Garbiñe Muguruza ha anunciado este sábado en Madrid que pone punto y final a su carrera. La tenista hispanovenezolana, que no competía desde febrero de 2023, decidió alejarse en su día de un circuito femenino al que ya nunca volverá, tal y como ha explicado en una rueda de prensa previa a los Premios Laureus que tendrán lugar en la capital española.
#ÚltimaHora ‼ Garbiñe Muguruza se retira del tenis.
— Relevo (@relevo) April 20, 2024
🗨 "Siento que ha llegado el momento de despedirme".
📌 Lo ha anunciado en una rueda de prensa en Madrid previa a los premios Laureus.
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A sus 30 años, la ganadora de Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017 pasa a la historia de nuestro deporte de la raqueta como gran heredera de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, quien precisamente la entrenó. Tampoco se puede pasar por alto que llegó a ser número uno del mundo entre el 11 de septiembre y el 8 de octubre de 2017. Muguruza deja la WTA con 10 títulos individuales y cinco en dobles. Por parejas, alcanzó el décimo puesto del ranking en febrero de 2015.
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“Ha llegado el momento de despedirme. Hasta aquí he llegado. Mi historia en este deporte ha sido buenísima. He conseguido muchos sueños que tenía de niña. De hecho, mi historia ha sido fantástica”, ha reconocido la jugadora. “Ha llegado el momento de mi retirada, de abrir este capítulo de mi vida, una nueva era de mi vida. La palabra retirada suena muy fuerte porque todavía tengo 30 años, pero son 25 años desde que empecé a jugar al tenis, en los que he conseguido tanto. Me siento orgullosa de haberlo conseguido”, añadía.
En cuanto al porqué de su adiós, que tanto se había venido rumoreando, ha sido muy clara: “La decisión la he ido tomando poco a poco. Estos meses han sido clave, cuando volví a casa y dejé de competir. El descanso lo recibí con los brazos abiertos. No echaba en falta la disciplina y la dificultad de la vida que llevaba antes. Me he ido dando cuenta de que lo que más me apetece mirar es mi siguiente capítulo, y no el de tenis”.
Leyenda del tenis español
Profesional desde 2012, Garbiñe empezó a llamar la atención en la élite en 2014, cuando ganó su primer título WTA y empezó a subir en la clasificación tanto en individuales como en dobles. En 2015, formaría parte de la élite en dobles, gracias al buen hacer junto a Carla Suárez, y en solitario, disputando su primera final de un Grand Slam en Wimbledon. La legendaria Serena Williams pudo con ella entonces (doble 6-4), pero la venganza de Muguruza acabaría sirviéndose en plato frío.
En París, Muguruza pudo redimirse frente a Serena Williams (7-5, 6-4), alcanzando el número dos mundial. Así acababa la sequía en los grandes de las jugadoras españolas, que no levantaban un major desde que Arantxa Sánchez Vicario reinase precisamente en la arcilla gala en 1998. Pese a la inconsistencia que la de Caracas mostró después —un clásico, por desgracia, en su trayectoria—, el éxito volvería a llamar a su puerta en 2017.
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Ese curso, Muguruza levantó Wimbledon. Llegaba a Londres tras haber caído en cuarta ronda de Roland Garros, abandonando por ello el Top 10. A pesar de todo, se rehizo y acabó imponiéndose en el All England Tennis Club. Con otra Williams, Venus, como rival (7-5, 6-0). Convertirse en la primera tenista capaz de ganar a las dos hermanas por excelencia en finales de Grand Slam no fue cosa menor. Tampoco, por encima de cualquier otro hito, encaramarse al liderato de la WTA, dándose la circunstancia de que Rafa Nadal lo era de forma simultánea en lo que respecta a la ATP.
Aun así, la progresión se fue por donde había venido. Ni 2018, cuando dejó de estar entre las diez primeras, ni 2019, motivo para abandonar el Top 30, hicieron sonreír a Muguruza. Hubo un conato de resurgimiento nada más empezar 2020, cuando fue finalista del Abierto de Australia (Sofia Kenin le arrebató el trofeo por 4-6, 6-2, 6-2). La esperanza fue a mayores en 2021: volvió al Top 10, ganó las WTA Finals y se colocó tercera al despedir la campaña. Había motivos para creer de nuevo en Garbiñe, que se disiparon, cuesta abajo y sin frenos, desde 2022.
Con demasiadas derrotas en las rondas tempranas de las competiciones, Muguruza abandonó de nuevo el Top 10, cosa que no hacía desde julio de 2021. Tan mal se le dieron las cosas que, por primera vez desde 2013, se vio fuera de las 50 mejores. La gota que colmó el vaso llegó en 2023, cuando el Top 100 dejó de contar con Garbiñe. La acumulación de tropiezos en primeras rondas en los eventos australianos no hacía presagiar nada bueno.
Finalmente, un 30 de enero de 2023, sin nadie saberlo por aquel entonces, disputó el que ya es su último partido como profesional, en Lyon y con la checa Linda Noskova eliminándole en primera ronda. En abril del año pasado, Muguruza anunció que no sería de la partida en las giras de tierra batida y hierba. En julio, se borró del resto de la temporada y aparcó el deporte de la raqueta. Ahora sabemos que para siempre.