Carlos Sainz se coronó en Australia, donde se ha llevado la victoria, seguido de Leclerc y Norris, y ha destrozado -Vol.2- el imperio de Max Verstappen. Australia 2024 se une a Singapur 2023 como las dos únicas grietas del dominio neerlandés, extendido a 18 victorias en los últimos 20 grandes premios. En ambas ocasiones, el español fue el causante. Max tiene tiempo para cicatrizar la herida, dos semanas hasta la próxima carrera, no así lo tenía Sainz para cerrar la suya antes de Melbourne. Todavía se muestra reciente en su entumecido abdomen, pues hace tres días ni siquiera sabía si podría correr sobre el asfalto de Albert Park.
“Esto es increíble. La vida es como una montaña rusa. Forza Ferrari”. De esta forma libera Carlos Sainz toda la tensión de las últimas semanas. Acaba de ganar en Australia y pone el broche así a catorce días en los que ha pasado por los estadios posibles. Hace 14 días retorcía de dolor en un hospital de Yeda tras ser víctima de una repentina apendicitis de la que fue operado de urgencia. La coyuntura no sólo le impidió correr en Arabia, sino que también comprometió sus opciones en la siguiente carrera, Australia. Pero suele decirse que la adversidad es el terreno previo a la épica, un momento en el que se alcanzan las cotas más altas de resiliencia. Y Sainz lo humanizó en las Antípodas.
Te puede interesar: Un exjefe de la Fórmula 1 revela la “señal” que podría motivar la retirada de Fernando Alonso: “Cuando la gente hace eso...”
De Australia a Red Bull
Su heroicidad era el tema de tertulia en el paddock, más expoliado si cabe por su situación contractual La rumorología en torno a los fichajes para 2025 se ha vuelto una constante desde que se oficializó la llegada de Hamilton a Ferrari. El movimiento desencadenará un efecto dominó cuya especulación está a la orden del día. Por el momento, Sainz, al que le ha quitado Lewis el asiento, deberá buscar equipo, Mercedes un nuevo piloto primera espada, y Verstappen tampoco tiene claro su futuro en Red Bull.
Es precisamente la escudería austríaca, que vive momentos convulsos lejos del asfalto por el Horner leaks, la que ha dejado abierta la puerta a Sainz tras su exhibición en Australia. “Basándonos en una actuación como esa, no se puede descartar ninguna posibilidad. La carrera de hoy la ha ganado un piloto desempleado, por lo que el mercado es razonablemente bueno. Queremos hacer el mejor emparejamiento que podamos con Red Bull Racing, así que, a veces, también tienes que mirar fuera”, ha explicado Horner.
En este caso, parece que se está refiriendo a Yuki Tsunoda y Daniel Ricciardo, que son los dos pilotos que actualmente se encuentran en Red Bull. Esto significa que pronto podrían ascender a un puesto ya en Milton Keynes. Sin embargo, parece que no sólo se fijarán en ellos como opción pues, de acuerdo con el jefe de equipo, “el mercado es razonablemente fluido con ciertos pilotos”. “Así que creo que solo queremos tomarnos el tiempo y, obviamente, Checo se vio comprometido hoy y también ha tenido un gran comienzo de temporada, así que no tenemos ninguna prisa desesperada”, ha asumido.
La operación de apendicitis no ha sido el golpe más duro que se ha llevado Sainz. Durante el invierno, sin razones deportivas existentes, la escudería italiana confirmó a Hamilton para ocupar el asiento de Carlos en 2025. No obstante, el español no ha tenido ni una mala cara, ni unas declaraciones fuera de tono, nada. Es más, cuando enfilaba los metros finales pidió por radio que Leclerc se juntara a él para celebrar juntos el doblete del equipo. Carlos habla sobre el asfalto.