Carlos Alcaraz no tenía clara su participación, pero fue en la tarde del martes, después de superar al alemán Jen-Lennard Struff, cuando elevó sus aspiraciones: quería el triplete en el Mutua Madrid Open. Con un abarrotado Estadio Manolo Santana, Alcaraz afrontaba los cuartos de final ante Andrey Rublev. El ruso, que ya había conseguido igualar su actuación en ediciones anteriores, y sin ceder ningún set en el torneo -el primero ante Carlitos-, en todo momento, supo manejar la situación ante Carlitos. El número ocho del mundo terminó por superar al número tres por 4-6, 6-3 y 6-2.
El último, y único, enfrentamiento entre ambos había sido en las ATP Finals del año pasado. En aquella ocasión, la tónica del partido fue completamente diferente y fue el español el que firmó la victoria por 7-5 y 6-2. Este miércoles, Rublev lo tenía claro: quería ser semifinalista. Y tanto, que lo ha sido. Tras superar al argentino Bagins, al español Davidovich, y al neerlandés Griekspoor, el ruso ha pasado por encima de Alcaraz contra todo pronóstico.
Te puede interesar: El legado de Rafa Nadal en el Mutua Madrid Open: 20 años de historia
Alcaraz, a contracorriente durante todo el partido
Desde el inicio, el partido prometía. El ruso de 26 años era conocedor del apoyo de la grada madrileña a su rival en cuartos de final, pero confiaba en que tuviese “un poco de presión”. “En nuestro primer partido me ganó bastante fácil, intentaré luchar y, al menos, tener un mejor encuentro”, eran las palabras de Rublev antes del partido. Dicho, y hecho. El número ocho del mundo ha ido por delante del número tres prácticamente, durante todo el partido.
Comenzó el español por detrás en su servicio, cuando Rublev ya se había adjudicado el suyo. Logró el deuce y con un saque abierto y una derecha a placer, consiguió igualar el marcador, no sin antes haber salvado una bola de break. Le costaba a Carlitos ponerse con ventaja, pero esta dinámica cambió cuando con el 2-2, se le presentó al español la oportunidad de rotura. Rompió el saque del ruso y rubricó el break con su servicio. Después del inicio duro de partido, Alcaraz se había recompuesto y parecía imparable. No tardó encontrarse restando para anotarse el primer set. Fue a la tercera, y ya con su servicio, cuando Carlos Alcaraz cerró el primer set.
Rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos, la dinámica del partido había cambiado por completo. Igual que Carlitos había logrado recomponerse del inicio complicado que había tenido, el segundo set parecía un paralelismo del primero. Incluso peor, porque si en el primero Alcaraz había encontrado la rotura, esta vez lo hacía Rublev. Con 0-40 en el marcador, el ruso tenía tres bolas de break por delante. Necesito cinco de ellas y un fallo del español para conseguir romper el servicio de Alcaraz. A partir de ahí, coser y cantar para el ruso.
“¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”, vitoreaba el público, pero Alcaraz sabía que algo no iba bien. Rublev rubricó el break, y logró ponerse tres juegos por arriba (1-4). Por segunda vez en el set, el ruso conseguía ponerse 0-40, obligando a Carlitos a salvar hasta nueve bolas de rotura. Pero algo no iba bien. El bicampeón del Mutua Madrid Open no se encontraba cómodo. Los ojos tristes, la mirada perdida, ... Pese a las indicaciones del banquillo, que le decían “los brazos para delante”, el segundo set estaba sentenciado por el ruso por 6-3.
Adiós al sueño del triplete madrileño
Parecía que el segundo set lo había dado por perdido para resetear en el tercero. Pero nada más allá de la realidad: Alcaraz no se encontraba cómodo. No le salía nada. Las dejadas se le quedaban en la red, los restos en el pasillo de dobles, ... A cambio, Rublev cada vez se hacía más grande. Si a Carlitos no le salía nada, a Andrey le salía todo. El ruso comenzó el tercer set rompiendo el saque al español, y reafirmando el break con su servicio. “¡Venga, va, poco a poco!”, trataban de animar a Alcaraz, pero no daba con la tecla del acierto el español.
Cada vez con más franqueza y firmeza, Rublev acorralaba a Alcaraz, que veía como menguaban sus oportunidades. Con 1-5 en el marcador, el español trató de maquillar el resultado anotándose su servicio, pero fue el ruso el que sentenció el partido al saque y se metió de lleno en las semifinales. La derrota de Alcaraz en los cuartos de final del Mutua Madrid Open supone el fin de la posibilidad que tenía el español de hacer historia en el torneo, consiguiendo la tercera corona consecutiva.