Gianni Versace posa con un grupo de sus modelos después del desfile de Primavera-Verano de 1991, en Milán (Vittoriano Rastelli/CORBIS/Corbis via Getty Images)“Gianni Versace justificó la elección de Medusa como logotipo diciendo que cualquiera que la haya visto una vez no podrá quitársela de la cabeza”. Un recuerdo permanente, un sello de discoteca que no se borra ni con el mejor jabón o la capacidad de generar un impacto que perdura. El símil entre la figura mitológica y el legado de sus diseños es más que latente. El italiano (Regio de Calabria, 1946-Miami, 1997) fue uno de los primeros perfiles que se convirtió en celebridad por medio de la costura. Su ropa, sus supermodelos y sus estampados le acompañaron dentro y fuera del taller.
Fue la primera rockstar del tejido y la personalidad que imprimió en sus piezas (las cadenas, la cabeza de la mujer que convertía a sus detractores en piedra y las faldas de rejilla que triunfaron en los años 90) continúa viva. La retrospectiva de la carrera del diseñador (y de la marca que sigue vibrando de la mano de su hermana Donatella) aterriza, por primera vez, en España con una exposición que se podrá visitar a partir del 7 de febrero en el Centro Cultural Fundación Unicaja, en Málaga.
“Dado que Medusa es un símbolo que también narra, en cierto modo, la tragedia de la historia de Gianni Versace, tiene una gran carga emocional y no ha perdido su magia hasta el día de hoy”, cuenta Karl Von der Ahé, comisario de la exposición junto a Saskia Lubnow, a Infobae España. La muestra está compuesta por más de 500 piezas originales que incluyen looks, accesorios, fotografías inéditas, tejidos, dibujos, prototipos y estampados de las diversas épocas del diseñador.
“Dado que Medusa es un símbolo que también narra, en cierto modo, la tragedia de la historia de Gianni Versace, tiene una gran carga emocional y no ha perdido su magia” | Karl Von der Ahé, comisario de la exposición
Gianni Versace con una modelo en su taller (David Lees/Getty Images)En Gianni Versace Retrospective se expone un recorrido que va desde la infancia del creador en el sur de Italia, a sus estancias en Milán, Nueva York y Miami Beach: un camino de creatividad al que acompañan las piezas que conformaron sus icónicas colecciones (desde 1989 hasta la de Otoño-Invierno 1997). “Es una de las exposiciones más completas sobre Gianni que se han mostrado hasta la fecha”, ha explicado el comisario a este medio. No es la única que hay en nuestro país dedicada a sus mosaicos, pues hasta el 2 de marzo también se podrá visitar la muestra del Museo Nacional de Artes Decorativas enfocada en el vínculo del diseñador con la Historia.
“Gianni se hizo a sí mismo en el sentido más estricto de la palabra. No pasó de la miseria a la riqueza, sino que procedía de la clase media del sur de Italia”, relata Von der Ahé para explicar la pulsión que el diseñador sigue teniendo con la actualidad. A diferencia del calabrés, “la mayoría de los diseñadores de su época tenían detrás a conocidas familias del norte” del país, pero el hombre que fundó Versace fue capaz de dominar la escena “y eclipsar a casi todos sus competidores”. Para el comisario, la historia de la marca y del hombre detrás de ella fue “un relato de éxito muy americano, lo que explica, en parte, su afinidad con la cultura estadounidense”.
“Gianni se hizo a sí mismo en el sentido más estricto de la palabra. No pasó de la miseria a la riqueza, sino que procedía de la clase media del sur de Italia” | Karl Von der Ahé, comisario de la exposición
Algunos de los 'looks' de Gianni Versace que se podrán ver en la exposición en Málaga (Paula Caballero)Los años 70, 80 y principios de los 90 fueron la ‘Edad de Oro’ de la moda italiana. Lo anterior se consiguió por medio de diversos elementos: una fuerte tradición artesanal, una sólida base industrial y un elevado nivel creativo. La familia era otro punto clave, pues la base de las casas de moda se erigía por medio de los pilares del hogar. Cuando la capital de la moda se traslada de París a Milán, “Gianni fue uno de los pocos diseñadores que se benefició de los puntos fuertes de Italia y, al mismo tiempo, reconoció que los nuevos tiempos exigían una estrategia de marketing completamente nueva a escala mundial para tener éxito", puntualiza el comisario. “Entonces era, y sigue siendo hoy, un importante embajador de la calidad y la creatividad italianas”, apostilla.
“Gianni fue uno de los pocos diseñadores que reconoció que los nuevos tiempos exigían una estrategia de ‘marketing’ completamente nueva a escala mundial para tener éxito” | Karl Von der Ahé, comisario de la exposición
La de Gianni Versace no es la única retrospectiva relacionada con la esfera de la moda que se ha organizado. La industria de los textiles preciosos y las figuras anodinas se ha convertido en un fortín para los principales museos de todo el mundo (y más allá del Metropolitan Museum of Art de Nueva York). “Nuestra experiencia en los últimos años es que el interés va en aumento”, ha precisado Karl Von der Ahé sobre cómo el diseño acapara las grandes salas de algunas de las pinacotecas más notorias del mundo.
“Ayuda a entender algunas cosas y, hoy en día, se nota que hay un fuerte anhelo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, de entender cómo funcionaba la vida antes de que internet y las redes sociales se hicieran cargo de la comunicación”, explica el comisario de Gianni Versace Retrospective. En ese aspecto, considera a Gianni Versace como un influencer primigenio, una figura de creación orgánica que se creó antes que el término que dicta los tiempos coyunturales. Solo hace falta ver cómo se las gastaba el diseñador calabrés con sus supermodelos y lo mucho que le gustaba el flash de la cámara.
“Los diseñadores se parecen más a entrenadores de fútbol a los que se contrata para conseguir objetivos de ventas y beneficios. [...] La moda está desvinculada, a día de hoy, de los diseñadores” | Karl Von der Ahé, comisario de la exposición
Para el alemán, uno de los elementos que explica la nostalgia que Versace representa, así como la figura de su creador, es la idea de que la moda se ha convertido más en un negocio que en un espíritu de creación. “Hoy en día, está desvinculada de los diseñadores, de la base artesanal”, cuenta. “Los diseñadores se parecen más a entrenadores de fútbol a los que se contrata para conseguir objetivos de ventas y beneficios”, una realidad que hace que el público vuelva a una época previa asociada a “la capacidad personal, las raíces regionales y la voluntad de asumir riesgos”. Eso hace que las prendas de antaño mantengan su “extraordinaria calidad”, un motivo que podría explicar el auge del producto de segunda mano y de las piezas de archivo.
Carla Bruni y Naomi Campbell junto a Gianni Versace en Londres (Dave Benett/Getty Images)