Este miércoles Alcaraz afronta su segundo partido en Roland Garros. El español llegaba a París con molestias en el antebrazo y con falta de confianza consecuencia de esta lesión. Sin embargo, su debut ante Wolf le permitió recuperar sensaciones. Durante el partido se sintió cómodo, seguro, con golpes certeros, sin forzar demasiado y con algunas dejadas para ganarse la ovación de la grada. Ahora, para esta segunda ronda tendrá que enfrentarse a Jesper de Jong, el número 176 de la ATP, si quiere continuar luchando en París.
El joven neerlandés no cuenta con un bagaje demasiado amplio en los Grand Slam y mucho menos con victorias ante tenistas de la talla de Carlos Alcaraz. Se trata de una persona humilde, que no esconde su admiración por su abuelo, quien falleció antes de verle jugar en un torneo de la talla de Roland Garros. A sus 23 años, actualmente se encuentra en el número 176 del ranking, aunque consiguió ascender hasta el 135 del mundo y su objetivo de cara a futuro es entrar en el top 100, algo que respaldan todas las encuestas y análisis.
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Durante el año 2021, consiguió ganar un título de Challenger en Almaty, en Kazajistán. Con una motivación extra tras haber llegado a una final, De Jong mostró su mejor tenis para acabar en menos de una hora con Tomás Barrios, el tenista chileno y número 232 del mundo. Tras ello, no ha sido capaz de volver a levantar una copa, pero sí ha recortado puestos en la tabla.
Uno de los grandes momentos de su carrera lo protagonizó en el Open de Australia, tras conseguir tres victorias consecutivas en la fase previa, el neerlandés se enfrentó en primera ronda a Pedro Cachín, el entonces número 75 del mundo. Un encuentro que se alargó hasta cuatro sets, pero en el que consiguió alzarse con la victoria, la primera que conseguía en un Grand Slam: “El 95 % de lo que he ganado lo voy a dedicar a contratar a dos o tres personas que ayuden a mi entrenador, Jeroen Benard, además de un fisioterapeuta a tiempo completo”, aseguró tras el encuentro.
Sin embargo, el siguiente en el cuadro fue Jannik Sinner, entonces el número cuatro del mundo. Ante el italiano no tuvo nunca opción, dado que le pasó por encima con un triple 6-2 que ponía fin a su aventura en Australia. Un hecho que le sirvió para ganar puntos y continuar su ascenso para tratar de colarse en el top 100 del ranking de la ATP.
Objetivo: Roland Garros
Tras su paso por torneos como Róterdam, Barcelona o Roma, el neerlandés llegaba a París con la intención de seguir superándose a sí mismo y tratar de llegar a una fase más avanzada en un Grand Slam. En primera ronda, ha conseguido acabar con ni más ni menos que Jack Draper, el número 39 del mundo en un encuentro maratoniano de más de cuatro horas. Todo un éxito para su trayectoria, dado que les separan más de 100 puestos en el ranking de la ATP. Se trata de su segunda victoria en un Grand Slam.
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Aunque lo cierto es que gran parte de las cámaras se las llevó De Jong y no solo por su victoria. Durante el encuentro, la lluvia hizo su aparición estelar, obligando a parar el partido durante aproximadamente una hora. Un periodo de tiempo que el neerlandés aprovechó para recuperar fuerzas con un plato de arroz con pollo. Y lo cierto es que surtió efecto, dado que le dio la energía suficiente para acabar con su rival y dejó un momento para el recuerdo de Roland Garros.
Sin embargo, para la segunda ronda volver a encontrarse con un peso pesado de la tabla. Esta vez será Carlos Alcaraz el tenista al que tratará de vencer para continuar su camino en París. “Sé que será difícil, pero naturalmente que pienso que puedo ganar. Es un jugador increíble, pero ¿por qué no?”, aseguró el joven.
Lo cierto es que el de Murcia llega con molestias en el antebrazo, las cuales viene arrastrando desde hace unos meses, aunque el español está recuperando sensaciones. Continúa con la manga en su brazo derecho, por protección para evitar que los fantasmas de la lesión entren en escena durante el partido. Es decir, no será un partido fácil para el 176 de la ATP, aunque lo encarará con la característica sonrisa que siempre le acompaña.