Las películas que no podrán competir por el Oscar y por qué: de ‘Chicas malas’ a ‘Madame Web’

Un total de 323 largometrajes han sido considerados elegibles para los próximos premios Oscar, según informó la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas este lunes. Sin embargo, un dato significativo ha llamado la atención: el 36 % de estas películas, es decir, 116 títulos, no podrán competir en la categoría de Mejor Película, el máximo galardón de la ceremonia y el cual. Entre las películas fuera de competencia para este reconocimiento figuran producciones destacadas como Bird, dirigida por Andrea Arnold y protagonizada por Barry Keoghan, así como el debut como directora de Anna Kendrick con Woman of the Hour. También se encuentran títulos como el debut como director de Michael Keaton en Knox Goes Away, la secuela de acción Bad Boys: Ride or Die, el remake musical de Chicas Malas o Madame Web, la película de Dakota Johnson sobre el personaje del universo de Spider-Man.

De acuerdo con lo publicado por el medio The Wrap, hay diversas razones que explican esta exclusión. Por un lado, algunos cineastas decidieron no buscar la clasificación necesaria para competir en Mejor Película, una decisión común en ciertos casos, como documentales, películas animadas o largometrajes internacionales. Es importante resaltar que estas producciones todavía califican para otras categorías. Por otro lado, la implementación de los Estándares de Representación e Inclusión (RAISE, por sus siglas en inglés) ha jugado un papel crucial en la exclusión de algunas producciones. Este es el segundo año en que las nuevas normas, que exigen cumplir con ciertos criterios de diversidad e inclusión, forman parte del proceso de elegibilidad.

Además de quedar fuera de la contienda por Mejor Película, la exclusión afecta a algunas producciones que participan en otras categorías. Por ejemplo, varios documentales y largometrajes internacionales que están preseleccionados en sus respectivas áreas, como The Remarkable Life of Ibelin, La chica de la aguja, Dahomey, Frida, Armand y Universal Language, tampoco aspirarán al máximo galardón. El biopic Waltz with Brando, preseleccionado para la categoría de maquillaje y peluquería, es otro ejemplo de una película que no podrá competir en Mejor Película. De manera similar, producciones animadas y de otros géneros enfrentan el mismo obstáculo, ya sea por decisión propia o por no cumplir con los criterios establecidos.

El total de 323 películas calificadas este año representa la cifra más alta desde los premios Oscar de 2020, cuando 366 largometrajes lograron entrar bajo reglas especiales implementadas durante la pandemia de COVID-19. En aquella ocasión, los requisitos de exhibición en salas de cine se flexibilizaron, permitiendo una mayor inclusión. En contraste, el año pasado registró un total de 321 producciones elegibles, una cantidad ligeramente inferior a la de este año.

Este aumento en las cifras refleja, en parte, un crecimiento general en las producciones disponibles, pero también subraya el impacto de los estándares recientemente adoptados. Los criterios RAISE, diseñados para fomentar la diversidad y la inclusión en la industria cinematográfica, han introducido un cambio significativo en los procesos de selección para Mejor Película. Aunque estas normas no han descalificado a contendientes principales según los informes, han incrementado la complejidad del camino hacia esta prestigiosa nominación.

La exclusión de un tercio de las producciones calificadas para los premios Oscar de la categoría de Mejor Película pone de manifiesto las complejidades del proceso de selección. Las nuevas reglas, aunque bien intencionadas, han planteado desafíos para algunas producciones que no logran cumplir con los criterios establecidos por la Academia. Mientras tanto, la lista final de nominados, que se dará a conocer en las próximas semanas, mostrará qué películas consiguieron superar estos obstáculos y tendrán la oportunidad de competir por el galardón más codiciado de la industria cinematográfica.