Escaló al número uno del ranking ITF cuando ya no pertenecía a él. Ganó el US Open Junior en 2022, siendo el tercer tenista más joven en conseguirlo. Con 17 irrumpió entre los 500 mejores del ranking mundial, consagrándose como el mejor de su generación. Unos meses después, consigue su primera victoria en un partido de Masters 1.000 en Miami. Martín Landaluce, en el puesto 360 del Pepperstone ATP Ranking, continúa afianzándose deportivamente.
Fue el pasado mes de febrero cuando el español escaló hasta lo más alto del ranking mundial júnior, gracias a los puntos cedidos por el belga Bailly, y fruto del esfuerzo durante toda la temporada, el mismo que le permitió dar el salto a profesional. Consiguió sus primeros puntos ATP el pasado 25 de enero, cuando superó al francés Pablo Trochu en el ITF World Tennis Tour. Había participado en varios Masters 1.000, entre ellos, el Open de Madrid, donde debutó ante el francés y antiguo top-10, Richard Gasquet. Sin embargo, la victoria en un torneo de esta calaña no llegó hasta hace un día, cuando el madrileño venció a Jaume Munar por 6-3, 1-6, 7-5 a pesar de haber estado dos veces quiebre abajo en el decisivo. “Ha sido una batalla conmigo mismo”, expresó Landaluce.
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Entre partido y partido, exámenes escolares
Su presencia en el segundo masters de la temporada está siendo marcada por una recta final escolarmente hablando. Pese a su salto a la élite profesional del tenis, Landaluce no ha abandonado sus obligaciones académicas. “Estoy en mi último año del colegio y esta semana es de exámenes”, expresó el madrileño en una entrevista con ATPTour.com. “He estado estudiando semana. Con la diferencia horaria, tengo que estar haciendo exámenes a distancia a mis 7:30 u 8:30. Son de una hora y media. Y luego en la tarde hay que intentar sacar tiempo para una clase o lo que se pueda”, cuenta cómo se organiza para compaginar exámenes con competición. Hasta el momento, ha tenido dos exámenes -economía e inglés-, de los que tiene plena confianza en que aprobará ambos, aunque para cerrar este ciclo, todavía tiene que superar otros siete más.
Esta misma confianza académica es que la muestra cuando salta a la pista. El madrileño confiesa el gran peso que tiene el body language que ha desarrollado a base de mirarse en el espejo en sus victorias. “Me aporta mucha tranquilidad. Me voy hablando en voz alta y me digo: ‘Confío en ti, sé que lo vas a hacer, sé que eres valiente, vamos a ganar este partido’”, relata, asegurando que “la visita al baño después de un set me da paz interior”. “Vuelvo nuevo a la cancha. Esta vez ha tardado un poco en surtir efecto, pero mentalmente estaba con muchas ganas y al final eso me ha dado la victoria”.
Esta técnica desarrollada por el campeón del US Open Júnior en 2022 se asemeja a las prácticas que lleva a cabo Novak Djokovic. Aunque sin duda, tiene dos figuras relevantes y cercanas en las que fijarse, como son sus compatriotas Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, en los que fijarse: “Ellos lidian muy bien con las batallas interiores. Parece que ellos no tuvieran nervios. Entonces poco a poco intento parecerme a eso: dar una sensación de tranquilidad y confianza por fuera, y por dentro conseguir que esos momentos de nervios cada vez pasen más rápido. Solo queda intentar imitarles un poquito”.
En la segunda ronda se medirá ante el local Ben Shelton, que en caso de vencerlo, avanzaría por el mismo lado del número dos mundial, y podría enfrentar a ambos en la tercera ronda.