Captain America: Brave New World es una próxima película de superhéroes estadounidense basada en el personaje Marvel Comics, Sam Wilson / Capitán América, producida por Marvel Studios y distribuida por Walt Disney Studios Motion Pictures. Anthony Mackie y Danny Ramirez forman una extraña pareja. Cualquiera diría que son un dúo cómico de los años 70 y no dos actores encargados de dar vida a grandes superhéroes. Ambos acaban de aterrizar en Madrid para presentar su nueva película, Capitán América: Brave New World, un filme en el que cada uno ocupa un puesto que antes le pertenecía a otro. Mackie es ahora el Capitán América, después de dar vida a Falcon durante años y tras la salida de Chris Evans, mientras que Ramirez es ahora Falcon, tras convertirse en él en la serie Falcon y el soldado de invierno. Es todo un poco confuso, sí, pero por ello han venido hasta la capital, para explicarlo un poco mejor o simplemente hacer de este cacao marvelita algo gracioso.
La complicidad entre los dos intérpretes contrasta con su experiencia, ya que aunque puedan parecer de la misma generación, existe una gran brecha temporal entre uno y otro. “No es como si acabase de empezar, pero convertirse en el Capitán América significa mucho, es una forma de valorar tu trabajo después de tantos años”, comienza explicando Mackie, quien se unió a Marvel como Sam Wilson/Falcon hace poco más de diez años, cuando apareció en Capitán América y el Soldado de Invierno. Por su parte, Ramirez es casi un novato en el universo, aunque no le falta coraje para intentar dar las réplicas a su compañero. Después de todo, tiene el factor idioma a su favor como descendiente de latinos. “Cuando era niño tenía unas alas y le decía a mi abuela que podía volar, ¡ahora por fin puedo hacerlo!”, se arranca.
Los actores Anthony Mackie (i) y Danny Ramirez presentan en rueda de prensa la nueva entrega en cine de uno de los superhéroes más legendarios de Marvel, el Capitán América, titulada 'Brave New World', este jueves, en un hotel madrileño. EFE/ Blanca Millez Los actores presentan el nuevo capítulo del Universo Cinematográfico Marvel en una rueda de prensa engalanada como el despacho oval del mismísimo presidente de los Estados Unidos, que en este universo no es Donald Trump, sino el mismísimo Harrison Ford. Para Trump no se sabe, pero para el actor de Blade Runner o Indiana Jones no tienen más que elogios: “Ha sido un sueño trabajar con una estrella como él, puedes ver cómo maneja su energía y como todos están pendientes de él. Desde el primer día se le veía como un lider y aprender de él ha increíble”, explicaba Ramirez en su perfecto castellano, mientras que Mackie desvelaba una anécdota de rodaje junto al veterano actor. “El primer día se me olvidaban mis líneas, se me acercó y me dijo que me calmase. El resto del día estuve bien, pero necesitaba esa confianza. Es un auténtico jugador de equipo”, relataba el actor, imitando la característica voz de Harrison para ilustrar su experiencia.
La cosa va de humor e imitaciones, con permiso especial para Antonio Banderas y su ya famosa voz como el Puss in boots (”¿Cómo se dice en español?, preguntan curiosos los dos actores), pero Mackie no puede evitar ponerse algo serio a la hora de hablar de política, de la situación social actual y especialmente de la personal: “He descubierto algo de ansiedad con este papel. Antes podía ir con mis amigos a tomar algo o a pescar y a nadie le importaba. Pero ahora cada situación social ya no es de Anthony Mackie, es del Capitán América. Estoy teniendo que aprender a convivir con mi nueva personalidad. Y es una cosa que no sabía hasta hace dos meses”, confiesa el actor, quien a sus 46 años está ante uno de sus grandes papeles, aunque él de pequeño se imaginase en un lugar muy distinto.
Danny Ramirez y Anthony Mackie en 'Capitán América: Brave New World' “Crecí viendo películas de vaqueros y queriendo ser Clint Eastwood, pero ahora soy un superhéroe”, explica Mackie, quien después de 11 años en el Universo Marvel, cree no solo haber encontrado su sitio como actor, sino también mucho más que eso: “Al final estas películas son como una familia, siempre somos la misma gente rodándolas, el mismo equipo. Significa mucho cuando vas al set y encuentras a alguien que puede formar parte de esa familia, que te cuenta si se ha casado o ha tenido hijos durante ese tiempo. Y estoy muy feliz de tenerlo a él de compañero”, cuenta el actor de Dolor y dinero regalando flores a Ramirez, aunque atreviéndose a improvisar una lista de futuros Vengadores que les podrían acompañar.
“Sé que esto igual genera cierta polémica, pero amo a los X-Men y a Hugh Jackman. Me encantaría contar en mi equipo con gente como Tormenta -por Halle Berry- o con Charles Xavier, el Profesor X. Poder estar con Patrick Stewart en un rodaje sería alucinante”, cuenta Mackie, aunque añade a su wihslist de Vengadores a otros viejos conocidos como Hulk (Mark Ruffalo) o Thor: “Amo a Chris Hemsworth y me encanta pasar tiempo con él”, menciona Mackie, para sorpresa de Ramirez que no tiene el gusto. “Si fuera por mí, me limitaría a coger a Danny Ramírez y Sebastian Stan y quedarnos por aquí pasando el rato en España”, zanja entre risas.
Ahora el de Chicago descendiente de colombianos y mexicanos tendrá la oportunidad de encarnar a uno de los primeros superhéroes latinos en la gran pantalla. “Creo que (la película) va a impactar de muchas formas positivas, especialmente en esos niños que juegan con superhéroes y ven que ninguno se parece a ellos”, desarrolla Ramirez, proponiendo así a nuevos niños que hagan como él y persigan sus sueños. La extraña pareja se despide del despacho oval y uno siente que más que un discurso presidencial fue a ver el inicio de una bonita amistad, aunque habrá que esperar al próximo 14 de febrero para ver si esta se plasma también en la gran pantalla.