Los aledaños del Santiago Bernabéu se encontraban teñidos de blanco. Miles de aficionados acompañaban el autobús del Real Madrid antes de afrontar el partido de vuelta de las semifinales ante el Bayern de Múnich. Con un 2-2 en el marcador global, y con un Borussia de Dortmund ya clasificado tras superar al Paris Saint-Germain, el conjunto merengue quería ser el segundo en conseguir ese billete para la final. No se dieron por vencidos. Se adelantó el Bayern de Múnich con un gol de Davies, pero a las acostumbradas remontadas que nos tiene el equipo de Carlo, Joselu llegó para anotar un doblete que daría el pase directo a la final de Wembley el próximo 1 de junio.
Vinicius comenzó generando oportunidades para su equipo. Cada balón recibido, el brasileño conseguía superar a Kimmich. Lo intentaba lanzando a portería, pero el esférico no conseguía entrar entre los tres palos. Neuer y Lunin, Lunin y Neuer, los grandes protagonistas de la primera mitad del encuentro. La primera aparición estelar del guardameta local la tuvo en el minuto 28. El ucraniano consiguió sacar mano abajo al disparo de Kane que se marchó a córner. Pero antes, ya había tenido que intervenir el alemán a un disparo de Vini, que lo mandó al palo. Un toma y daca continuo en la primera mitad, porque Rodrygo también la tuvo para el Real Madrid, pero de nuevo, apareció la mano alemana.
Los blancos conseguían detener los ataques del Bayern, mientras que Vini, Fede, Bellingham, ... No cesaban en el intento de adelantar a su equipo en el partido decisivo de la competición europea. La actuación de los guardametas seguía siendo determinante. Disparo que llegaba, disparo que conseguían desviar o mandar a córner. En el 39, volvió a tener otra clara el ‘7′ del Madrid, pero la mano del cancerbero consiguió mantener la igualada hasta el pase por el túnel de vestuarios.
Joselu se hace grande y ya es leyenda en el Santiago Bernabéu
Tras el descanso y con apenas unos minutos de la segunda mitad disputados, volvía a tener una ocasión Vini. Era la tercera vez en solo la segunda parte que conseguía superar a Kimmich, pero su pase atrás lo repelió Dier. También la tuvo el Bayern, con un disparo de Kane, quien consiguió superar a Mendy. Para el Madrid, Vini, una y otra vez. Vini no cesaba en el intento de darle la ventaja a su equipo.
Acariciaban el gol, y la balanza podía caer para cualquiera de los lados, pero se decantó por el alemán. Pese a las intervenciones de Lunin y los intentos de Vini, el ucraniano no pudo hacer nada ante el disparo de Davies, que trazó una diagonal hacia el centro, finalizando con un disparo al palo largo. El Madrid lo seguía intentando. Parecía encontrar la esperanza cuando en el minuto 70, un autogol del equipo alemán igualaba el partido. Sin embargo, y tras pasar por el VAR, el colegiado anuló el tanto por una falta de Nacho sobre Kimmich.
A cambio, el Bayern volvía a amenazar. El zurdazo de Musiala, algo escorado, se estrelló en el lateral de la red. Volvió a tener Vini el empate con un centro de Rüdiger, pero su derechazo se fue rozando la cruceta. Y, acostumbrado a las remontadas, cuando solo restaban tres minutos para el final, Joselu, que entró en la segunda mitad, encontró el empate. El disparo del brasileño se le escapó a Neuer, pero no al delantero merengue, quien desde dentro del área pequeña firmó el empate.
Ni el Real Madrid, ni los aficionados querían la prórroga. En el minuto 90, volvía a aparecer Joselu. Un centro de Rüdiger que encajó entre los tres palos. Tras minutos de tensión por un posible fuera de juego, el colegiado consultó el videoarbitraje y dio el gol por válido. El equipo de la capital se adelantaba en el marcador, daba la vuelta al partido y estaba dentro de la final de la Champions League.
En el añadido, el Bayern encajó el esférico entre los tres palos con un disparo de De Ligt, pero previamente se había señalado fuera de juego. El enfado y la protesta del banquillo alemán no surtió efecto. Tras una larga tensión hasta que Marciniak pitó el final del partido, el Real Madrid volvía a remontar. El conjunto merengue volvía a meterse en una final de la competición europea, que enfrentará ante el Borussia Dortmund en el estadio Wembley de Londres, el próximo 1 de junio.