El Real Madrid alcanza la gloria europea de la mano de Carvajal y Vinicius y logra su decimoquinta Champions League

El legado del Real Madrid en Europa continúa. El conjunto merengue, en Wembley, ante el Borussia Dortmund, ha extendido su dominio proclamándose campeón de la final de la Champions League por decimoquinta vez. La hegemonía blanca se mantiene intacta en el continente, desde hace 43 años que el Madrid no pierde una final en la competición. Con Carvajal, y después con Vinicius, como protagonistas, los hombres dirigidos por Carlo Ancelotti han superado al conjunto germano por 0-2 en la final.

Los nervios, desde hace varios días, se notaban a simple vista. El último también para Toni Kroos, leyenda madridista, tras anunciar que se retiraría después de la Eurocopa de este verano. Sea como fuere, el conjunto merengue tenía un único objetivo: alcanzar la gloria europea levantando su decimoquinta Champions League. La entidad blanca no pierde una final desde la temporada 1981, hace 43 años, cuando perdió en el Parque de Los Príncipes ante el Liverpool. Esta final ante el conjunto germano no era el momento de romper ese invicto.

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Comenzó el partido con varios espontáneos saltando al terreno de juego ante el despiste de la seguridad, lo que añadía tensión extra a los jugadores, que se enfadaban por la tardía reacción. Una vez solucionado este incidente, el Borussia comenzó a dominar la primera mitad, frecuentando el área de Thibaut Courtois -en sustitución de Lunin, que padece Gripe B-. Fede Valverde lo intentaba con un zurdazo, pero su disparo se marchaba muy por encima del larguero de Kobel. La primera ocasión clara llegó para el equipo germano. Füllkrug la bajó en el área, la puso atrás para Brandt, cuyo remate se marchó desviado. Desde ese momento, las oportunidades para el equipo de Terzic vinieron una detrás de otra.

Para el Madrid, Vinicius intentaba replicar. Un disparo del brasileño con la pierna izquierda dentro del área que se terminaba marchando por encima del larguero. Acto seguido, volvía a ser el Borussia. En esta ocasión, Adeyemi perdonaba la ocasión más clara del partido. Regateaba a Courtois, pero se le terminaba escapando el esférico. Una jugada que, cuanto menos, dejó a más de un aficionado atónito en la grada.

El equipo germano seguía acariciando el primer tanto del partido. En esta ocasión, Füllkrug recibía un balón filtrado, que bajó para rematar ante el guardameta belga en un intento que se estrelló con el poste. La segunda clara para el Borussia. La falta de precisión de Füllkrug mantenía con vida a los madridistas. Pero el equipo de Terzic no mermaba en intensidad. De nuevo Adeyemi, con un zurdazo obligaba a intervenir a Courtois. El cancerbero realizaba una buena estirada abajo para evitar el primero del partido, en un rechace que tampoco logró cazar Füllkrug. Continuaba el asedio del Dortmund.

El Borussia seguía amenazando. Una contra de seis hombres frente a tres jugadores blancos obligaba a Mendy a meter cuerpo en el área para evitar una nueva ocasión de peligro. Sabitzer también lo quiso intentar para los suyos. En un disparo que volvía a obligar al belga a estirarse abajo para desviar el peligroso disparo. El estadio vibraba con la energía de la afición alemana, que superaba en fervor a la del Real Madrid. En esta primera mitad, los merengues no conseguían generar peligro. A Carvajal se le marchaba larga cuando intentaba llegar hasta la línea de fondo para poner el centro, y la carrera de Vini era interrumpida por Hummels en un último esfuerzo defensivo. Lo celebraba el veterano con la misma vehemencia que un gol.

Parecía que el pase por el túnel de vestuarios era lo que el equipo blanco necesitaba. En los primeros minutos de la segunda mitad, Vinicius recibía una falta por parte de Hummels, y a balón parado, Toni Kroos buscaba la escuadra de la portería alemana, obligando a intervenir a Kobel, que la enviaba a córner. La ocasión del alemán, en su último partido como madridista, se convertía en la más clara del partido. Le seguía la de Carvajal. Le llegaba un balón en el segundo palo, pero su disparo rozó lo justo en Maatsen y terminó en las manos del guardameta.

El Real Madrid parecía otro en el segundo tiempo. Tenía más dominio y más llegadas. Pero pronto despertó el Dortmund. Un cabezazo potente de Füllkrug a un centro en el segundo palo se topaba con el belga de nuevo. Volvía a reaccionar el Madrid. Bellingham, en su primera final de Champions como madridista, y ante el equipo que lo vio crecer antes de echar a volar, no llegaba al centro que rozaba por poco con la cabeza ante la salida en falso de Kobel.

Venía avisando el Real Madrid pasado el ecuador del partido, y en el minuto 73, llegó el primero, con Carvajal como protagonista -su segundo tanto en la Champions y el madridista con más edad en anotar en la competición-. El lateral había avisado en una acción previa, pero esta vez, al lanzamiento de córner por parte de Toni Kroos, Carvajal conectaba con el primer palo para superar a Kobel, e incluso a Hummels que se encontraba bajo los tres palos.

La ventaja en el luminoso motivaba al equipo de Ancelotti, que rápidamente se recompuso y se vino arriba. Bellingham perdonaba el segundo. El inglés recibió el pase atrás en el punto de penalti, pero su disparo ajustado rozó en Schlotterbeck y se marchó acariciando el palo derecho. Le seguía otra acción a balón parado de Kroos, que se volvía a topar con el guardameta del conjunto alemán. Camavinga continuó la amenaza. El zurdazo del francés se colaba por la escuadra y obligaba, una vez más, a intervenir a Kobel. Nacho también quiso su protagonismo. Un cabezazo, a otro córner de Kroos, avisaba del segundo gol para los merengues.

Vinicius no falló. Después de varios intentos que rozaron el gol, el brasileño replicó su gol en la final de 2022. Un error de Maatsen en su pase atrás, acababa con un balón filtrado de Bellingham para Vini dentro del área, que finalizaba con un disparo que rozaba Kobel, pero que terminaba tocando la red. El Real Madrid casi celebraba su decimoquinto título europeo. Tras esto, se retiraba Kroos con una ovación del público, que despedía a una leyenda del fútbol mundial.

Hasta el último momento, el Borussia trataba de meterse en el partido. Llegó a anotar Füllkrug de cabeza, pero estaba adelantado y señalaron fuera de juego. El Real Madrid había vuelto a hacerlo. El equipo blanco había afianzado su hegemonía en Europa y continuaba escribiendo con letras de oro en la historia de la Champions League. La 15ª ya era una realidad, la 15ª ya pertenece a las vitrinas del Real Madrid.