Alcaraz provoca ‘la ola’ de Madrid en su regreso: Shevchenko no puede con él en segunda ronda

A mediados del segundo set, Carlos Alcaraz no podía evitar partirse de risa. La sonrisa se la provocaron los aficionados presentes en el Estadio Manolo Santana de Madrid, escenario de su regreso tras dos torneos de ausencia en el circuito. Le vieron tan fino en el debut ante Alexander Shevchenko, en segunda ronda, que decidieron ponerse a hacer ‘la ola’. Desoyendo un tanto, incluso, al juez de silla, que pedía silencio sin mucho éxito. Las molestias en el antebrazo parecieron más que olvidadas ante el kazajo, que apenas fue una amenaza para el número tres del mundo (6-2, 6-1).

En la previa, por la megafonía de la Caja Mágica sonaban canciones que hablaban de magia. También, de látigos. Algo de ambas cosas hubo en el choque inicial del vigente campeón del trofeo madrileño. Por un lado, se le vio bastante fino después de la lesión, con sus mejores golpes provistos de la chispa que suele caracterizarles. Por otro, centrándonos en la derecha, los tiros no pudieron ser más potentes. Ni tampoco más precisos.

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El arranque del duelo fue toda una declaración de intenciones por parte de Carlitos, que rompió el saque de Shevchenko a las primeras de cambio. Aparecían las dejadas, todo un clásico en el repertorio del doble ganador en la capital española. Además de los ganadores y los passings. Al otro lado, no había respuesta de enjundia para lo que era un hostigamiento continuo. Y, sin embargo, el número 59 del mundo intentó aprovechar que a Alcaraz no siempre le sale bien tirarla a la línea. O, en el caso que le permitió apuntarse un break, convertir la dejada, ya que varias acabaron en la red.

Pero la alegría fue más que pasajera. El de El Palmar volvió a ponerse lo serio, dejó una estirada para la galería lo más cerca de la cinta que pudo e incluso jugueteó, con acierto, con el ojo de halcón. Increíble cómo pronosticó que dos bolas malas eran buenas. Y no menos impactante fue ver cómo Shevchenko, ostensiblemente enfadado, se comió medio descanso entre juegos para discutir con el juez de silla por uno de esos challenges. De poco le sirvió: a golpe de rotura, Alcaraz se apuntó la primera manga.

De hecho, Carlitos logró dos quiebres de forma consecutiva, puesto que inició el segundo parcial con otro de ellos. Los fallos escaseaban en su zona de la pista, marcándose un juego en blanco y dejando claro que mucho tenía que cambiar el cuento para que la victoria se le escapase. Shevchenko no logró sobresaltarle ni con su segundo y último break. El defensor del título podía más, así que respondió y puso la directa hacia el triunfo. Lo firmó rotundo en la cámara: “Estamos de vuelta, Madrid”.

“Ha sido un mes bastante duro para mí, de incertidumbre. Venía con muchas dudas, vine a hacer mi primer entrenamiento y no sabía si podría jugar. Lo prioritario era ver cómo me encontraba”, confesó Alcaraz en la entrevista pospartido. “Supercontento”, más si cabe al tener sensaciones “buenas”, siguió desvelando algunos detalles sobre los problemas que ha tenido.

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“Vengo sin poder apretar la derecha al 100%, pero estoy bien. Llevaba un mes entrenando sólo revés y por eso he hecho un partido espectacular con el revés y las dejadas, que es lo que he venido entrenando”, afirmó. En tercera ronda, le espera el brasileño Thiago Seyboth, que viene de cargarse a Lorenzo Musetti y está en el puesto 63 de la clasificación ATP.

“Es un jugador peligroso, que le ha ganado a buenos rivales. Vamos a ponernos las pilas porque quiero seguir disfrutando en Madrid”, se pidió a sí mismo Alcaraz. El domingo, nueva prueba. ¿Objetivo? Seguir la estela de un estreno a pedir de boca y darse la opción de que el arranque de su gira de tierra batida sea uno lo más satisfactorio posible.