El día que Márquez dio el salto a la élite en Jerez: debut en la categoría reina y adelantamiento atrevido a Lorenzo

Este fin de semana, el Circuito de Jerez-Ángel Nieto se convierte nuevamente en el epicentro del mundo del motociclismo con la celebración del Gran Premio de Jerez de MotoGP, un evento que año tras año reúne a miles de aficionados, posicionándose como uno de los encuentros más emblemáticos del calendario de MotoGP.

El trazado de Jerez, famoso por su combinación de curvas rápidas y lentas, así como por sus notorios cambios de elevación, plantea un desafío único para los pilotos y sus equipos. Estas particularidades, sumadas al prestigio de la cita, hacen que proclamarse campeón no solo sea crucial por los puntos, sino también por el reconocimiento que otorga conseguir la victoria en este escenario.

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Fue precisamente en esta cita donde Marc Márquez comenzó su ascenso a la élite. En 2013, durante su año debut en la categoría reina, Márquez no solo se coronó campeón del mundo, sino que lo hizo con una mínima diferencia de tan solo cuatro puntos sobre su compatriota, el balear Jorge Lorenzo. Sin embargo, fue el icónico adelantamiento del ilerdense sobre el mallorquín en la última vuelta de este circuito el que pasaría a la historia y sería determinante para final de temporada.

En una dramática última vuelta, en una maniobra atrevida, Márquez adelantó a Jorge Lorenzo en la curva que lleva el nombre del propio balear. La acción fue intensamente competitiva, llegando incluso al contacto físico entre ambos pilotos, aunque, afortunadamente, ninguno cayó al suelo. Sin embargo, fue Lorenzo quien se vio más afectado, saliendo de la pista, pero sin llegar a la gravilla.

Este enfrentamiento en la pista no solo fue determinante para que Márquez asegurara el segundo lugar en el podio, relegando a Lorenzo al tercero, sino que también tuvo consecuencias significativas en la lucha por el campeonato mundial. Al final de la temporada, el catalán se coronó campeón del mundo, superando al balear por un estrecho margen de tan solo cuatro puntos. Este detalle hace aún más crucial el incidente de Jerez, ya que esos puntos perdidos por Lorenzo pudieron haber sido decisivos en la contienda por el título.

Diez años después del incidente, Lorenzo reflexionó sobre aquel momento, mencionando que los puntos perdidos en Jerez probablemente le costaron el campeonato mundial. “Él acabó segundo y yo tercero. Probablemente, esos puntos me impidieron ganar el Mundial ese año”, declaró el pentacampeón mundial. Lorenzo también expresó su frustración por la ausencia de sanciones hacia Márquez tras la maniobra: “Márquez vio un pequeño hueco y se tiró sin permiso y sin mucho respeto. Esa acción no fue sancionada”.

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La tensión no se limitó solo a la pista, sino que también se extendió fuera de ella. Lorenzo compartió que, incluso en el podio, no hubo intercambio de miradas entre ellos, y las disputas continuaron detrás de las cámaras. “En el motorhome yo sigo enfadado, le digo a la prensa que Marc tenía que ser sancionado. En las redes sociales no me apoyaba casi nadie, estaba quedando como el malo de la película y eso me hacía cabrearme más”, recordó Lorenzo en su canal de Youtube 99seconds.

En la tarde del sábado y sobre un asfalto mojado, Marc Márquez conquistó la pole position, brindando un auténtico espectáculo. Durante la Q1, la incertidumbre sobre las condiciones de la pista generó dudas entre los equipos sobre cuándo salir a pista y qué neumáticos utilizar, mostrando un ambiente lleno de estrategia y cálculos.

A medida que avanzaba la sesión de clasificación hacia la Q2, las tácticas respecto a los neumáticos variaban significativamente entre los pilotos, oscilando entre gomas medias y blandas en busca de la mejor adherencia y tiempo de vuelta. Márquez, con un impresionante registro de 1:48.0, se colocó al frente. Cuando parecía que no tenía rival, llegó Binder para batir al ilerdense. Sin embargo, la actuación en el último sector, pese al inconveniente de la curva 1, donde tuvo que hacer una salvada, le devolvió la pole al de Cervera.

Esta pole position marcó un hito significativo para Márquez, al ser la primera conseguida con su nuevo equipo, Gresini, y en tierras españolas, alimentando las esperanzas de un posible podio el domingo. “No se puede ganar una carrera sin hacer un podio antes”, confesó el catalán en la rueda de prensa previa.

Lo cierto es que Márquez puso fin a su relación con Honda después de 11 años porque, aunque “fue una decisión difícil, si hacía un año más en el equipo terminaría mi carrera, porque mi salud mental estaría en juego si seguía”. “No es lo mismo pasar un fin de semana pensando en estar entre los 10 primeros a luchar por el Top 5 o el podio. Es la principal razón por la que tomé la decisión de cambiar de equipo, para responderme a mí mismo si seguía siendo competitivo. Me he respondido, vuelvo a serlo”, declaró Márquez. Ahora solo queda soñar con volver a ver a Márquez en lo más alto del podio.