Esta temporada es la del regreso de Rafa Nadal, pero también la de la incertidumbre. Después de estar ausente toda la campaña anterior, el tenista español ha regresado. Eso sí, con muchas incógnitas a su alrededor. Este puede ser su último año, de hecho, de los torneos que está disputando -muy selectivos- se está despidiendo. En Madrid, aseguró ser la última vez que competía recibiendo un bonito homenaje por parte de la organización. En Roma, una calurosa ovación por parte del público a su paso por la pasarela después de caer ante Hubert Hurkacz.
Sin duda, su vuelta más esperada es la de la próxima semana en Roland Garros. Después de su última aparición en la arcilla parisina en 2022, Nadal volverá a disputar su torneo favorito, en el que se ha proclamado campeón en 14 ocasiones. ¿Su sueño? Conseguir salir campeón por última vez, o no, de la Philippe Chatrier. Para acceder al cuadro final, el balear ha hecho uso de su ranking protegido.
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Pese a que los torneos que está disputando Rafa son muy selectivos, pues está prefiriendo estar en aquellos a los que le tiene un especial cariño y que han marcado un hito importante en su etapa deportiva. Así, ha dado la sorpresa al aparecer en la ‘entry list’ de Wimbledon, el Grand Slam de hierba en el que tampoco compite desde 2022, año que se tuvo que retirar por lesión antes de afrontar las semifinales ante Nick Kyrgios. El torneo inglés se disputará el próximo mes de julio.
A Inglaterra con ranking protegido
Nadal acudirá a Wimbledon haciendo uso de su ranking protegido. De esta manera, volverá al All England Club después de haber salido campeón en 2008 y 2010, y quién sabe si por última vez.
La primera victoria de Rafa en este torneo fue en 2008, cuando consiguió batir a Roger Federer en una final que, a día de hoy, se sigue considerando una de las mejores de la historia de este deporte. Un partido de cinco sets y de cinco horas de duración que se adjudicó Nadal por 6-4, 6-4, 6-7, 6-7, 9-7. Dos años más tarde, el español volvió a levantar el trofeo ante Tomas Berdych en la final, esta vez mucho más corta, pues solo necesitó tres sets (6-3, 7-5 y 6-4).
Sin embargo, a diferencia de Roland Garros, en el que ha vencido en 14 ocasiones, en el major inglés no protagoniza una final desde 2011, año en que perdió ante Novak Djokovic. Aunque sí ha alcanzado semifinales en años como 2018 y 2019, también ha caído en rondas tempranas en otras campañas como 2012, 2013 y 2015.