Fue el día de los españoles en Australia. A la heroica victoria de Carlos Sainz le siguió un meritorio sexto puesto de Fernando Alonso, que partía décimo y llegó a perder dos posiciones en la salida. Pero todo le salió a pedir de boca para el asturiano. El Virtual Safety Car llegó en el momento oportuno para él, cuando estaba estirando la parada; no entró en batalla con Pérez al que dejó pasar para no perder neumáticos y poder pegarse así a su alerón trasero con el DRS y ganar unos segundos que a la postre fueron decisivos. Porque salió de boxes con Russell pegado, pero le mantuvo a raya durante más de diez vueltas. Un clásico.
Sin embargo, la defensa del asturiano fue en vano porque los comisarios le han sancionado con 20 segundos de penalización al considerar su conducción “potencialmente peligrosa” durante la última vuelta, instantes antes de que Russell tuviese el accidente que le hizo abandonar. El incidente sucede en las curvas 6-7 del circuito. Russell perseguía con neumáticos más frescos al español y perdió el control yéndose a la grava y rompiendo la suspensión delantera. No hubo contacto alguno entre el Mercedes y el Aston Martin.
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“Es un imbécil”
La sanción hace caer a Fernando del sexto al octavo puesto. Ni sus declaraciones han podido evitar el castigo. “Estaba centrado en lo que tenía delante de mí y no detrás. Tenía algunos problemas durante las últimas 15 vueltas en el despliegue de la batería, así que, sin duda, estaba sufriendo un poco en la última parte de la carrera. No puedo centrarme en los coches que tengo detrás, él está bien, aparentemente, ya lo he visto”, aseguraba el asturiano, que pierde posición con Stroll y Tsunoda. “Es un trago amargo para el equipo”, reconocían en Aston Martin, que se blindaron en torno al asturiano.
No obstante, la acción protagonizada por Alonso y Russell sigue generando debate entre los expilotos y no todos defienden la actuación del asturiano. Es el caso del neerlandés Giedo Van der Garde, que aprovechó su podcast para atizar al asturiano por su acción. “Entiendo la sanción, realmente fue demasiado lejos. Fue un truco sucio por parte de Alonso. Se puede ver lo lento de más que iba que en la curva anterior. Frenar en mitad de la recta es realmente algo prohibido. Tengo mucho respeto por Alonso, pero realmente fue un imbécil. También lo fue Russell, pero un poco menos”. Otro de los que se suma, más que a la crítica a la sospecha, es Nico Hülkenberg, piloto de Haas.
“No me impresionaron mucho las tácticas de Fernando, sinceramente. Melbourne, después de todo, es una especie de circuito urbano. Ese punto es bastante estrecho, nos acercamos a la curva a 260-270 km/h y es una salida ciega. Si bien esa táctica es bastante común en la F1, en esa curva en particular, con esa velocidad, con una salida ciega, creo que es la curva equivocada para hacerlo y produjo una situación bastante peligrosa. Creo que también el cambio, la desaceleración, fue bastante grande. Así que sí, es fácil reaccionar exageradamente y perder la parte trasera del coche, como le pasó a George”, explica el piloto alemán.
Tras el accidente de George Russell, se pudo ver como Fernando Alonso informaba de problemas en el acelerador e, incluso, el coche parecía tener dificultad para avanzar y daba tirones. Posteriormente, el asturiano hizo mención a problemas de batería en el coche, aunque no se mencionó en la comparecencia ante los comisarios ni Aston Martin ha vuelto a informar al respecto desde entonces. Algo que hace sospechar a Nico Hülkenberg. “Lo que tampoco entiendo es que justo después, en la radio, habla de problemas con el acelerador, como si el acelerador se atascara. Pero luego ya no habla más de eso. Él simplemente habla de que es un procedimiento y una táctica estándar. Entonces eso no concuerda y parece haber cambiado de opinión. Pero como dije, personalmente no me impresionó mucho”, zanja.