Carlo Ancelotti se reencontrará con su pasado este martes. El técnico italiano está a punto de volver al Allianz Arena en la Champions League, gracias a la ida de semifinales que su Real Madrid va a disputar allí contra el Bayern de Múnich. Otro grande de Europa, al que entrenó precisamente cuando finalizó su primera etapa en el banquillo de los blancos. Aquella experiencia únicamente duró una temporada, la 2016-2017, pero sirvió para que el que posteriormente volvería a ser su club le eliminase de la máxima competición europea del fútbol.
Nada más llegar a los dominios bávaros, el exjugador conquistó la Supercopa alemana. Meses más tarde, acabaría ganando la Bundesliga. En la Copa, le eliminó el Borussia Dortmund (también semifinalista de la Champions en nuestros días) en semifinales. Y en el Viejo Continente, posiblemente el tropiezo que más dolió, el Madrid no tuvo piedad de su entonces otrora míster en cuartos de final. Una serie de mal recuerdo para Ancelotti. Sobre todo, por lo que sucedió en el segundo y definitivo choque.
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En la ida, disputada, como ahora, en tierras alemanas, todo quedó abierto. Vidal adelantó al Bayern de cabeza y pudo aumentar la renta de penalti, pero lo falló. Ya en la segunda parte, Cristiano Ronaldo vivió una de sus noches europeas de relumbrón para echarse al Madrid a las espaldas y remontar, con dos goles. Antes de que el portugués marcase el 1-2 definitivo, Javi Martínez había visto la roja para los locales. Incluso pudo haber una tercera diana del Madrid, por mediación de Sergio Ramos, pero se señaló fuera de juego.
Sin embargo, fue la vuelta, con el Santiago Bernabéu como escenario, la que dio mucho de qué hablar. El Bayern fue capaz de llevar la eliminatoria a la prórroga en la capital española, al igualar el resultado del primer duelo en los 90 minutos reglamentarios (1-2). Cristiano Ronaldo había marcado entonces para el Madrid, mientras que Robert Lewandowski, de penalti, y Ramos, en propia puerta, les habían dado esperanzas a los de Múnich. Todo cambió en el tiempo añadido, con el Bayern sin Vidal (expulsado en el 84) y cuando Ronaldo marcó dos tantos con mucha polémica: estaba en fuera de juego. Marco Asensio completaría el 4-2 final, que hizo explotar a Ancelotti.
“Hay que poner a un árbitro de más calidad”
En la rueda de prensa que tuvo lugar tras la eliminación del Bayern a manos del Madrid, de la que se han cumplido hace poco siete años, el preparador de Reggiolo no dudó en cargar duramente contra el arbitraje recibido por los suyos. “La tarjeta de Vidal no era, dos goles de Cristiano son en fuera de juego. En un partido de cuartos de final, hay que poner a un árbitro de más calidad. No estamos muy contentos con el árbitro. Hay que decirle a la UEFA de poner vídeo cuanto antes, aunque no necesito ver el vídeo para ver que Vidal toca balón. Lo he visto en directo”, declaró Ancelotti.
En una entrevista posterior para el Corriere della Sera, volvió a lamentar lo ocurrido sin morderse la lengua ni lo más mínimo. “Fue una injusticia. Quedará en la historia como que el Madrid eliminó al Bayern, y ya está. Pero lo que sucedió en Madrid lo vio todo el mundo, no fue algo normal. Hay que poner el VAR porque es necesario”, aseguró. Nadie lo sabía, pero Carletto volvería a entrenar al Real Madrid a partir de junio de 2021.
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En cuanto a su paso por el Bayern, este terminó de forma abrupta, siendo despedido en septiembre de 2017, ya con la campaña iniciada y una nueva Supercopa de Alemania debajo del brazo: una derrota por 3-0 en la Champions, a manos del PSG, le sentenció. En lo deportivo, porque al vestuario ya lo había perdido para la causa. “Tenía a cinco jugadores en contra, era insostenible. Como entrenador, no puedes tener a los futbolistas estrella en tu contra. En la vida aprendí un dicho: el enemigo que está en tu cama es el más peligroso. Por eso tuvimos que tomar medidas”, dijo, tiempo después, el presidente de los de Múnich, Uli Hoeness.
“Mi hijo de nueve años entrena más que nosotros con Ancelotti”, se habría quejado Arjen Robben a la directiva bávara, según la revista Kicker. “A veces, era como estar en el Viejo Oeste. Todo por lo que habíamos luchado, todo lo que habíamos aprendido en esas temporadas maravillosas (con Pep Guardiola), se había ido”, reconoció Thomas Müller, por su parte, a The Athletic. No todo fueron críticas, ya que hubo quienes le lloraron cuando se marchó (Lewandowski y Karl-Heinz Rummenigge, por ejemplo). Aun así, parece que la era Carlo Ancelotti en el Bayern bien pudo constituir su momento más bajo en la dirección técnica de élite.
