Aleix Espargaró ha decidido cerrar una etapa al final de la presente temporada de MotoGP. Tras toda una vida dedicada al motociclismo, el piloto de Granollers. Ha sido en el marco del GP de Cataluña, “en el circuito donde empecé desde pequeño y crecí. Por eso es un sitio perfecto para decir que he decidido dejar las motor”. Con estas palabras comenzaba Espargaró la rueda de prensa en la que ha hecho pública su retirada del mundo de las motos.
“Ha sido una trayectoria muy extraña, como la de cualquier piloto, pero la mía ha sido especialmente extraña”, ha explicado el piloto. A lo que ha añadido: “Ni el mejor director de Hollywood habría adivinado que a los 30 años podía ganar lo que he ganado. Estoy muy orgulloso de lo que he conseguido”.
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Respecto a la decisión de retirarse ha asegurado: “La cabeza me dice que puedo seguir, que puedo ser competitivo, pero el corazón me pide estar en casa, ver crecer a mis hijos y a mi mujer. Por eso he decidido dar este paso a un lado”. Tras ello ha querido tener unas palabras de agradecimiento a su escudería Aprile: “Estos últimos años han sido un sueño, lo que hemos conseguido. Quiero dar las gracias a todos”. Por otra parte, también ha dedicado unas palabras a su compañeros de padock: “Muchas gracias lo he intentado hacer lo mejor que he sabido, así que gracias”.
El catalán ha defendido los colores de Aprilia durante las últimas ocho temporadas y ha sido una pieza fundamental en el crecimiento del equipo italiano. Su retirada marca el fin de una era dentro del equipo de Noale, aunque todo apunta a que mantendrá una relación con ellos, ya que podría asumir un nuevo rol fuera de las pistas tras la última carrera de la temporada, el GP de Valencia en noviembre.
El año 2022 fue especialmente destacable para el catalán, logrando su mejor desempeño en MotoGP. Con Aprilia, lideró el Mundial durante un tiempo, compitiendo de tú a tú con Fabio Quartararo y Francesco Bagnaia. En esa temporada, Espargaró consiguió su primera victoria en MotoGP en Argentina. Sin embargo, su rendimiento decayó en la segunda mitad del año, terminando finalmente en la cuarta posición de la clasificación general.
Pero Aleix Espargaró no solo será recordado por sus hazañas en la pista. Fuera de ella, se destacó por su carácter franco y su disposición a alzar la voz ante situaciones que consideraba injustas. Este rasgo particular le ha ganado tanto admiradores como detractores, pero siempre ha mantenido su integridad y ha hablado sin reservas.
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34 años subido a una moto
A los 34 años, Espargaró ha decidido colgar el mono de piloto en el que considera su hogar, el Circuit de Barcelona-Catalunya. Este trazado tiene un significado especial para él, ya que allí consiguió su última victoria en el Mundial el año pasado y su primer podio mundialista cuando corría en Moto2.
Con su salida, MotoGP pierde a uno de sus pilotos más carismáticos y comprometidos. Aleix Espargaró deja un legado en el que su influencia en Aprilia y su valentía para hablar abiertamente de los problemas del deporte son elementos que quedarán en la memoria de los aficionados y sus colegas.