El entrenador de Rafa Nadal confiesa cuál es su mayor preocupación de cara a Roland Garros: “Ya no lo tendrá”

Apenas quedan 10 días para que arranque Roland Garros. Este 2024, el Grand Slam de la tierra batida se presenta especialmente incierto, ya que no hay un favorito claro para la victoria. Por un lado, Novak Djokovic pasa por su mayor bache de resultados reciente, sin haber levantado ni un sólo título en lo que va de año. Por otro, no se sabe si Jannik Sinner y Carlos Alcaraz podrán jugar, por las distintas lesiones que arrastran. Los potenciales candidatos más allá de esta terna no las tienen todas consigo y parecen outsiders: Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas, Andrey Rublev, Casper Ruud… Por no hablar de un foco de atención que quizá hasta ensombrezca todos los anteriores. No es otro que saber qué va a hacer finalmente Rafa Nadal, el campeón por excelencia en París.

Con 14 entorchados a sus espaldas en la Philippe Chatrier de la capital francesa, es totalmente lógico que el balear quiera tratar de despedirse del torneo de su vida en la pista y con las mejores sensaciones posibles. “Sólo jugaré si siento que puedo dar el 100% de mis posibilidades. Si eso no sirve para ganar ni un sólo partido, lo aceptaré, pero no me veo a mí mismo entrando en la pista sabiendo que no tengo ninguna opción. Si hay un 0,01 de posibilidades, quiero intentarlo, pero si no tengo absolutamente ninguna, prefiero no jugar”, manifestó Nadal a France TV Sport.

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La intención es viajar al país vecino la próxima semana, ver cómo va todo y, en el escenario óptimo, competir. Aunque Rafa se llevó un cierto mazazo en Roma, sobre todo cuando fue eliminado en segunda ronda por Hubert Hurkacz, confía en lo bien que se le están dando los entrenamientos. Al poder medirse a tenistas top en ellos, estos le están sirviendo de mucho, y la idea es que pueda trasladar a los partidos lo que está consiguiendo en esas prácticas.

Nadal necesitará hacer acopio de gran cantidad de buenas vibraciones para que este Roland Garros que huele a despedida sea uno en el que brille lo máximo que pueda. Estos días, aún trabaja en las instalaciones de su academia en Mallorca, bajo la atenta mirada de los ‘sospechosos habituales’ del equipo que le rodea. Entre todos ellos, destaca un Carlos Moyá que ya sabe lo que es ganar la Copa de los Mosqueteros (1998) y que es el principal entrenador de Rafa.

En una entrevista para IB3, la televisión pública de las Islas Baleares, uno de los grandes apoyos de Nadal ha dejado claro que hay que esperar para saber si Roland Garros le tendrá en su cuadro final. “Todavía no hemos decidido nada. Habrá que ver cómo van los próximos entrenos. Le falta un poco de ritmo de competición. Pero ya no lo tendrá porque no hay más torneos previstos”, se resigna el exnúmero uno del mundo.

La principal inquietud del entorno de Rafa es ver si podrá “aguantar partidos de cinco sets con un día de descanso por medio”. Eso sí, a Moyá no le cabe duda de que “la evolución física, mental y competitiva” de su pupilo puede darse perfectamente: tan sólo hay que comprobar cómo ha progresado desde Barcelona hasta ahora.

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“Todo lo que se pueda entrenar, sumará. En la competición ayudan más cosas. Cabeza, presión, las ganas de hacerlo bien. Todo eso puede ayudar, pero también son aspectos que hay que tener en cuenta, y superarlos, para que Nadal pueda tener un gran Roland Garros”, añade Charly. En la presente gira por la arcilla, Nadal ha hecho una segunda ronda en el Godó, octavos en Madrid y de nuevo segunda ronda en Roma. La última vez que disputó Roland Garros, lo ganó (2022), pero el milagro de sumar un decimoquinto Abierto de Francia parece utópico a día de hoy. Aunque con Rafa nunca se sabe.