El Barcelona encara la vuelta de cuartos de final de Champions contra el PSG en casa y con el marcador favorable tras ganar en el Parque de los Príncipes por 2-3. Con esta ventaja, el equipo español encara el encuentro ante el club parisino, aunque lo cierto es que el partido se siente como una final. Ningún aficionado ha querido perderse la llegada del Barça al Estadi Olmpic Lluís Company, quienes han transmitido su apoyo a los jugadores y les han dado la fuerza necesaria para superar la eliminatoria. Sin embargo, en medio de la vorágine la cosa se ha descontrolado hasta el punto de que los disturbios se han tenido que personar en la previa.
La imagen más destacada de esta jornada no será ni del club que pase a semifinales, ni del hombre del partido, ni del jugador que marque el gol de la victoria (en caso de que lo haya). Lo cierto es que la imagen ni siquiera será del partido sino de la previa. La escena más impactante se ha producido a la llegada del autobús del Barcelona al estadio situado en Montjuic. Las bengalas y la similitud entre los colores de ambos equipos, unido a los nervios del momento, han provocado que los aficionados azulgranas se confundan de vehículo y hayan lanzado miles de objetos contra su propio equipo.
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Botellas, vasos e incluso piedras han impactado contra el autobús azulgrana a su entrada en Montjuic. Un momento surrealista que inicialmente pasó desapercibido para todos los aficionados locales que se concentraban en las inmediaciones del Estadi Olmpic Lluís Company y que esperaban con ilusión otorgar una cálida bienvenida a su equipo. Un recibimiento hostil que probablemente pasará a la historia como una anécdota a recordar.
A su llegada al estadio, los jugadores han dado su opinión sobre los ocurrido y tienen claro que ha debido tratarse de una equivocación. Marc Guiu a hablado sobre los ocurrido con los aficionados: “Yo creo que pensaban que era del PSG. Seguro que pensaban que era del PSG”. A lo que Iñaki Peña ha añadido: “Seguro, seguro. Si han tirado piedra”.
“Vinicius, muérete”. Eso era lo que se escuchaba cantar a un grupo de seguidores del Barça congregados cerca del área de Montjuic antes del encuentro Barça-PSG. El futbolista brasileño, que se encuentra en Inglaterra preparándose para enfrentarse al Manchester City, ha vuelto a ser el objetivo de los reproches de los aficionados blaugranas. Estos últimos han hecho habitual el dirigirse al delantero del Real Madrid con ofensas. Tal como ocurrió en el enfrentamiento contra el Nápoles, el jugador brasileño fue objeto de serios agravios por parte de los seguidores del Barça.
Operativo policial
Lo cierto es que un partido de esta magnitud, donde los altercados se enmarcan entre los habitual, la presencia de los agentes los cuerpos seguridad era evidente. Los Mossos d’Esquadra han desplegado un dispositivo con alrededor de 350 agentes para mantener el orden público ante posibles altercados violentos. La cita deportiva concentra a alrededor de 50.000 espectadores, de los que 2.600 serán aficionados del equipo parisino, entre los que habrá cerca de 400 radicales.
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