Autoridades en Rumanía se encuentran investigando una insólita situación que involucra a Edgar Ié, exjugador del FC Barcelona, en relación con su participación –o la falta de ella– en cinco partidos del Dinamo de Bucarest, equipo actualmente en la lucha por evitar el descenso. La controversia surge a partir de la sospecha de que no fue Edgar quien se incorporó al equipo en febrero, sino su hermano gemelo, Edelino.
Las sospechas comenzaron por parte del periodista Daniel Sendre, quien se percató de que el jugador solo se comunicaba en portugués y mostraba dificultades para hablar en inglés, a pesar de haber tenido experiencias en ligas donde el uso de este idioma es común, como España, Francia, Turquía y los Países Bajos. Estas observaciones llevaron a Sendre a cuestionar la verdadera identidad del futbolista que estaba disputando los partidos.
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Florin Prunea, exjugador y expresidente del Dinamo de Bucarest, expresó su incredulidad ante esta revelación: “Parece surrealista. Me preguntaba si todavía estaría durmiendo. Y comencé a hacer llamadas telefónicas, a hablar con amigos y la noticia es cierta, no lo puedo creer. Nadie lo negó. Supe que tiene un hermano gemelo que también juega al fútbol”.
La situación se complicó aún más cuando otro periodista rumano, Emanuel Rosu, informó que el club solicitó el permiso de conducir al supuesto Edgar Ié como parte de un procedimiento administrativo, y que el jugador se habría negado a mostrarlo. Este hecho incrementó las dudas sobre la identidad del jugador que efectivamente estaba compitiendo en los partidos. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer este peculiar caso, que ha llamado la atención en el mundo del fútbol por la posibilidad de que un jugador haya sido suplantado por su hermano gemelo en competiciones oficiales.
La carrera futbolística de los gemelos
Edgar Miguel Ié, futbolista nacido en 1994 y oriundo de Guinea-Bisáu, ostenta una trayectoria marcada por su paso por importantes clubes de Europa. Su formación futbolística arrancó en las filas de la cantera del Sporting de Portugal. No obstante, su talento pronto trascendería fronteras, llevándolo en 2012 a unirse al Barcelona B y más tarde, en 2014, a debutar con el primer equipo del FC Barcelona, en ese entonces bajo la dirección técnica de Luis Enrique. A pesar de su prometedor inicio en el club catalán, Edgar dejaría el Barça en 2015 para emprender nuevos retos.
Su carrera continuó con diversas etapas en equipos de renombre. El Villarreal B, Os Belenenses en Portugal, el Lille y Nantes en Francia, el Trabzonspor en Turquía, el Feyenoord en los Países Bajos y el Basaksehir, también en Turquía, son parte del periplo futbolístico de Edgar antes de su último fichaje por el Dinamo de Bucarest en Rumanía.
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Paralelamente, su hermano gemelo, Edelino, también siguió una carrera en el fútbol, aunque su recorrido profesional se desarrolló en un contexto distinto. Al igual que Edgar, Edelino inició su formación en la cantera del Sporting de Portugal. Sin embargo, su trayectoria se mantuvo principalmente dentro de Portugal, con la excepción de su último equipo, el Tluchowia Tluchow de Polonia.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias si se confirma lo sucedido?
La Federación de Fútbol de Rumanía se enfrenta a un caso sin precedentes que podría alterar drásticamente el destino del Dinamo de Bucarest en la competición. Si se confirma que Edelino, el hermano gemelo de Edgar Ié, jugó en lugar del futbolista contratado en cinco partidos clave, el club podría ver anulados los ocho puntos conseguidos durante los últimos cinco encuentros.
Una fuente relacionada con la Federación reveló a iAMsport la inexistencia de un protocolo específico para abordar este tipo de situación. “No hay ningún escenario previsto para esta situación. Si el jugador que jugó no es el verdadero, podría haber sanciones. Legalmente, una prueba de ADN puede decidir todo si el resultado es contrario”, explicó la fuente, destacando la posibilidad de recurrir a medidas científicas para esclarecer la identidad del jugador implicado.
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La misma fuente mencionó la posibilidad de una defensa por parte del Dinamo de Bucarest, basada en el desconocimiento de la suplantación. “Por supuesto, el Dinamo nunca tuvo la intención de utilizar el hermano gemelo en lugar del correcto. Creo que, si el resultado del ADN confirma que es su hermano gemelo, deberían considerar una defensa, considerando que no sabían de esto en relación con la pérdida de partido en la tabla. Habrá que considerar la posibilidad, pero si el Dinamo fue engañado y logra demostrarlo, entonces el riesgo de perder puntos no existe”, concluye.
Si el Dinamo logra demostrar que fue víctima de un engaño y desconocía completamente la suplantación, podrá argumentar a su favor para evitar la pérdida de los puntos disputados. La decisión final, con implicaciones significativas para la clasificación del Dinamo, aguarda la confirmación de la identidad del jugador implicado a través de pruebas concluyentes.