Ni Zverev ni las abejas frenan a Alcaraz: Carlitos se toma su revancha y certifica su pase a semifinales de Indian Wells

Distinto escenario, distinto torneo, pero misma situación: el billete a semifinales en juego. El tenista español llegaba al encuentro con la intención de tomarse su revancha personal después de caer ante el alemán en el Open de Australia, el primer Grand Slam de la temporada. Con un 6-1, 6-3, 6-7 y 6-4, Zverev se llevó el encuentro, ante un Alcaraz totalmente sobrepasado por su rival e incapaz de imponerse en las pistas. Ahora, el torneo de Indian Wells le brindaba la oportunidad perfecta para redimirse e igualar el marcador entre ambos. Y así lo ha hecho. Con un 6-3, 6-1 el español ha conseguido el pase a semifinales.

El partido comenzaba con complicaciones para el español a los pocos minutos de que la raqueta comenzara a golpear la pelota, pero no por el tenis del alemán, sino por unos invasores que se han adueñado de la pista. Un enjambre de abejas quitaba el protagonismo a los tenistas y les obligaba a refugiarse en los vestuarios. Tras los trabajos de un apicultor para liberar el estadio del secuestro de los insectos, los jugadores han vuelto a saltar a la pista, Carlitos con picadura en la frente incluida, para reanudar un juego que prácticamente era como si empezara de cero.

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Incontestable, firme, sólido y apoteósico son los calificativos que describen el partido que ha registrado el tenista murciano en Indian Wells. A medida que han ido avanzando los puntos Alcaraz se ha sentido cómodo, seguro y con las ideas claras de dónde tenía que mandar la bola, cuándo tenía que hacer una dejada y cuándo lanzar un globo. Lo cierto, es que a Carlitos le salía todo y como dueño y señor de la pista se ha crecido ante un Zverev incapaz de plantarle cara.

El español consiguió cerrar el primer set con unos nervios de acero y llevando el partido y los puntos a su terreno, siguiendo las exigencias de su entrenador, Juan Carlos Ferrero que le pedía que hiciera largo el punto. Con las lecciones del pasado aprendidas, Alcaraz supo gestionar su estado de ánimo y la tensión del momento, a diferencia de lo que ocurriera en el Open de Australia donde se mostró desesperado y esperanzador a partes iguales.

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Carlitos encontró la clave que marcaría el encuentro pocos puntos después de que se reanudara el encuentro. Las dejadas y los drive del español protagonizaron la peor de las pesadillas del alemán, incapaz de alcanzar las pelotas que se quedaban a escasa distancia de la red. La famosa derecha del murciano tampoco pasó desapercibida, aunque lo cierto es que no se puede poner un pero o un matiz al juego que ha mostrado durante el partido.

En el lado opuesto de la balanza un Zverev que intentaba de todo, pero no salía nada. Si no se chocaba con el muro que ha sido esta noche Alcaraz, lo hacía con la red. Y, a medida que han ido avanzando los minutos y los puntos, el alemán ha ido desmoralizándose y desesperándose a partes iguales, ante la incapacidad de hacer daño con su juego al español. Y con un segundo set casi perfecto, Carlitos llegó al punto de partido y que entró tras rebotar en la red. Perdón hacia el rival y celebrar con la grada.

Tras el partido, como es habitual, el español firmó la cámara, aunque en lugar de plasmar su nombre, dejó un mensaje: “No más secretos… pronto semifinales”. Y lo cierto es que este encuentro no se hará esperar, el sábado tendrá lugar la semifinal entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, quienes no solo se jugarán el pase a la final, sino que también pelearán por la segunda posición del ranking de la ATP.