Era el ojito derecho de la industria cinematográfica gracias a interpretaciones en películas como Call me by your name (2017), de Luca Guadagnino (que ahora triunfa de nuevo entre público y crítica con otra historia sobre homosexualidad, Queer), Operación U.N.C.L.E. (2015) o La red social (2010). Con una belleza canónica que recordaba al Hollywood de antaño, Armie Hammer lo tenía todo a su favor para erigirse como el niño de oro, pero un escándalo de abuso sexual dinamitó su carrera en 2021.
Acusado de canibalismo y de prácticas abusivas en algunas relaciones extramatrimoniales que se desvelaron entre 2020 y 2021, y también por su expareja Effie Angelova, Hammer fue cancelado dentro y fuera de los estudios de grabación. Tras una investigación, la fiscalía de Los Ángeles no presentó cargos, pero él se retiró de la vida pública y evitó formar parte de la discusión hasta hace relativamente poco.
Por aquel entonces, el actor estadounidense abandonó algunos proyectos que ya tenía cerrados (por ejemplo, una película con Jennifer López y una serie sobre El Padrino) y su vida personal también dio un vuelco, pues acabó divorciándose de su esposa y madre de sus dos hijos, Elizabeth Chambers. Ahora, Hammer ha querido aclarar algunas de las cosas que se dijeron sobre él y sus particulares fetiches sexuales en un pódcast.
“El mundo parecía desmoronarse y la gente estaba profundamente descontenta con su propia vida”, ha contado Hammer en un reciente episodio de Your Mom’s House, presentado por Christina Pazsitzy y Tom Segura. “Entonces aparece esta historia salaz en la que este actor quiere asesinar y comerse a la gente. Y de repente, todo el mundo dice: ‘Oh, es mucho más divertido centrarse en esto que en el hecho de que no puedo salir de mi salón’”, ha añadido, haciendo referencia a las noticias sobre él.
Ahora, sin embargo, cree que Hollywood le está dando una segunda oportunidad. “Es lento, pero en general ahora la conversación cuando sale mi nombre con gente de la industria es: ‘Tío, a ese le han jodido’. Y eso sienta muy bien. Es muy alentador”, ha contado en el pódcast.
Hammer, que también lanzó su propio podcast el año pasado después de mudarse de nuevo a Los Ángeles, ha dicho que acaba de terminar el rodaje de Frontier Crucible, el wéstern de Travis Mills, y que tiene otros dos largometrajes en su agenda -uno se rodará este mes en Croacia y el otro en Filipinas en primavera- a pesar de no contar todavía con la representación de una agencia.
De hecho, el actor está tan ocupado que está “rechazando trabajos”, tal y como ha confirmado a Pazsitzy y Segura. “El primero que rechacé después de cuatro años de esta mierda fue la mejor sensación que he tenido nunca”, ha admitido.
“Me siento como un extraterrestre”
Más allá de hablar de cómo, poco a poco, está recuperando su trabajo en Hollywood, Armie Hammer también ha querido hablar del escándalo que acabó con su carrera hace unos años, y que incluía acusaciones de BDSM y canibalismo. “Creo que en el fondo, subconscientemente, quería que me pillaran”, ha admitido en Your Mom’s House. “No me identificaba con la imagen que se tenía de mí: ‘Míralos [a Hammer y a su esposa, Elizabeth Chambers]. Son como la familia Ralph Lauren. Tienen la vida perfecta, la casa perfecta y los hijos perfectos’”, ha explicado. “Me siento como un puto extraterrestre caminando por ahí la mayor parte del tiempo”, ha añadido.
Una vez pasado el chaparrón, Hammer está preparado para tener “conversaciones incómodas”, desde sus fetiches hasta su infancia. “Lo hago a mi manera y de forma auténtica”, ha explicado. “Y esa es una de las cosas que da miedo de hacer esto, y una de las cosas que da miedo de tener el pódcast es ser vulnerable de una manera pública, especialmente después de haber pasado por lo que yo pasé donde toda esta mierda fue armada contra mí, es realmente jodidamente aterrador. Pero me estoy inclinando hacia ello porque sé que las cosas que generalmente me hacen sentir miedo son las cosas hacia las que tengo que ir para crecer”, ha concluido.