Qué pasó en la última y rara parada de Alonso en Imola: “No nos hemos entendido muy bien”

El asturiano trató de ayudar a su compañero Stroll para que tuviese “un poquito más de espacio cuando saliese”

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El piloto de Aston Martin Fernando Alonso (REUTERS/Massimo Pinca)
El piloto de Aston Martin Fernando Alonso (REUTERS/Massimo Pinca)

Fernando Alonso terminó en la última posición de todos los coches que cruzaron la bandera a cuadros en el Gran Premio de Imola, un fin de semana que el asturiano ha descrito como de “altibajos”. Alonso espera que el equipo haya podido recopilar los datos necesarios para mejorar y “estar más fuertes en Mónaco”.

Con un Aston Martin ‘mejorado’, Alonso enfrentó múltiples dificultades, especialmente tras un incidente en los Libres 3 que obligó al equipo a trabajar contra el reloj para tener el monoplaza listo para la clasificación del sábado. Sin embargo, algo no funcionaba bien, y Alonso no logró superar la Q1, saliendo desde la decimonovena posición, misma en la que terminó la carrera del domingo. Tras la clasificación, el piloto español ya tenía claro su objetivo: “Acabar y a casa”.

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Durante la carrera, el Aston Martin mostró un ritmo decente en el ‘stint’ con neumáticos medios, donde Alonso pudo exhibir algo de velocidad en pista. Sin embargo, un movimiento inusual al entrar en boxes parecía buscar la vuelta rápida, no para beneficio propio, sino para arrebatársela a George Russell y Mercedes, con el objetivo de ayudar a su compañero de equipo, Lance Stroll.

“Hemos intentado primero defendernos de [Esteban] Ocon para que Lance tuviese un poquito más de espacio cuando saliese. Luego, al final, queríamos intentar la vuelta rápida, pero no nos hemos entendido muy bien para empezar la vuelta y no la hemos conseguido, pero bueno, es lo de menos”, expresó Alonso.

Sus frenos, envueltos en llamas

Alonso no solo enfrentó múltiples problemas de rendimiento en el Gran Premio de Imola, sino que también tuvo un momento de verdadero susto cuando uno de sus frenos se incendió. “La primera vez, cuando miré, no sabía exactamente qué era, luego vi que eran los frenos, pero este ‘pit lane’ es muy largo y no podía quitar el limitador. Sabía que cuando quitase el limitador y empezase a ir a velocidad, seguramente se refrigerasen, pero se me hizo largo el ‘pit lane’”, bromeó Alonso.

Este episodio se suma a un fin de semana repleto de complejidades para el equipo Aston Martin, que ahora tiene mucho que analizar con vistas puestas en el próximo Gran Premio de Mónaco. “Me gusta Mónaco porque creo que es un circuito histórico, solo que allí toda la carrera es el sábado, luego es una procesión de coches el domingo. Tenemos que concentrar todo en la crono, hacer una vuelta perfecta el sábado y salir lo más arriba posible, a ver qué tal”, explicó el asturiano, dejando claro que el enfoque será clave en la clasificación para tener éxito en el icónico circuito urbano.

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Todo al sábado de Mónaco

El clavo ardiendo al que agarrarse, a día de hoy, es el ritmo a una vuelta. Para muestra, el hecho de que Alonso llegó a poseer la vuelta rápida de forma provisional en Imola. Una circunstancia que le lleva a reservar un cierto optimismo para Mónaco, cita que le encanta y en la que bien pudo arrancar la tan cacareada 33 hace 12 meses. Sobre todo, a raíz de una clasificación magistral, que se resolvió en un puño y que otorgó a Fernando una segunda plaza que en carrera ya no pudo remontar (la estrategia tampoco ayudó).

Depende del coche. Si el coche no se comporta bien en Mónaco, es una tortura ir rápido en esa pista. Necesitamos reglar el coche bien en Mónaco, tenemos que concentrarnos en el sábado. El domingo será como aquí, nadie adelantará, así que todos los esfuerzos se dirigirán al sábado”, analizó Alonso.

No sería la primera vez en la que un tapado acaba brillando por sorpresa en un Gran Premio tan histórico y glamouroso como el que se disputa en Montecarlo. Para muestra, el P3 que Esteban Ocon consiguió para Alpine en la última edición. Las qualy recientes no han sido las mejores para Aston Martin y Alonso, pero no cabe duda de que en un sólo paso por meta, y cuando los neumáticos no han caído presa de la degradación, este coche sí puede brillar.

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