El Athletic inunda las calles de Bilbao junto a sus aficionados dos días antes de que salga la Gabarra: “Estamos locos”

Jugadores de la plantilla del club rojiblanco sorprendieron saliendo a las calles de la capital vizcaína a celebrar el título junto a sus aficionados

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Iker Muniain, capitán del Athletic,
Iker Muniain, capitán del Athletic, a hombros de un aficionado en la celebración de la Copa del Rey en las calles de Bilbao (Redes sociales)

La unión del Athletic Club y sus aficionados ha vuelto a quedar demostrada. Lo demostraron el pasado fin de semana, cuando viajaron a Sevilla para afrontar el partido de la final de la Copa del Rey. Miles de aficionados se desplazaron hasta la capital andaluza para acompañar a su club inundando las calles sevillanas. Tuviesen entrada o no, seguidores de toda Vizcaya se desplazaron hacia el sur con el objetivo de acompañar a su equipo antes, y sobre todo, después del partido, durante la celebración de la 24ª Copa del Rey -la 25ª para ellos-. Lo volvieron a dejar claro la noche del martes, cuando jugadores de la plantilla salieron a las calles de Bilbao junto a los aficionados.

Después de cuarenta años de espera y una final de infarto resuelta en la tanda de penaltis, los rojiblancos conquistaron la Copa del Rey ante el Mallorca. Los errores de Morlanes y Radonjic, sumados a la precisión de los leones, permitieron que el tanto de Berenguer se convirtiera en el decisivo, en el de la gloria. Euforia, lágrimas, abrazos, un sin fin de emociones pasaron por el Estadio de La Cartuja alrededor de la 1 a.m. del domingo, cuando el Athletic Club se proclamó campeón y sabía que la Gabarra volvería a surcar la ría de Bilbao.

Iker Munian, Iñaki Williams, Yuri Berchiche y compañía no pudieron esperar a que la tradicional y emblemática embarcación del club saliese el jueves. Los jugadores salieron a las calles de la capital vizcaína y se unieron a la celebración de más de un millar de aficionados. Pronto los allí presentes hicieron eco de lo que estaba ocurriendo publicando vídeos en redes sociales, de hecho, fue el propio Williams el que emitió un directo en su perfil de Instagram en medio de una multitud de aficionados. “Estamos putos locos de la puta cabeza”, dicen en más de una ocasión con toda la fiesta que habían montado.

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“¿Este no será el famoso Athletic, no?”

Sin duda alguna, el gran protagonista de la noche fue el capitán. Muniain acabó a hombros de un aficionado con micrófono en mano y arropado por los seguidores rojiblancos. “Cuando era pequeño quería mucho a este club, siempre me hablaba de muchas cosas, muchas vidas y decía: ‘¿Este no será el famoso Athletic, no? Hace unos días, soñando con la copa número 25 -puntualiza-, pensaba: ‘Ostia, el famoso Athletic Club, qué grande que es’”, comenzaba diciendo para añadir, “entonces se me ocurrió una canción que quiero compartir con Bilbao, con el pueblo, con Vizcaya, con todos los que estamos aquí”. Acto seguido, empezó a entonar el nuevo cántico del club, que, seguro, pasará a la historia, primero en solitario y luego al unísono con el millar de personas que había en las calles de la capital: “Este es el famoso Athletic, el famoso Athletic Club, y estos son los campeones, Aupa Athletic, TXAPELDUN!”

El mayor de los Williams fue el otro gran protagonista. En un vídeo difundido por redes sociales, el de Ghana asegura que “el jueves hay que vivir algo espectacular, vamos todos juntos a disfrutar de la noche y a hacer esto altini no, más altini, altinísimo”. Entre las celebraciones, hubo momento para las vaciladas. Muniain pidió que subieran a Iñaki a los hombros para destacarlo entre la multitud, al no ver respuesta dijo: “¿Se ha ido a dormir? Cola cao y a dormir”. Acto seguido, entonaron el nombre del jugador y le dedicaron el verso “no puedo vivir sin ti, no hay manera” de la canción ‘No puedo vivir sin ti’ de Los Ronaldos.

Estos vídeos rápidamente se hicieron eco en redes sociales y aficionados de todos los equipos admiraron la iniciativa de los jugadores, que en todo momento se mostraron cercanos a sus seguidores y dedicados por y para ellos. La fiesta del Athletic Club no ha hecho más que empezar.

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