La espera ha terminado para Brahim Díaz. El joven talento del Real Madrid ha resuelto el dilema sobre su futuro internacional inclinándose por la selección de Marruecos tras meses de incertidumbre. La no llamada procedente de su anhelada Selección Española ha terminado de inclinar la balanza hacia los Leones del Atlas, que suman un rugido más sus filas. Brahim nació en Málaga, en una familia con raíces marroquíes por parte de su abuela. Esta conexión es el puente para que Marruecos, nación con un ambicioso proyecto futbolístico, pudiera contar con el jugador del Real Madrid.
Los próximos encuentros amistosos contra Angola y Mauritania, que se celebrarán el 22 y 26 de marzo, respectivamente, servirán como debut del futbolista. Marruecos lleva años intentando captar talentos de origen marroquí que puedan reforzar su equipo. El buen hacer de la federación africana contrasta con la pasividad de la española que no ha movido la ficha que debía. A pesar de las palabras de Luis de la Fuente a principios de febrero, asegurando que Brahim siempre ha estado considerado y valorado.
Cansado de esperar
“Tiene todas las opciones, como ha tenido hasta ahora. Nunca ha estado apartado de las opciones de estar en la Selección”, afirmaba de la Fuente, unas declaraciones que ahora resuenan en un contexto de oportunidad perdida. Brahim no ha sentido el apoyo ni la confianza y se ha cansado de esperar al país en el que nació él, su padre y su madre. Marruecos ha puesto todo su empeño en él, era cuestión de estado, cosa que España no ha hecho. Sin acritud, pero esa es la realidad. Aún faltan algunos trámites para que la decisión sea 100% definitiva, pero ahora mismo el jugador quiere ir con Marruecos.
Si no hay un cambio de opinión drástico en las últimas horas, Brahim no jugará con España. La decisión se produce después de que el jugador, en sus inicios, hubiera disputado varios encuentros con las categorías inferiores de España (sub-17, sub-19 y sub-21) y hasta uno con la absoluta, frente a Lituania. No obstante, en los últimos meses, con el protagonismo que Brahim ha adquirido en el Real Madrid, también esperó una llamada de interés del seleccionador, que tampoco se produjo.
Brahim, el último en llegar
Ahora comenzará una nueva etapa como líder de un combinado que consiguió ser la revelación del pasado Mundial. Brahim había realizado las consultas administrativas necesarias para comprobar si, en el caso de elegir a Marruecos, contaba con todos los papeles necesarios para unirse al grupo de Regragui. La captación del jugador blanco por Marruecos responde a su estrategia para atraerse jugadores nacidos o criados en países de Europa, pero que no encuentran acomodo en esas selecciones.
Las migraciones, la diversidad de un mundo sin fronteras, la herencia del colonialismo, la globalización y ‘llamada’ de los orígenes, han provocado que más de la mitad del combinado marroquí no haya nacido en el país africano. Es el caso de Yassine Bounou, Munir Mohamedi, Romain Saïss, Achraf Hakimi, Noussair Mazraoui, Sofyan Amrabat, Selim Amallah, Amine Harit, Ilias Chair, Bilal El Khannous, Hakim Ziyech, Sofiane Boufal, Zakaria Aboukhlal y Walid Cheddira, los 14 futbolistas que componen el grupo de oriundos del cuadro marroquí. Pasarán a ser uno más con Brahim.