ilusión blanca se resquebrajó. Los aficionados, esos que habían soñado con la llegada de su estrella gala, empezaron a tener un sentimiento muy distinto hacia el futbolista. Ya no miraban al francés con la ilusión de hacía unos años, de hacía unas semanas. Ahora, los madridistas empezaban a dar la espalda a ese que les había cerrado la puerta en tres ocasiones.

Sin embargo, Florentino no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y a dejar escapar su joya. Y al verano siguiente, el de 2023, Mbappé ya dejó claro que no renovaría cuando concluyera su contrato en 2024, tras disculparse con el presidente del Real Madrid por su actuación durante la temporada anterior. Una situación que provocó todo un terremoto en París y que llevó a Al-Khelaifi a dejar al delantero fuera de la gira asiática de pretemporada. El catarí no quería perder al francés gratis y estaba dispuesto a castigarle por ello. Fue durante el primer partido de temporada cuando se reunieron en el Parque de los Príncipes y llegaron a un acuerdo: dejaría una compensación económica, la prima del fichaje del Real Madrid.

En mayo de 2024, después de que el PSG cayera eliminado en semifinales de Champions, Mbappé lo hizo oficial: no seguiría en el Parque de los Príncipes. Finalmente ha sido este lunes cuando su fichaje se ha hecho oficial para cinco temporadas. Sin embargo, todavía hay unos corazones que tiene que ganarse.

Que Mbappé rechazara en tres ocasiones a los blancos es algo que no ha caído en saco roto. Hay muchos aficionados blancos que se oponen ahora al fichaje del francés, después de tres años de ilusión y desilusión a partes iguales. Después de tres años en los que el delantero ha roto muchos corazones blancos. En los que ha roto los sueños de muchos madridistas, que esperaban cada verano ver al astro galo vestir de blanco.

No ha sido ni en 2017, 2021 ni en 2022, sino en 2024. Pero ahora, justo cuando los blancos están todavía celebrando su decimoquinta Champions, cuando se han vuelto a ilusionar con estrellas de la plantilla como Vinicius o Bellingham. Ahora el fichaje de Mbappé se siente agridulce, un fichaje que llega demasiado tarde, un fichaje que llega cuando ya casi nadie le esperaba (ni quería). Ahora el francés tendrá que buscar el perdón de esa grada que tantas veces le esperó con los brazos abiertos sin que nadie acudiera.