Tráiler oficial de 'Fin de fiesta'. Enero llega a su fin, aunque parezca mentira. Sin duda uno de los meses más largos, no así para George R.R. Martin, el mes culmina al menos con una nueva tanda de estrenos de lo más interesante. Con todas las miradas puestas en la temporada de premios con los Goya al caer y los Oscar en el horizonte, lo cierto es que esta semana, al contrario que la anterior con el estreno de The brutalist, no todo va sobre estatuillas y grandes actores nominados. Aunque eso no significa que sea menos atractiva.
Thrillers sobre inteligencia artificial, una comedia negra sobre un actor deforme, una historia de amor a través de los años o un tierno relato animado sobre una niña obsesionada con los caracoles son algunas de las historias que llegan esta semana a cartelera. Grandes actores, nuevas promesas, productoras convertidas en directoras después de mucho tiempo y muchas más sorpresas por descubrir. Ya dijimos que no todo iban a ser premios.
La primera propuesta de la semana es un thriller sobre amor e inteligencia artificial que protagonizan dos de las llamadas a ser nuevas estrellas de Hollywood. Jack Quaid, hijo de Dennis Quaid y Meg Ryan, ya se ha dado a conocer con la serie The Boys y ha participado en películas como Scream u Oppenheimer, pero este es uno de sus primeros papeles al frente de una producción. A su lado está Sophie Thatcher, quien por su parte viene de la serie Yellowjackets y de aparecer en diversas cintas de terror como The Boogeyman o la reciente Heretic junto a Hugh Grant. La acompañante cuenta la historia de un joven que tiene un robot que le sirve como pareja, y al que lleva de casa rural con unos amigos. Pero esta robot llamada Iris pronto descubre su verdadera naturaleza y el motivo por el que está allí... y decide tomar las riendas de su vida.
Imagen de 'La acompañante'Presentada en el pasado Festival de Cannes, donde fue elogiada por unos y algo denostada por otros, la ambiciosa película del actor y director Gilles Lellouche (El gran baño) llega ahora a nuestros cines. Para encabezar esta ambiciosa obra de hasta 166 minutos de duración -porque The brutalist no iba a ser la única película de casi cuatro horas- están François Civil (Los tres mosqueteros) y Adèle Exarchopoulos. Ellos dan vida a Jackie y Clotaire, dos jóvenes que han crecido en el mismo entorno pero que la vida ha llevado por caminos muy diferentes... hasta que sus caminos se cruzan.
Imagen de 'Corazones rotos'Sebastian Stan ha demostrado en muy poco tiempo que es mucho más que el actor de Marvel. No es que fuera algo que no se pudiera intuir, especialmente por papeles como el de la serie Pam & Tommy o Flesh. Primero ha ganado prestigio con The apprentice. La historia de Trump, dando vida a una joven versión del presidente de los Estados Unidos. En esta ocasión le toca un papel más complicado si cabe, pues se pone en la piel de un hombre con una deformidad en la cara que se somete a una operación para empezar una vida como actor. Tras la operación le empiezan a llover los papeles y la gente se muestra más cercana a él, pero sigue convencido de que algo no va del todo bien. Puede cambiar su aspecto interiore, pero no su sentir interior.
Sebastian Stan, "A Different Man" (A24)La prolífica productora Elena Manrique debuta en la dirección con Fin de fiesta. La película cuenta la historia de una joven mujer migrante (que se hace pasar por chico) que llega en patera a un pueblo de la costa y se refugia en una señorial casa andaluza donde permanecerá presa. Y es que su dueña, una señora con mucho dinero, mucho tiempo y pocos amigos, no solo se encargará de darle cobijo, sino que querrá tenerla a su disposición como si fuera de su propiedad.
Sonia Barba en 'Fin de fiesta', de Elena ManriquePor último, pero no menos importante, tenemos este tierno y conmovedor relato en formato stop motion. El director australiano Adam Elliot, autor de la película Mary and Max y con un característico estilo de personajes, a medio camino entre la comedia y la tragedia. En esta ocasión no es diferente y nos encontramos con Grace, una joven que fue separada de su hermano mellizo siendo una niña y mandada al otro lado de Australia. Allí conoce a una anciana llamada Pinky que la acoge y le enseña a ver la vida de otra manera, mientras Grace sueña con volverse a encontrar con su hermano algún día.
Imagen de 'Memorias de un caracol'