La gira de tierra batida, atendiendo a los precedentes, bien puede ser el tramo del circuito de la ATP que Carlos Alcaraz tiene especialmente marcado en rojo en su calendario. Al ahora número tres del mundo se le da especialmente bien esta parte del año. En 2022, ganó Barcelona y Madrid. En 2023, revalidó ambos títulos. Por tanto, lo ideal para él sería igualar e incluso elevar la apuesta en 2024. Montecarlo y Roma aún no aparecen en su palmarés. Tampoco, y es uno de los objetivos que más le obsesionan, Roland Garros.
El español es uno de los principales favoritos para hacer un buen papel sobre la arcilla. Tras ganar Indian Wells y hacer cuartos de final en Miami, llega al Principado como aspirante a levantar la copa, junto a Jannik Sinner, posiblemente el tenista más en forma del momento, y Novak Djokovic, que no está teniendo un inicio de curso muy alentador. Hasta la fecha, Alcaraz sólo ha disputado el Masters 1000 de Montecarlo en 2022, cayendo en segunda ronda frente a Sebastian Korda por 7-6 (2), 6-7 (5), 6-3.
En la presente edición, el ganador de dos Grand Slam debutará contra Félix Auger-Aliassime o un jugador procedente de la fase previa. En octavos, le esperaría, presumiblemente, Ugo Humbert, con Casper Ruud o Hubert Hurkacz como hipotéticos rivales en cuartos. A continuación, podría darse un partido temible con Djokovic de por medio, en semifinales. Con respecto a Sinner, sólo podría medirse a Carlitos en la gran final.
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En los últimos tiempos, la gran esperanza española sobre el albero, con Rafa Nadal fuera de combate, es el murciano. Con la gran cantidad de puntos que defiende en las próximas semanas (2.265), Alcaraz debe dar lo mejor de sí mismo en lo que se prevé que sea una lucha sin cuartel en la parte alta del ranking. Antes de su próxima cita, una leyenda del deporte de la raqueta como Mats Wilander ha querido referirse a él en términos muy positivos.
“Podría convertirse en el segundo tenista más importante”
El que fuera líder del tour masculino durante 20 semanas a finales de los años 80 ha comparado a Alcaraz con otro mito tenístico en Eurosport. “No creo que pueda ser número 1 del mundo durante tantas semanas como Djokovic. Eso sí, cuando veo a Carlos jugando a tenis me recuerda mucho al gran Roger Federer. Suelo referirme a Roger como el mejor jugador de todos los tiempos, pero eso no tiene nada que ver con las estadísticas ni los resultados. Tiene que ver con lo que significó para el deporte, las expectativas que generó en la gente”, asegura Wilander.
“Carlos está pasando por lo mismo que pasó Roger en su momento. La gente espera ver algo más que un jugador ganando partidos. A sus rivales también les encanta jugar contra él, es divertido incluso cuando pierde, porque ganarle supone que has sido mucho mejor. El hecho de que Federer fuera capaz de mantenerse en lo más alto tanto tiempo sin tener esa intimidación mental hacia sus oponentes es una de las razones por las que se ha convertido en el tenista más importante que jamás haya practicado nuestro deporte”, añadía.
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De hecho, el sueco cree que Alcaraz está más que preparado para entrar en el Olimpo del tenis. “Carlos podría convertirse en el segundo tenista más importante que jamás haya practicado nuestro deporte, por todo lo que aporta en la pista. Pero eso no significa que su consistencia en el ranking vaya a ser la misma que la de Novak Djokovic, ni siquiera que la de Jannik Sinner. Para mí, esa no es la forma ni los motivos por los que Carlos Alcaraz juega al tenis”, opina.
En lugar de considerar algo negativo la pérdida de la segunda plaza de la clasificación a manos de Sinner, Wilander apunta que esta circunstancia “puede ser un alivio” para Carlitos: “¡Él ya ha ganado dos Grand Slams! Fue algo enorme ganar su segundo Grand Slam, porque ahí fue donde demostró su valor. Demostró que puede jugar en canchas duras y también en hierba, que puede ganar en ambas”.
El exjugador se aventura a pronosticar lo que necesita Alcaraz para acabar de creérselo del todo y poner la directa hacia la meta de convertirse en uno de los grandes nombres históricos en la escena tenística. “Una vez que gane Roland Garros, realmente ya no tendrá nada más que demostrar. Ahí es cuando realmente acelerará y será el mejor jugador que puede ser. Después de salir de los dos primeros puestos del ranking, no creo que la presión sea la misma a partir de ahora”, sentencia Mats Wilander.
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