Entre que Tchouaméni se choca con Moi Gómez y Osasuna saca la falta transcurren veinte segundos que acaban con Martínez Munuera amonestando a Vinicius. No porque el brasileño haya realizado infracción física alguna, no, sino porque la decisión del colegiado, situado a escasos metros, le produce una notable carcajada. La acción se salda con amonestación para Vini, la quinta que ve en lo que va de Liga y que le acarreará su correspondiente partido de sanción. Se perderá, por tanto, el choque ante el Athletic en el Santiago Bernabéu del próximo 31 de marzo.
Esto implica que estará casi un mes completo sin jugar con el Real Madrid, ya que a partir de la próxima semana hay un parón de selecciones en el que precisamente su país, Brasil, juega contra España el 26 de marzo. Y después no hay Liga porque se disputa la final de Copa del Rey entre Athletic Club y Mallorca. Así las cosas, Vinicius volvería a enfundarse la zamarra blanca en el partido de ida de los cuartos de final de Champions League ante el Manchester City, el 9 de abril. Serán 24 días sin él.
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Vinicius se perderá el próximo partido por esta amarilla.#LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/3FTew3usx1
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 16, 2024
No quedó ahí. Cuando el árbitro señaló el descanso, Vinicius encaró el túnel de vestuarios y, mirando a la cámara, dijo: “¡En todos los partidos el árbitro me saca tarjeta! ¡En todos los partidos!”. Y negando con la cabeza, sin entender que le mostrasen esa cartulina. En cualquier caso, esta amarilla no tiene apelación posible. Vinicius lleva cuatro partidos seguidos viendo amarilla: Valencia, Leipzig, Celta y Osasuna. Algo que no había sucedido en toda su carrera.
En guerra con el racismo
Camp Nou, Montjuic, Metropolitano, Son Moix, el Sadar, Mestalla, José Zorrilla, Ramón Sánchez-Pizjuán y el Coliseum. Diez estadios -la mitad del campeonato- cuentan con un denominador común: han protagonizado episodios racistas hacia Vinicius. En los alrededores del feudo azulón se escuchan las sirenas de la policía mientras los aficionados se agolpan para dejar pasar al autobús del Real Madrid.
Cuando el vehículo se aproxima a las inmediaciones del estadio, unos aficionados racistas -una pequeña minoría- profirió insultos al jugador del Real Madrid. “Vinicius, mono”. “Eres un mono”, se escuchó. Cabe recalcar que los insultos no representan a la afición del Getafe, pero sí reflejan -de nuevo- el problema del racismo impregnado en el fútbol español. Es la décima vez que Vinicius sufre un episodio racista. El conflicto existe, cada vez más minoritario, pero sigue latente.
Sevilla, el equipo más reaccionario
El partido entre Real Madrid y Sevilla enfilaba la recta final cuando una jugada ofensiva, que acabó con Vinicius en el área hispalense, desató el deplorable comportamiento de un aficionado local. “Hemos localizado y expulsado al aficionado que realizó un comportamiento xenófobo y racista. Además, se le aplicará con toda rigurosidad el reglamento disciplinario interno y será expulsado como socio de forma inminente”, anunció el club hispalense, que actuó rápida y contundentemente.
En las imágenes se observa al hincha dirigiéndose a Vinicius imitando los gestos de un mono. Las cámaras se centraron en él, pero el propio jugador señaló en sus redes sociales otro comportamiento machista desde la grada, esta vez de un niño. “Lamentablemente, tuve acceso a un vídeo de otro acto racista en el partido de este sábado, esta vez protagonizado por un niño. Lamento mucho que no haya nadie que te eduque”, declaró el delantero, que recordó su trabajo en Brasil “para formar ciudadanos con actitudes diferentes a estas”. “Invierto, e invierto mucho, en educación en Brasil”, aseveró, después de felicitar al Sevilla: “Enhorabuena al Sevilla por su rápido posicionamiento y castigo en otro episodio triste para el fútbol español”.