Katir no está solo: Ouassim Oumaiz, el otro finalista español del último 5.000 mundialista, positivo por dopaje

El atletismo español sigue arrojando noticias preocupantes. Después de que Mo Katir fuese sancionado dos años por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) al haberse saltado hasta tres controles antidopaje, Ouassim Oumaiz, compañero de disciplina en los 5.000 metros, se enfrenta ahora a una problemática similar, que podría dejarle fuera de juego entre dos y cuatro años. Es así porque el campeón de España de la distancia en 2023, y finalista mundialista junto a Katir también entonces, dio positivo por GHRP-2 recientemente, tal y como ha adelantado MARCA.

Al atleta, de Nerja y que cumplirá 25 años este mes de marzo, se le identificó este péptido liberador de la hormona del crecimiento 2 en un control realizado por la CELAD (Comisión Española para la Lucha AntiDopaje en el Deporte) a principios de año. Oumaiz, que quedó último en la final del Mundial en el que Katir fue plata, es el plusmarquista de 5 kilómetros en ruta desde 2020, con una marca de 13:19. Además, también posee las plusmarcas sub-23 en 3.000 metros en pista cubierta (7:44.39), 5.000 metros al aire libre (13:13.14) y 10 km en ruta (28:35).

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En su primera participación en un Mundial absoluto, consiguió clasificarse para la prueba decisiva en los 5.000. El cross le ha visto brillar, con un título nacional absoluto en 2019 y una plata europea en 2018. Antonio Serrano, entrenador de Adel Mechaal, entre otros atletas, trabaja con Oumaiz, al que primero preparó su padre, desde 2017.

“Estoy muy tranquilo y sé que soy inocente. Se demostrará en cuestión de días o semanas a la espera de información completa que nos tienen que proporcionar”, ha llegado a confesar el propio interesado a Relevo. “Estoy jodido porque se ha manchado mi nombre y me van a empezar a quitar becas y ayudas que me hacen mucha falta, pero a la vez estoy tranquilo”, comentó, por otro lado, a Diario Sur.

Antes de que trascendiese el contratiempo con el dopaje de Ouassim Oumaiz, lo hizo el de Katir. El pasado 16 de febrero, se conoció su castigo, que abarca desde el 7 de febrero de 2024 hasta el 6 de febrero de 2026. Por lo tanto, la posibilidad de verle competir en los Juegos Olímpicos de París queda descartada.

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El doble medallista mundial, que finalmente decidió no recurrir al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), tiene su licencia suspendida en estos momentos. Además, la RFEA (Real Federación Española de Atletismo) ya dejó claro que no sería elegible mientras su caso siga abierto.

“Estos fallos de localización se han debido al desconocimiento por mi parte del correcto funcionamiento del sistema de localizaciones a través de ADAMS, fundamentalmente en la actualización de datos tras la presentación trimestral inicialmente realizada por mi parte. Pero, sobre todo, este problema ha venido motivado porque soy una persona muy despistada. Asumo que estos despistes o errores en la actualización de los datos de localización en ADAMS acaban por convertirse en una falta de diligencia. Valorado todo lo anterior, y analizando fríamente los largos procesos de los diferentes recursos que podría presentar y los cuales podrían llevar a esperas demasiado prolongadas (incluso hasta mucho después de los Juegos Olímpicos), me veo abocado a asumir la sanción que propone AIU”, se resignó Katir.

“Así puedo empezar a cumplirla cuanto antes y de esta manera poder regresar lo más pronto posible y no dilatarla en el tiempo. Y si con todo esto sirvo de ejemplo para concienciar al resto de mis compañeros de la importancia que tiene llevar el localizar al día, me daré por satisfecho. Como estoy viendo y viviendo en mis propias carnes, los despistes se pagan a un altísimo precio”, añadió. Además, quiso dejar claro: “Independientemente de los graves despistes, los logros deportivos conseguidos hasta la fecha han sido realizados sin recurrir en ningún momento a ningún tipo de dopaje”.