El FC Barcelona se ha quedado sin Champions League. Tras una actuación prácticamente impecable en el Parque de Los Príncipes parisino en el partido de ida, los de Xavi Hernández solo tenían una misión: aguantar el resultado. Sin embargo, lo que podía ser una gran noche para los azulgranas acabó en pesadumbre. Pese a que Raphinha abrió el marcador, aumentando así la ventaja de la primera contienda, la expulsión de Araújo, cuando quedaba más de una hora de juego, sentenció a su equipo.
El 1-2 relajó al Paris Saint-Germain que llegaron incluso a conceder un tiro muy franco a Gündogan. La jugada desquició a Xavi, quien fue expulsado por tercera vez en la temporada, a la vez que veía como la oportunidad de maquillar el final de temporada se desmoronaba. Acto seguido, Cancelo provocó un penalti que Mbappé no erró. Rozando la prórroga tras un disparo de Lewandowski que permitió un tiro cruzado de Raphinha, el francés llegó para resolver el partido por la vía rápida y asegurar la clasificación para su equipo.
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En el postpartido y todavía asimilando la derrota, Gündogan se mostró muy crítico tras la derrota: “Estoy decepcionado, muy decepcionado. Estaba en nuestra mano y se lo hemos regalado al PSG. Se lo hemos regalado de la forma más fácil”. En este contexto, el turco no dudó en opinar sobre la expulsión de su compañero en el minuto 29 que terminó condenando al conjunto culé: “Es duro decirlo... Pero en estos momentos tan cruciales tienes que estar seguro si vas a por el balón. Yo no sé si toca el balón o no... Yo prefiero conceder un gol o incluso permitir un uno contra uno. Yo no sé si llegaba al balón o no, pero dale al portero la oportunidad de pararla, o incluso dales el gol”.
"Everything was in our hands and we just gave it away."
— CBS Sports Golazo ⚽️ (@CBSSportsGolazo) April 16, 2024
İlkay Gündoğan spoke with @GuillemBalague to discuss what went wrong for Barcelona 😔 pic.twitter.com/GIs5uoI1O1
Gündogan considera que el gol de Vitinha se trata de un error defensivo, de hecho, “otro error”. “Hay que salir a cerrarlo. No hay que dejarle chutar. ¡Estaba libre! No es nada que no hayamos entrenado. El jugador más próximo al balón tiene que saltar a cerrar. Era un tres contra tres después del córner, llega Vithinha... hay que ir a por él, nadie salió y si lo hizo, fue tarde”, se muestra contundente y seguro de que “lo importante son las acciones decisivas, las cruciales, ahí es donde ganas o pierdes, por desgracia, hoy nos han castigado”.
La tensión previa del partido confundió a los aficionados
Las bengalas y la similitud entre los colores de ambos equipos, unido a los nervios del momento, provocaron que los aficionados azulgranas se confundiesen de vehículo y lanzasen miles de objetos contra su propio equipo. Botellas, vasos e incluso piedras impactaron contra el autobús azulgrana a su entrada en Montjuic. Un momento surrealista que inicialmente pasó desapercibido para todos los aficionados locales que se concentraban en las inmediaciones del Estadi Olmpic Lluís Company y que esperaban con ilusión otorgar una cálida bienvenida a su equipo. Un recibimiento hostil que probablemente pasará a la historia como una anécdota a recordar.
“Vinicius, muérete”. Eso era lo que se escuchaba cantar a un grupo de seguidores del Barça congregados cerca del área de Montjuic antes del encuentro Barça-PSG. El futbolista brasileño, que se encuentra en Inglaterra preparándose para enfrentarse al Manchester City, volvió a ser el objetivo de los reproches de los aficionados blaugranas. Estos últimos han hecho habitual el dirigirse al delantero del Real Madrid con ofensas. Tal como ocurrió en el enfrentamiento contra el Nápoles, el jugador brasileño fue objeto de serios agravios por parte de los seguidores del Barça.