Fernando Alonso sigue siendo optimista con cada mejora del AMR24, lo demuestra cada fin de semana que se sube al monoplaza. En las tres carreras disputadas esta temporada, el español no ha conseguido subir al podio, aunque en alguna ocasión no ha estado lejos de hacerlo con un quinto puesto. Sin embargo, todavía le falta algo al coche para poder estar a la altura de las escuderías que más destacan, sin tener en cuenta a Red Bull, que juega en otra liga, como son Ferrari, Mercedes o McLaren.
Lo cierto es que en las sesiones de clasificación el AMR24 reporta muy buenos resultados, el problema llega en las carreras, o llegaba, pues en Japón volverá a tener otra oportunidad para comprobar si el Aston Martin está a la altura de ser uno de los primeros coches que cruce la bandera de cuadros. De hecho, Alonso saldrá en la quinta posición después de haber cumplido con una vuelta extraordinaria rozando casi lo ‘imposible’ en Q3. Registró un tiempo de 1:28.686, que comparado con los resultados de su compañero de equipo, Lance Stroll, distan mucho, pues cayó en Q1 junto a Gasly, Magnussen, Sargean y Zhou.
El bicampeón mundial no tenía todas las esperanzas puestas en la clasificación. Instantes antes de asegurar la quinta plaza y realizar una de las mejores vueltas, si no la mejor, mostró su descontento y/o desconfianza a su equipo, cuando aun cuando marcha a una décima y media por detrás de Sainz -saldrá cuarto-: “¡Ya no sé qué más hacer para ir más rápido, amigo! Pensaba que ya era una vuelta buena”. Con neumáticos nuevos, consiguió reducir esa diferencia a cuatro milésimas, las mismas que le permiten salir tan solo un puesto por detrás de su compatriota.
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Asumiendo el peligro para lograr un buen puesto
La actuación del español, para conseguir recortar esa distancia de tiempo respecto a Sainz, no era tarea fácil. El propio piloto reconoció que realizó “una vuelta de esas, por encima de mis posibilidades”. “Ha salido bien, son vueltas al límite del bien y del mal, que o te salen cruz o te salen cara. Hoy salió cara”, confesó el piloto, aunque recordó la acción de Melbourne en la curva 6 donde “no fue así y dañé el suelo”. Sin embargo, lo que el asturiano dejó claro asumiendo esos riesgos es que ningún límite le elimina su espíritu competitivo.
Pese a que Alonso lo sigue intentando y pelea por estar en la cabeza de carrera, no siempre le es posible y todavía quedan algunos aspectos del monoplaza que tienen que pulir. “Suelo pensar que es un poco irreal lo que hacemos el sábado y el domingo volvemos un poco a la normalidad. Pero estamos haciendo cronos extremadamente buenas y voy a quedarme con eso, no voy a pensar en negativo de cara a la carrera; voy a disfrutar lo de hoy. Estamos haciendo un trabajo muy bueno los sábados”, explicó, mostrándose paciente con las mejoras del AMR24 que están por llegar.
El asturiano estrenó en los últimos libres el fondo plano recién llegado de Silverstone. Sus tandas largas fueron algo más positivas, así que para la carrera se espera un punto más del AMR24. “Es difícil de cuantificar, por la noche tendremos todos los datos y podremos valorar la mejora. Ayer tuve el paquete antiguo, hoy el nuevo y ahora cuando miren todos los datos podrán decir en qué curvas tendremos más o menos carga. Pero bueno, me he sentido bien y competitivo, la crono también lo demuestra así. No estoy preocupado por que no sea una mejora, que es siempre un interrogante cuando traes un paquete”, asegura.