Resines en la película Mikaela. (SOCIEDAD ATRESMEDIA)
Con motivo del estreno de Mikaela, película que se estrena el día 31 de enero, Antonio Resines ha concedido una serie de entrevistas a los medios. El actor, que lleva más de 40 años en el mundo de la interpretación, todavía sigue sorprendiendo al público con anécdotas nuevas. Y es que el cántabro ha ofrecido varias declaraciones que han impactado a los espectadores.
En este thriller, Resines interpreta a un policía que está a punto de retirarse. Sin embargo, una de las nevadas más intensas de los últimos años provoca el atasco en la carretera. Tras este suceso, un grupo de atracadores asaltan un furgón blindado.
Tras esta circunstancia, Leo, nombre del personaje que encarna, deberá hacer equipo con una joven Guardia Civil. Pese a que esto le provoca un fuerte rechazo, no le queda otra opción que trabajar junto a ella si quiere detener a los delincuentes.
En una entrevista concedida a la revista Fotogramas, Antonio Resines ha desvelado una anécdota que acerca un poco más la vida real a la ficción. Según relata Resines, al igual que sucede en la película, en la realidad él estuvo involucrado en el secuestro de un vehículo.
“A ver, no era secuestrar un autobús, era coger un autobús y obligar al conductor para que nos llevase”, matiza el actor. El motivo que le llevó a ello difiere del de la película, pues en su caso, era para ir a manifestarse. “En esa época no teníamos dinero, ni coches ni nada, sería el año 73 o 74″, continúa diciendo.
Aquel día se encontraba en Tres Cantos, tras salir de la Universidad Autónoma. Al subirse al autobús, tan solo había 3 personas dentro del vehículo, por lo que dedujeron que serían compañeros de facultad. Sin embargo, tras gritarle al conductor del autobús que querían ir a Plaza Castilla, las puertas del bus se cerraron, descubriendo así la identidad de aquellas personas.
“Los 2 o 3 que estaban dentro, que pensamos que eran compañeros, eran policías de la secreta”. Este inesperado suceso provocó que acabaran todos en el calabozo. Sin embargo, el actor reivindica que era por un fin social, más concretamente en contra de la subida del precio del pan.
Esta era la manera que había de manifestarse en la época, afirma el actor. Para ellos era un tema muy importante. Sin embargo, puntualiza que antes se protestaba más que ahora. “Yo me llevé unas cuantas hostias en la Dirección General de Seguridad, y me pusieron una multa. Ahí lo dejo”.
El actor Antonio Resines posa en la playa de la Caleta de Cádiz. (Román Ríos/EFE)
Otro de los puntos a destacar de esta entrevista es el tema de la jubilación. Pese a seguir participando en películas y promocionándolas, afirmó que ya está jubilado. “Gracias al famoso Estatuto del Artista podemos cobrar la jubilación que hemos pagado”.
Y es que Resines puede cobrar la jubilación y trabajar de forma independiente. Y, pese a que su intención inicial fuese vivir del cine, pero no como actor, no se imagina su vida fuera de la interpretación. Mientras su estado físico se lo permita, va a seguir disfrutando de su profesión.