Los preparativos de una boda pueden llegar a ser agotadores, tanto es así que muchas parejas están deseando que el día del matrimonio llegue cuanto antes para quitarse dicho peso de encima. El menú, los trajes o vestidos, las invitaciones, las flores... todo se complica, incluso si las celebraciones no se adscriben al listado clásico y tradicional que suele acompañar al casamiento.
Lo anterior también afecta a las parejas de celebridades, que quieren que sus enlaces brillen por su espectacularidad e ingenio. Lo propio debió pensar Jennifer Lopez a la hora de armar los preparativos de su boda con Alex Rodríguez, el beisbolista del que se enamoró antes de reconectar con el amor de su vida, el actor Ben Affleck, y con el que mantuvo una relación de cinco años.
Aunque se comprometieron en marzo de 2019, su enlace no llegó a celebrarse, pues ambos se separaron antes de compartir sus votos en santo matrimonio. Años después, la wedding planner que trabajó mano a mano con la cantante ha desvelado algunos detalles de una boda que nunca fue, entre ellos, el acompañamiento musical con el que Lopez quiso contar para la especial velada.
Marcy Blum, planificadora de las bodas más notorias de las colinas de Hollywood, apareció recientemente en The Skinny Confidential Him & Her Podcast y compartió algunos de los detalles sobre la planificación de la desechada boda entre la cantante y el deportista. Blum contó a los presentadores del pódcast, Lauryn Evarts Bosstick y Michael Bosstick, que Lopez preguntó por la posibilidad de contratar a Bruno Mars para actuar en el matrimonio. Su respuesta fue: “Acabamos de trabajar con él y tiene un presupuesto de cinco millones de dólares”.
“¿Millones?“, le preguntó uno de los presentadores. ”¿Por actuar una noche?“, continuó sorprendido éste. ”¿Una noche?“, respondió irónica Blum. ”Como mucho 45 minutos o una hora", apostilló en el programa. La organizadora recuerda que, cuando le contó a Lopez la cifra que tendría que pagarle al cantante de Marry You, ésta le dijo: “No seas ridícula”, mostrando el mismo asombro que los presentadores.
El cantante ha tenido, a nivel profesional, un 2024 de dulce. Ha conseguido convertirse en uno de los artistas más escuchados del último trimestre del año en Spotify gracias a dos canciones con las que ha regresado al podio de los éxitos. Con Die with a smile, junto a Lady Gaga, y APT., junto a Rosé (integrante del grupo surcoreano Blackpink), el estadounidense ha estado coqueteando con el número uno durante los últimos meses.
Dos temas que muestran la versatilidad de un hombre que en la década del 2010 se convirtió en una de las grandes estrellas del pop comercial y que, varios años después (y sin bodas de por medio) ha regresado por todo lo alto con dos de los temas más exitosos y virales del año que se despide en cuestión de horas. Y vosotros, ¿pagaríais cinco millones de dólares para verle cantar en vuestra boda?