Las jugadoras del Barcelona tras su victoria ante la Real Sociedad en la Copa de la Reina (EFE/Javier Belver) La final de la Copa de la Reina de fútbol que tuvo lugar este sábado en Zaragoza ha trascendido por lo sucedido tras el partido y no durante este. Ha sido así debido al protocolo elegido por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para entregar las medallas a las campeonas, integrantes del FC Barcelona. Al igual que ya ha sucedido en otras ocasiones con las chicas, el reconocimiento fue escueto e incluso pobre: se entregó una bolsa con las preseas al staff del club azulgrana y un miembro del mismo se las fue repartiendo a las jugadoras en el césped.
La escena se dio mientras Alexia Putellas, capitana del Barça, y Nerea Eizaguirre, su homóloga en la Real Sociedad, sí subían al palco a recoger el trofeo de campeón y el de subcampeón, respectivamente. Las culés alucinaban, como dejó bien patente Salma Paralluelo: “¿Esto es para nosotras?… ¿Es broma? ¿Es broma?”. Ya que no se dispuso un pasamanos oficial, se improvisó uno tirando de ironía. A pesar del revuelo generado, la Federación se defendió, argumentando que con los chicos se ha hecho lo mismo recientemente.
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“Si es así como está organizado, no sé qué decirte”, comentaba Mariona Caldentey en zona mixta. La sensación de haber vivido otra ceremonia de premios más bien surrealista flotaba en el ambiente, ya que se vivió algo muy parecido en 2023, tras la final de la Supercopa femenina que acogió Mérida: se instaló una mesa a pie de campo en la que se encontraban las medallas para que fueran las propias ganadoras las que acudiesen hasta allí a recogerlas.
El Barça, campeón de la Copa de la Reina (RFEF)
El caso es que el presidente federativo, Pedro Rocha, sí participó en la entrega de medallas de la Supercopa de este año. Pero no ha sido así ahora. ¿A qué se debe? Según se expuso desde la RFEF a Relevo, hay dos protocolos, uno en el palco y otro abajo, y se emplea uno u otro en función de las características del estadio donde se juegue. No tiene nada que ver la competición en cuestión.
Centrándonos en lo deportivo, el Barça se hizo con su décima Copa de la Reina gracias a la goleada más abultada que se ha dado en la historia del torneo del KO. Nadie había protagonizado un 8-0 desde que lo hiciera el Oiartzun ante el Porvenir en 1988. Ese hito se repitió en esta ocasión, con la Real Sociedad aguantando viva únicamente cinco minutos.
Fue entonces cuando Ona Batlle abrió la lata, seguida por Salma en el 13, Caroline Hansen en el 19 y el 26, Batlle de nuevo en el 33, Mariona en el 48, Claudia Pina en el 52 y Mariona, una vez más, en el 58. A partir de entonces, el marcador, ya de por sí suficientemente abultado, se quedó como estaba hasta el pitido final.
Con este entorchado, el Barça ratificó, por si cabía alguna duda, la hegemonía mayúscula que tiene en España. En los últimos coletazos de la era Giráldez, las barcelonistas han hecho pleno a nivel nacional (Liga, Copa de la Reina y Supercopa). Todavía cabe la posibilidad de que triunfen por cuarta vez este curso, ya que el Barcelona juega la final de la Champions femenina ante el Olympique de Lyon el próximo 25 de mayo en San Mamés.