El cambio que ha propuesto Fernando Alonso a la Fórmula 1 después del duro golpe de las últimas carreras

Fernando Alonso llegó con esperanza al Gran Premio de Mónaco, más después de que en 2023 rozase su victoria ‘33′. Terminó en Emilia-Romaña con un mal sabor de boca, pero sus expectativas en el circuito urbano de Mónaco no disminuyeron. Bien sabía que gran parte de la carrera se decidiría el sábado en la clasificación, debido a la dificultad del trazado para adelantar. Y el sábado volvió a darse de bruces con la realidad. Una 16ª plaza -se quedó en la 14ª por las penalizaciones de otros compañeros- para la parrilla de salida. En carrera, pudo adelantar tres posiciones, pero no consiguió pasar de la undécima posición.

De nuevo, no consiguió pasar la Q1, aunque en carrera se ilusionó pensando que había conseguido rascar algún punto para su cuenta personal, y también para la del mundial de constructores, pero no fue así. Se pasó buena parte de la carrera haciendo hueco para que su compañero Stroll fuera décimo y sumara algún punto, pero cuando este pinchó su neumático trasero, Alonso asumió toda responsabilidad.

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Cuando cruzó la bandera de cuadros, toda esa ilusión se vino abajo: “Entonces Lance tuvo el pinchazo, yo dije, ‘Oh, ahora yo tengo toda la responsabilidad sobre mis hombros con neumáticos muy viejos para llevar ese punto a casa’. Estuve conduciendo durante 50 vueltas pensando que era 10º”. “Me sentí confuso porque cuando abrimos hueco y Lance estaba delante de mí después de las paradas en boxes, me dijeron: ‘vale, nos hemos asegurado el 10º puesto’. Hemos estado haciendo todo esto para ese último punto”, agregó.

“Y luego, cuando crucé la meta y me dijeron P11, dije, ‘Oh, así que, eh, todo ese estrés para nada’. Pero de todos modos, me mantuvo vivo. No sé por qué ocurrió. Cuando salió la bandera roja, Lance era P10, yo P12. Y luego en un momento dado reinstalaron a Sainz en P3, así que estábamos 12º y 14º, deberíamos estar 13º y 14º, pero Lance estaba delante de Daniel que no sé por qué estaba entre nosotros”, continuaba explicando la decepción el piloto español.

Alonso criticó la bandera roja, porque, a su percepción, impidió una batalla estratégica: “En nuestro caso ha vuelto a haber muy mala suerte. Creo que no teníamos el ritmo. Ha sido un mal fin de semana, de eso no hay duda. No podemos ocultar nuestro rendimiento, pero tampoco podemos ocultar que hemos tenido muy mala suerte. Salimos con neumático duro para ir muy hasta el final y tener una estrategia alternativa. Hubo una bandera roja, así que tuvimos que montar el medio y dar 78 vueltas con el medio, que era una estrategia kamikaze, pero era la única manera de intentar sumar algunos puntos”.

Estas malas sensaciones son las que lo han animado a alzar la voz para solicitar un cambio en una de las reglas de la Fórmula 1, relacionada, precisamente, con esta bandera roja: “En Mónaco siempre va a ser difícil disfrutar de un gran espectáculo, pero cuando hay una bandera roja, entonces cambias los neumáticos y vas hasta el final, el único punto de interés en una carrera de Mónaco son las paradas en boxes que tienes que hacer. Si quitas esa emoción de una parada en boxes, entonces se convierte en nada”.