Así le fue a Rubiales de futbolista: capitán del Levante, “malo como carne de pescuezo” según un entrenador, muchos impagos y un año en Escocia

El expresidente de la RFEF jugó desde los 14 hasta los 32 años, disputando tres cursos en LaLiga y viviendo una experiencia fuera de nuestras fronteras en su última temporada en activo: llegaron a apodarle ‘Pundonor’ cuando era juvenil

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Cromo de Luis Rubiales en
Cromo de Luis Rubiales en su etapa como jugador del Levante (Wallapop)

Luis Rubiales está en pleno epicentro de la actualidad tras su vuelta a España. Ya puesto en libertad por la Guardia Civil después de declarar en el marco de la operación Brody, nada más aterrizar procedente de República Dominicana, el expresidente del fútbol español no deja de ser protagonista por sus polémicas. Desde el pasado verano, el otrora líder de la RFEF vive en un descrédito constante. Su beso no consentido a Jenni Hermoso, acto seguido a la conquista del Mundial, fue la gota que colmó el vaso: la sombra de la corrupción en los negocios, la administración desleal, el blanqueo de capitales y la pertenencia a organización criminal va cerniéndose sobre él poco a poco.

“Las afirmaciones que han hecho los medios y el dinero que yo tenía en mis cuentas no tienen nada que ver. El dinero de mis cuentas es producto de mi trabajo y de mis ahorros”, ha reconocido Rubiales en una entrevista televisiva con Ana Pastor para El Objetivo (La Sexta), que le mantendrá en un notorio primer plano este miércoles. Finalmente, ha adelantado su regreso a nuestro país, previsto en un primer momento para el próximo 6 de abril, y habrá que ver en qué queda la nueva causa judicial en la que se ha visto inmerso. En la Audiencia Nacional, ya se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por todo lo ocurrido con Hermoso de por medio.

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Qué tiempos aquellos en los que Rubiales pasaba desapercibido y se dedicaba, simple y llanamente, a darle patadas a un balón. Se ha escrito y mucho sobre sus comportamientos más cuestionables en los últimos meses, cayendo en el olvido lo que consiguió en el campo. Su trayectoria como jugador no fue una especialmente reseñable: de hecho, uno de los entrenadores que tuvo la describió en términos poco o nada satisfactorios, una vez que la etapa en la Federación del que fuera pupilo suyo ya había concluido.

Luis Rubiales el pasado septiembre
Luis Rubiales el pasado septiembre (EDUARDO PARRA / EUROPA PRESS)

La trayectoria como futbolista de Luis Rubiales

Hay que remontarse hasta 1991, en su Motril natal, para fechar el debut en el balompié de Rubiales, a los 14 años y en el equipo de la localidad granadina. Era lateral izquierdo y en sus años como juvenil le apodaban ‘Pundonor’ por el carácter que demostraba sobre el terreno de juego. No tardó en llamar la atención del Valencia, que le reclutó para sus categorías inferiores en el curso 94-95, llegando a ser internacional sub-18 con España. En la 96-97, se incorporó al Amorós de Tercera División (asociado entonces al Atlético de Madrid), lesionándose en el recto anterior de la pierna izquierda.

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Alcanzó la extinta Segunda División B de la mano del Guadix CF, que acabó cortándole al recaer de su lesión. Después, estuvo en el Granada 74 (Tercera) y volvió al Guadix en la 98-99, marcando 10 goles en 47 partidos. Tras esta etapa, Rubiales pasó por distintos clubes entre 1999 y 2003: el Mallorca B en Segunda B y el UE Lleida y el Xerez CD (donde le entrenó Bernd Schuster) en Segunda. En este último conjunto se encontró por primera vez con los impagos, que motivaron su salida rumbo al Levante.

Rubiales en su etapa en
Rubiales en su etapa en el filial del Mallorca.

Su paso por la disciplina granota supuso la cúspide de su faceta deportiva. Allí subió a Primera División, pudo competir en la máxima categoría en tres campañas (04/05, 06/07 y 07/08) e incluso se convirtió en capitán de la plantilla. Su futura presidencia del sindicato de jugadores, AFE, empezó a gestarse en el Levante. Como miembro fundamental de su vestuario, Rubiales logró que sus compañeros cobrasen en medio de una situación económica muy delicada para la entidad, concurso de acreedores incluido. Otra parte negativa de aquel periplo fueron sus lesiones en la rodilla izquierda.

En tierras valencianas, coincidió con Juanjo Maqueda, segundo entrenador del Levante cuando Juan Ramón López Caro estaba a cargo del banquillo. Es él quien no guarda un recuerdo nada positivo del Rubiales futbolista. “Como jugador era malo como carne de pescuezo […] Era un chivato. Juan Ramón y yo tratamos de quitárnoslo de encima, de lo malo que era (estábamos en Primera y el tío no era ni para Segunda B, corría como un pato mareado), pero el presidente, Villarroel, nos dijo que de ninguna manera, que no lo traspasaba. Lógico: después supimos que era su confidente. ‘No, no, intransferible’. Joer, ni que fuera Van Nistelrooy. Rubiales es un indeseable”, le contó el exjugador del Real Madrid a La Galerna en septiembre.

La Fiscalía pide 2 años y 6 meses de cárcel para Rubiales por el beso a Jenni Hermoso.

Rubiales no se libró de los problemas económicos tampoco en su siguiente destino, el Alicante CF de Segunda. De hecho, fue relegado a la más absoluta suplencia casi toda la segunda vuelta de la 08-09 por las reivindicaciones que protagonizó. La última temporada de su vida la disputaría nada menos que en Escocia, al fichar por el Hamilton Academical de su Primera División. Eso sí, apenas fue de la partida en cuatro choques, aunque la prensa local le designó MVP en dos de ellos.

Rubiales protesta en un partido
Rubiales protesta en un partido con el Levante (AFP via Getty Images)

A los 32, Luis Rubiales decidió colgar la camiseta y las botas, con 298 encuentros y un gol a sus espaldas a nivel profesional. Marcó 10 dianas más en las divisiones semiprofesionales. A partir de ahí, se inició su carrera en los despachos. Primero en la AFE, entre marzo de 2010 y mayo de 2018, y, más tarde, en la RFEF, entre mayo de 2018 y septiembre de 2023. Pero esa ya es otra historia.

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