La prensa francesa, dura con Luis Enrique tras la derrota del PSG contra el Barça: “Xavi le ha dado una lección”

Antes del PSG-FC Barcelona de este miércoles, hubo una escena en el túnel de vestuarios que no pasó desapercibida. La protagonizaron los dos técnicos españoles al frente de ambos equipos: Luis Enrique y Xavi. “¡Pelopo!”, le gritaba efusivo el primero al que fuera su jugador en el Barça. “¡Qué agresividad! ¡Qué agresividad!”, bromeaba Hernández antes de fundirse en un abrazo con el exseleccionador nacional. “¡Qué dices agresividad! Ya sabes cómo voy siempre. ¿Cómo estás?”, se interesaba el asturiano. “Bien, bien. Ahora mejor”, contestaba el entrenador azulgrana. “¿Vas a protestar hoy? Ya no nos vemos en la final. No protestes, me ca** en la hos***, que te cojo de los huevos. Te cojo de los huevos como protestes”, le dijo Lucho entre risas antes de que cada uno se fuese por su lado. Aunque quien rio el último acabó siendo el visitante, con un 2-3 para los culés que no ha sentado especialmente bien a la prensa afín a los locales.

Sólo así se explica que Le Parisien, diario de referencia en cuanto a información sobre el PSG, ha abordado la derrota de Mbappé y compañía en la ida de los cuartos de final de la Champions con bastante dureza. Y Xavi le dio una lección a Enrique es el titular que el periódico parisino ha elegido para encabezar una de sus piezas sobre el partido de hace unas horas. “Si el técnico parisino pareció, al regresar del vestuario, encontrar la solución para frustrar los planes del Barcelona, al final fue su excentrocampista quien logró perfectamente lograr la victoria en el Parque de los Príncipes”, se afirma en el subtítulo de la información.

En primer lugar, se concede que Luis Enrique sí hizo las cosas bien en un escenario donde acostumbra a ser protagonista: la sala de prensa: “El partido dentro del partido con Xavi, Luis Enrique lo llevó en la dirección correcta el día antes del inicio, en rueda de prensa”. Para, a continuación, arremeter contra el de Gijón. “Veinticuatro horas después de mostrarse un poco ofensivo con su excentrocampista, el técnico del PSG no se mostró tan dominante en su duelo del miércoles por la tarde en el Parque de los Príncipes por el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones”, puede leerse en el rotativo de la capital francesa.

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“Él, que la víspera aseguró que no había dudas de que quien más representaba el espíritu futbolístico del Barça era él (y no Xavi), vio venir a su joven colega a darle una lección al Parque de los Príncipes. ‘Soy yo (quien mejor representa el espíritu), sin duda’, dijo a modo de provocación hacia su homólogo blaugrana. ‘No es una opinión, mira los datos, la posesión del balón, las ocasiones de gol, la presión alta, mira los trofeos, los títulos’”, cita Le Parisien, basándose en la comparecencia previa al choque de la máxima competición continental que se disputó en París.

“A excepción de los títulos y trofeos, no hay que ofender al técnico parisino, pero el resto, en general, benefició principalmente a Xavi y al Barça durante este primer acto. Sin duda, ya que, como es habitual o casi, el técnico parisino tuvo sus pequeñas sorpresas en el saque inicial”, admite un medio escorado claramente hacia el PSG. Lo cual deja a las claras que en su redacción no gustó demasiado lo que se vio en el terreno de juego.

Hay varias decisiones de Luis Enrique que han sido puestas en evidencia a raíz de este tropiezo en casa. “Salida de Warren Zaire-Emery, sustituido por Lee Kang-In en el centro del campo; exilio de Marquinhos en la banda derecha para sobreponerse a la sanción de Hakimi y bienvenida a Beraldo, de vuelta en defensa después de dos partidos de sanción, y en particular a Marco Asensio, alineado en primera línea del ataque en su primer inicio de temporada en el panorama europeo. Dos amargos fracasos”, estima Le Parisien.

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“Vestido con un traje demasiado grande para él, Beraldo se sintió abrumado por los acontecimientos y sus adversarios. En cuanto al español, estuvo a punto de morir con sus compañeros tras un corto espacio de juego: inofensivo en ataque, febril en defensa y superado lógicamente en el descanso por Raphinha, que aprovechó los errores de la defensa central parisina y la mala actuación de Donnarumma (37′), este PSG irreconocible pareció encontrar inspiración bajo el impulso de los cambios tácticos de su entrenador durante el descanso”, dice también el artículo.

“La sustitución de Marquinhos en el centro de la defensa, el paso de Lucas Hernández a la derecha, la entrada de Warren Zaire-Emery en el centro del campo, la de Bradley Barcola en lugar de Asensio y el paso de Ousmane Dembélé nos hicieron creer por un momento que la marea había cambiado”, sigue el texto. “Más emprendedor, más agresivo y finalmente seguro de sus puntos fuertes, el PSG había alcanzado el nivel exigente de estos cuartos de final europeos. En dos minutos, el misil de Dembélé desde la izquierda bajo el larguero de Ter Stegen (48′) y el delicioso centro de Vitinha (50′) nos hicieron creer en la genialidad de Luis Enrique. Omitido”.

Le Parisien finaliza este resumen con idéntica contundencia a la mostrada en su arranque. “La frescura del Barcelona, la volea de Raphinha, nuevamente, sobre un balón amoroso de Pedri (63′), combinada con el cabezazo de Christensen (77′), habían vencido las buenas intenciones parisinas. Derrotado por primera vez en casa desde la derrota ante el Niza el 15 de septiembre (3-2), el PSG y su entrenador tienen seis días por delante para demostrar que son capaces de imitar a su verdugo de la jornada, la próxima semana en Montjuïc”, sentencia.