Puigdemont alerta del “riesgo de destrucción” de las pinturas de Sijena tras la resolución del Tribunal Supremo que obliga a Cataluña a devolverlas

La decisión judicial que obliga al Museu Nacional d’Art de Catalunya a entregar las obras al Monasterio de Villanueva ha provocado una ola de críticas y preocupación entre dirigentes catalanes

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Imagen de las pinturas murales
Imagen de las pinturas murales de Sijena. (MNAC)

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia que obliga al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) a devolver sus pinturas murales al Monasterio de Villanueva de Sijena en Huesca. Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte de líderes catalanes como Carles Puigdemont, presidente de Junts per Catalunya (JxCat) y expresidente de la comunidad autónoma, quien ha criticado que esta decisión implica “un riesgo muy alto de destrucción” para las obras.

Las pinturas murales del Monasterio de Villanueva de Sijena son una serie de obras artísticas de gran valor histórico y cultural que han estado en el centro de una larga disputa legal entre Cataluña y Aragón. Estas pinturas, que datan del siglo XII, son consideradas como uno de los ejemplos más destacados del arte románico hispano. Originalmente, decoraban las paredes del monasterio en Aragón, pero fueron trasladadas al MNAC en 1936 para ser protegidas del deterioro.

A raíz de su traslado, se ha debatido intensamente sobre su emplazamiento adecuado, alimentando un conflicto legal que ha perdurado durante décadas. Aragón ha reclamado permanentemente la devolución de las obras, defendiendo su derecho a conservar este patrimonio en su lugar original. En contraparte, desde Cataluña se argumenta que el traslado a Barcelona permitió la preservación de las pinturas y que devolverlas podría comprometer su integridad física debido a las condiciones ambientales y estructurales del monasterio.

“Una forma más de la catalanofobia institucional y premeditada”

Así, Puigdemont ha expresado su preocupación a través de un mensaje en su cuenta en la red social X y ha calificado la sentencia como “un despropósito”. “Es una sentencia que no se puede ejecutar sin poner las pinturas en un riesgo muy alto de destrucción. Todos los expertos de todo el mundo lo advierten”, ha escrito el expresident.

La expresidenta de JxCat y exconsellera de Cultura, Laura Borràs, también se ha pronunciado en contra de la decisión del Supremo. Según ha escrito, también en su cuenta de X, considera que esta medida es un ejemplo de lawfare artístico y ”una forma más de la catalanofobia, institucional y premeditada. Y un atentado contra el arte". Borràs, de hecho, ha comparado la sentencia con la aplicación del artículo 155 de la Constitución en 2017, que suspendió la autonomía catalana, y afirmó que se trata de un intento de “expoliar” el patrimonio catalán de manera legal a través de decisiones judiciales.

Por su parte, Lluís Puig, exconseller de Cultura y diputado de JxCat en el Parlament de Cataluña, ha denunciado el “daño irreversible” que esta sentencia podría causar al patrimonio cultural catalán. En un video difundido por JxCat, Puig, quien fue conseller de Cultura durante el gobierno de Puigdemont, incide en que el caso ha estado politizado desde sus inicios y que todas las resoluciones han favorecido a Aragón. “Nos sabe mal que lo que hasta ahora se ha podido visitar de manera abierta a todo el mundo pueda tener un deterioro muy grande”, ha lamentado, para después advertir de que los responsables de esta situación deberán rendir cuentas en el futuro.