El tratamiento con el que Paula Badosa intenta esquivar la retirada desde Indian Wells: “Jugar tres o cuatro años más sería increíble”

Continúa el calvario con las lesiones de la tenista española, que es duda para el Masters 1000 de Madrid y no acaba de recuperarse de sus molestias, tal y como ha confesado ahora en el pódcast oficial de la WTA

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Paula Badosa al servicio en Miami (Geoff Burke-USA TODAY Sports)
Paula Badosa al servicio en Miami (Geoff Burke-USA TODAY Sports)

De un tiempo a esta parte, Paula Badosa no consigue levantar cabeza. Los problemas físicos se han vuelto un quebradero de cabeza constante para la tenista española, que lleva prácticamente un año manteniendo una lucha sin cuartel contra su cuerpo. Por mucho que lo intenta, las lesiones no le abandonan, y han puesto en duda su participación en Madrid. La jugadora catalana ya tuvo que retirarse de Stuttgart hace escasos días, en un partido contra su amiga Aryna Sabalenka, porque el muslo de la pierna izquierda no le dejaba continuar.

Situada en el puesto 101 del ranking en la actualidad, el paso atrás de Badosa en dos años es alarmante: el 25 de abril de 2022, llegaba a ser número dos del mundo. Sin embargo, su realidad es muy distinta hoy en día, con apenas 14 partidos disputados esta temporada y una incertidumbre con respecto al futuro que hasta la propia interesada reconoce abiertamente. Ha sido en una entrevista en el pódcast oficial de la WTA, WTA Insider, cuando la deportista nacida en Nueva York se ha sincerado más que nunca sobre cómo se encuentra realmente en estos momentos.

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Me siento a veces un poco agotada por estar continuamente superando cosas. Es como superar una roca y que después venga otra, así que ha sido muy duro mentalmente, especialmente este último año y sobre todo ahora que he vuelto a empezar. Verme en un lugar que quizás nunca hubiera esperado estar o que no quiero no me gusta nada. Ver que mi nivel no está ahí y que mi físico no es el mismo que cuando lo dejé”, lamenta Badosa, que no esconde que la situación “no está siendo fácil”. Sobre todo, porque “la confianza sigue sin estar ahí”. De hecho, confiesa: “Se me pone la piel de gallina otra vez porque en Indian Wells los médicos me dijeron que iba a ser muy complicado continuar mi carrera”.

Paula Badosa reacciona en pleno partido (Geoff Burke-USA TODAY Sports)
Paula Badosa reacciona en pleno partido (Geoff Burke-USA TODAY Sports)

La lucha de Badosa para seguir en el tenis

Cuando recibió este diagnóstico, la campeona de Indian Wells 2021 pensó: “Vale, necesito una solución, algo”. Ella misma ha señalado el remedio al que se agarra: “Probamos estas inyecciones de cortisona y me dijeron que estas eran las únicas opciones que podían darme. Me dijeron ‘tal vez tendrás que seguir haciendo eso si quieres jugar unos años más’. Todavía tengo 26 años, así que para mí eso fue muy duro y tener que manejar lo especialmente difícil que es jugar menos y jugar menos torneos y todo esto”.

Aunque “fue una noticia muy mala” inicialmente, el sol ha ido saliendo poco a poco. “Ahora estoy muy contenta de que por el momento estoy bien y me estoy tratando todos los días. Así que poder jugar, no sé, tres o cuatro años más sería increíble. Y por supuesto, sería increíble este año jugarlo completo y tener el ranking más alto posible”, valora.

La española Paola Badosa (EFE/EPA/JOEL CARRETT /Archivo)
La española Paola Badosa (EFE/EPA/JOEL CARRETT /Archivo)

Badosa sabe lo que quiere, aunque se autoobliga a mantener los pies en el suelo: “Me gustaría ser top 30 y luego top 10 de nuevo. Sería increíble, pero no creo que pueda ser top 10 este año, es demasiado después de todo. Quizás en un año o en un año y medio me gustaría volver a estar ahí”.

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Es más: asegura que no las tiene todas consigo. “Todavía estoy bastante asustada porque me dijeron ‘vale, esto puede funcionar durante unos meses, pero quizá tengas que volver a comprobarlo’. Así que tengo miedo de tener que parar de nuevo. Es como todo el tiempo persiguiendo esto, despertando cada mañana y el dolor siempre está ahí. Pero hay veces que ni siquiera puedo soportarlo”, desvela. Al menos, le queda un consuelo. “Ahora puedo, así que al menos eso es lo positivo de todo esto”, sentencia.

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