6-3, 6-2. Ese fue el marcador con el que Carlos Alcaraz estrenó su palmarés en Indian Wells el pasado 2023. Lo hizo ante idéntico rival al que se mide este domingo, Daniil Medvedev, y provisto de las sensaciones más optimistas que se ha encontrado desde que empezó la temporada. Carlitos prometía en el Abierto de Australia, pero acabó bloqueándose fatalmente en cuartos ante Alexander Zverev, al que sí pudo superar en idéntica ronda estos días. Tampoco sobresalió en Buenos Aires, demasiado dubitativo y caído en semifinales, y se retiró en Río por un esguince menor, nada más estrenarse. Es en el desierto californiano donde el colmillo vuelve a acompañarle.
THIS. IS. TENNIS.
— Tennis TV (@TennisTV) March 17, 2024
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El número dos del mundo, que finalmente va a mantener esa condición cuando termine este Masters 1000, ha protagonizado un torneo de sobresaliente. Cuando las dudas aparecían, siempre ha sabido darle la vuelta a la tortilla, y llega a la reedición de la última final del evento, claramente, con la flecha hacia arriba. Han sido especialmente importantes sus triunfos contra Zverev y en semifinales frente a Jannik Sinner, que parecían tenerle tomada la medida de un tiempo a esta parte. Ser capaz de hacer las concesiones justas al alemán y al italiano le permite soñar con su segunda victoria consecutiva en California.
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El enfrentamiento contra Medvedev promete ser de altos vuelos. A pesar del exiguo 3-2 con el que Alcaraz manda en el head to head, lo normal, cuando ha tenido al de Moscú enfrente, ha sido imponerse. Cierto es que la derrota que sufrió el murciano en las semifinales del pasado US Open todavía escuece, porque a partir del grande neoyorquino comenzó la crisis de resultados y juego a la que busca dar carpetazo definitivo con una guinda en forma de éxito. Levantar el trofeo en su primera final en siete meses, de nuevo en Estados Unidos tras la de Cincinnati, sería el mejor bálsamo de confianza posible.
Hace un año, las dejadas de Alcaraz hicieron un daño considerable en el duelo por el título de Indian Wells. Si consigue llevar la iniciativa del partido y la inconsistencia al saque que Medvedev viene mostrando se da también ahora, habrá mucho terreno ganado para el de El Palmar. Su adversario tiene el debe reciente de haber caído en la final de Australia con Sinner, llegando hasta semifinales en Dubái. Si es capaz de doblegar a Carlitos, se convertirá en el tenista más joven (28) capaz de ganar los seis Masters 1000 que se disputan en pista dura. El español, por su parte, tiene la oportunidad, caprichos del destino, de adelantar a su entrenador, Juan Carlos Ferrero, en una estadística ni mucho menos desdeñable.
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El récord de Ferrero que Alcaraz ya amenaza
A sus apenas 20 años, Alcaraz está en disposición de convertirse en la segunda raqueta más laureada de nuestro país en lo que a Masters 1000 se refiere. Por delante, palabras mayores, únicamente Rafa Nadal, con 36 entorchados. Si tenemos en cuenta que al balear sólo le supera, a nivel histórico, Novak Djokovic (40), no está nada mal lo alto que vuela Carlitos con toda una carrera por delante.
En el caso de que vuelva a proclamarse campeón de Indian Wells este domingo, ya serán cinco los torneos de categoría inmediatamente por detrás de los Grand Slam que habrá conquistado. Ahora mismo, Alcaraz ha sido capaz de imponerse en Miami, Madrid en dos ocasiones e Indian Wells. En el caso de que vuelva a ganar esta competición, el alumno, como se suele decir, superará al maestro.
En estos momentos, Ferrero tiene tantos Masters 1000 como su pupilo. En el caso del valenciano, hablamos de Roma (2001), Montecarlo por partida doble (2002 y 2003) y Madrid (2003). La precocidad de Alcaraz arroja un dato tan increíble como cierto: cuando su actual técnico dejó su contador en cuatro, él únicamente tenía siete meses de vida. Dos décadas después, está en disposición de seguir marcando una época que, dada su juventud, aún tiene mucho que ofrecer.