Carlos Alcaraz vuelve a sonreír con amplitud tras unos meses, él mismo lo ha reconocido abiertamente, complejos. La consecución del título en Indian Wells, el primero que ha ganado desde que conquistó Wimbledon el pasado julio, le ha servido para quitarse un gran peso de encima. Desde que sumó el segundo Grand Slam de su carrera en el tenis, con apenas 20 años, el español no había vuelto a disfrutar plenamente con la raqueta. Su crisis de resultados, juego y sensaciones se había prolongado demasiado en el tiempo, llegando incluso hasta este 2024. Pero a los sinsabores de Australia, Buenos Aires y Río (lesión incluida en este caso) les ha seguido un resurgir en el desierto californiano que espera que suponga un punto y aparte positivo.
🇪🇸🇪🇸🇪🇸 La pregunta a Alcaraz que ilusiona a toda España: ¿le veremos con Nadal en el dobles de los Juegos? pic.twitter.com/hqiQZ1sRmC
— MARCA (@marca) March 18, 2024
“No disfrutaba en la pista, no era yo mismo, así que fue difícil para mí. Significa mucho para mí levantar este título, porque he superado los problemas de mi cabeza, muchos problemas físicos”, ha llegado a reconocer Carlitos tras revalidar uno de los trofeos que logró llevarse a casa en 2023. “Se trata de disfrutar el tenis una vez salga a pista. Es lo único que cuenta. Por eso estoy realmente contento, me he encontrado a mí mismo en este torneo”, añadía.
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Este nuevo triunfo es un chute de energía mayúsculo, sobre todo, para Charly. Este tramo del curso, como ya ha demostrado anteriormente, no se le da nada mal. La próxima ocasión de demostrarlo también le trae muy buenos recuerdos, ya que el circuito masculino se detiene ahora en Miami. Una competición en la que Alcaraz ya sabe lo que es ganar (2022) y en la que defiende semifinales (360 puntos). Otro Masters 1000 estadounidense en el que está capacitado para moverse como pez en el agua, otra oportunidad de seguir progresando adecuadamente. Sobre todo, con Novak Djokovic ausente en la siguiente cita del calendario.
El ‘ranking’ ATP puede apretarse próximamente
Que el número 1 del mundo no vaya a ser de la partida es una ocasión para que el resto de tenistas pujantes del momento puedan recortar distancias con él. Su tercera ronda en Indian Wells le permitió sumar 50 puntos más a su casillero, que fueron 40 en el caso de Jannik Sinner (semifinales) y otros 50 en el de Daniil Medvedev (finalista). El botín más espléndido se lo llevó, entre los cinco primeros, Alexander Zverev, con una suma de 110 unidades (cuartos).
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En el caso de que Alcaraz sea el vencedor final en Miami, acechará claramente la primera posición de Djokovic, puesto que se quedará a 280 puntos del liderato. Y, lo que puede ser más ilusionante en su caso, antes de la gira de tierra batida, en la que la teoría nos indica que el murciano será uno de los rivales a batir. De hecho, debe serlo en la práctica, por la puntuación que va a arrastrar y que quién sabe si no podría devolverle a la cima, en el caso de que la iguale o mejore.
Hasta Roland Garros, hay que tener en cuenta que Alcaraz viene de ser campeón en Barcelona (500) y Madrid (1000). No estuvo en Montecarlo hace un año e hizo tercera ronda en Roma (45), por lo que no tiene nada que perder en ambos eventos. En cuanto al grande de la arcilla, fue semifinalista (720). Por su parte, Djokovic hizo octavos en Montecarlo (90), cuartos de final en el 250 de Banja Luka (45) y en Roma (180) y, sobre todo, el campeonato en París (2000).
La pelea en el Top 4 de la ATP puede ser brutal en las semanas que se avecinan. Si bajamos a la tercera plaza, nos encontramos con un Sinner al que le viene una labor defensiva no menos interesante: final en Miami (600), semifinales en Montecarlo (360), cuartos de final en Barcelona (90) y octavos en Roma (90). Roland Garros, en vistas de lo bien que está rindiendo últimamente, puede ser un gran caladero para el italiano, puesto que fue eliminado en segunda ronda (45).
Medvedev, por otro lado, tampoco tiene por delante una empresa sencilla: ganó en Miami (1000), hizo cuartos en Montecarlo (180), llegó hasta octavos en Madrid (90) y levantó el trofeo en Roma (1000). Eso sí, si está sembrado en la capital francesa, el ruso sumaría muchísimo, al igual que Sinner: dijo adiós en primera ronda (10). En definitiva, la lucha de titanes en la zona noble del tour puede ser de aúpa. Ya se sabe: la primavera la sangre altera.