Así imaginaba el 2025 una de las mejores películas de la última década: una historia de amor con Inteligencia Artificial

Estrenada hace poco más de diez años, el filme se centra en un hombre que comienza una relación con un sistema operativo

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Imagen de 'Her'
Imagen de 'Her'

El 2025 ya está aquí, y aunque parezca increíble, de momento no se parece mucho a como lo había imaginado el séptimo arte. Los kaijus de Pacific Rim, la compraventa de órganos vitales de Repo Man o el mismísimo fin del mundo. Sin embargo, hay una película que intentó acercase a este año de una forma un tanto más realista, o al menos eso es lo que el tiempo ha acabado demostrando. Una película sobre las relaciones amorosas, sobre la soledad y con un tema tan presente en nuestros días como la inteligencia artificial.

Hablamos de Her, la película de Spike Jonze estrenada en 2013 y que se desarrolla nada menos que en 2025. La película no lo hace explícito como tal, ya que solo sitúa la acción “en un futuro no muy lejano”, pero tanto en entrevistas con el director como en la propia película hay evidencias de sobra para ubicarla en en el año en el que acabamos de entrar, como una fotografía antigua que aparece de los años 70 con el mensaje “Feliz 50 aniversario”. Sea como fuere, hay mucho en donde fijarse en Her para ver como la realidad que describía no estaba tan alejada de la que se vive actualmente.

La película cuenta la historia de Theodore (Joaquin Phoenix), un hombre solitario que tiene un trabajo algo peculiar: escribir notas a mano para personas que no son capaces de expresarse con naturalidad. Desde felicitaciones de cumpleaños a pésames, pasando por notas de agradecimiento o disculpas, Theodore es una de las pocas personas que siguen haciendo trabajos manuales y creativos en una sociedad en la que la tecnología domina todo. De hecho, la forma de trabajar ya no es con teclados ni con ratones, sino a través de la voz, una realidad muy cercana a la nuestra con el auge de Alexa, Siri y otros dispositivos por control de voz. Sin embargo, ni su aparentemente feliz trabajo lo ayuda a salir de una depresión que sufre desde que se alejase de su pareja (Rooney Mara).

Imagen de 'Her' (Warner Bros.Pictures)
Imagen de 'Her' (Warner Bros.Pictures)

Una triste fábula sobre la soledad y los sentimientos humanos

No obstante, un día decide comprarse un OS, una especie de inteligencia artificial en pleno desarrollo y que la gente está empezando a adquirir para que les haga compañía, ya que tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada uno e ir evolucionando conforme avanza la interacción con el usuario. Theodore decide ponerle voz femenina y comienza a entablar una relación con este sistema, al que pone el nombre de Samantha. La relación entre ambos se va estrechando conforme Samantha conoce más sobre el pasado de Theodore y este se siente más confiado y seguro de sí mismo para analizar sus sentimientos y abrirse.

La cuestión que aborda la película es, por un lado, si un ser humano puede ser capaz de enamorarse de una inteligencia artificial y, de ser posible, cómo se puede desarrollar esta relación. Theodore se ve incapaz de mantener relaciones afectivas con otras personas, mientras que encuentra en Samantha un hombro (aunque invisible) sobre el que llorar. Pero hay una barrera aparentemente insalvable, y es la del contacto físico. Pero conforme avanza el filme, Theodore se va dando cuenta de que hay otra serie de aspectos que no había contemplado y que también hacen imposible una relación sana y plena con el sistema operativo.

La inspiración de Spike Jonze para la película surgió de un artículo a principios de los 2000 en el que ya se hablaba de aplicaciones funcionando con inteligencia artificial, aunque a un nivel de mensajería muy básico. Jonze se empezó a interesar por el tema y a ello sumó otro caso personal como su divorcio de la también cineasta Sofia Coppola, volcando en la situación de Theodore con su exmujer mucho de su propia historia. La tercera en discordia, la IA, fue originalmente interpretada por Samantha Morton, aunque ya en el proceso de montaje Spike Jonze decidió dar un gran giro y sustituirla por Scarlett Johansson, cuya voz ofrecía un significado completamente distinto.

La propia Johansson ha sido el centro de una polémica reciente relacionada con la inteligencia artificial y la película, ya que la empresa de inteligencia artificial OpenAI lanzó una versión con voz incorporaba que sonaba extrañamente familiar a la de Johansson, Sky, voz que finalmente fue eliminada antes de que la actriz pudiese interponer cualquier demanda. Sea como fuere, el tiempo ha ido dando la razón a Spike Jonze con que las inteligencias artificiales cada vez mantendrán una relación más estrecha con los seres humanos, y es solo cuestión de tiempo que salgan casos similares al de Theodore, que ya sea de forma romántica o terapeútica encuentran consuelo en una voz no humana. Si este 2025 se parecerá al de alguna película, seguramente sea al de Her.

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