China, que regresa al calendario después de cinco años, siempre depara acción. De entrante, un encontronazo entre Alonso y Sainz durante el sprint. Fernando fue el peor parado, pues el toque de ambos monoplazas generó un pinchazo al Aston Martin y cortó toda la inercia en la carrera del madrileño. En realidad quedaron mal parados los dos: de luchar por la tercera plaza, uno abandonó y el otro fue quinto. Y para colmo, el de Ferrari también se las tuvo con su compañero de equipo. “Ha estado por encima del límite”, asegura Leclerc ya bajado del monoplaza.
Quedaba un GP de China tenso y todavía no se había servido ni el primer plato. Era el aperitivo. Fernando brilló desde la arrancada: adelantó a Pérez por el exterior de la interminable curva 1 (a nadie más le funcionó este fin de semana lo de ir por fuera en ese viraje) y se situó segundo. Fue una pasada gratis, que a efectos reales no sirvió para nada más que divertir, porque pronto le superaron Checo y los McLaren. Adelantó su parada cuando llegaba Leclerc y tuvo que pasar dos veces más por el pit lane debido a sendos coches de seguridad inoportunos que también le obligaron a montar neumáticos blandos y medios, ya que no le quedaban duros.
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“Sí, al final me he divertido. Cuando vas tan rápido, pones un juego nuevo de neumáticos y haces la vuelta rápida siempre es más divertido. Pero fue una carrera como sabíamos complicada en cuanto a ritmo. Seguimos siendo más rápidos los sábados y menos los domingos. O bueno, vamos a decirlo ya de manera correcta, porque hemos mentido un poco en las primeras cuatro carreras: tenemos un coche que es el quinto, y por alguna razón extraña y por fallos de los demás clasificamos demasiado bien”, asegura Fernando.
El hecho de haber competido en el sprint, tanto sesión clasificatoria como carrera, llevó a Alonso a la precariedad estratégica para la tradicional carrera. “Nosotros no teníamos dos (ruedas) duras, solo teníamos unas blandas o unas medias y con ninguna de las dos podíamos hacer 35 vueltas, así que había que hacer una parada más, que es lo que teníamos que hacer. Lo mejor es ahorrar neumáticos, quizás es mejor no correr la próxima vez el sprint. Total, solo hay un punto o dos en juego, igual te ponen puntos (de penalización) en la licencia, así que vale más no salir, ahorrar neumáticos y que corran los demás”, afirma.
Alonso, en China como en Australia
La FIA también volvió a sancionar a Fernando. Tras la el sprint, Sainz y Alonso fueron llamados a declarar ante comisarios por el incidente. “Pudimos mantener dos vueltas por detrás a Max y con Carlos alguna más. La curva 7 la hicimos emparejados, luego en la curva 8 me intenté tirar por fuera y él me cerró la puerta. En la 9 intenté hacer lo mismo, pero yo me abrí en la curva 8 y él no se abrió, así que nos tocamos al final me llevé la peor parte porque tuve que retirarme, pero no duele mucho porque no tenía neumáticos y era difícil que mantuviera al grupo detrás”, asegura Fernando.
La pelea entre españoles siguió en los despachos. La FIA decidió sancionar a Alonso con 10 segundos adicionales al tiempo conseguido en la carrera sprint tras ser considerado culpable por “causar una colisión”. No obstante, al haber abandonado la carrera, la sanción no supone ningún problema adicional al asturiano que sí pierde tres puntos de la superlicencia. “Lo que no hay que olvidar es que no es un desfile de modelos. He hablado con él y está concentrado. En Aston Martin estamos sorprendidos de que haya sanción. Todos hemos visto la batalla, pero de ahí a que haya sanción… Hay que dejar a los pilotos luchar, y más cuando creas una sprint para que arriesguen más. Es lo que hay y me quedo con que la carrera ha sido muy bonita”, resumía Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, en DAZN sobre la sanción.