El pasado 26 de diciembre se estrenó una de las series más esperadas de los últimos años: la segunda temporada de El juego del calamar. Después de más de tres años, 330 millones de espectadores y las más de 2.800 millones de horas reproducidas, la segunda parte del programa surcoreano va en camino del éxito que dejó la primera, pues en apenas veinticuatro horas se ha posicionado como la serie más vista en Netflix.
En esta nueva entrega, los fans de la serie podrán comprobar que Gi-hun, el protagonista de la historia interpretado por Lee Jung-jae, vuelve a participar en el tedioso juego con el objetivo de salvar a los concursantes de la última prueba. Asimismo, el actor que interpreta al hombre de la máscara negra, Lee Byung-hun, reveló que “la gente verá más del pasado del líder, su historia y sus emociones”. Lo que dejó con más ganas a los espectadores de ver la nueva temporada.
Sin embargo, su creador, Hwang Dong-hyuk, destapó algunos secretos del metraje y su historia en una entrevista con la BBC. En una entrevista realizada en el set de rodaje del thriller distópico, el guionista confesó que había jurado no hacer una segunda temporada de la serie, debido al estrés que le causó la primera. No obstante, “el dinero”, que podía ganar con esta nueva entrega, le ha hecho cambiar de opinión.
Un trabajo muy mal pagado
A pesar del éxito mundial que obtuvo El juego del calamar, su creador no obtuvo a penas beneficio por el trabajo realizado: “Honestamente, no gané mucho”, afirmó a la BBC. Por este motivo, el guionista cree que la nueva temporada le puede brindar el reconocimiento económico que merece, así como, “me ayudará a compensar el éxito de la primera”. Incluso, el autor de este thriller perdió entre “ocho y nueve” dientes mientras filmaba la primera parte. Algo que ocurrió en consecuencia de la cantidad de estrés que vivió en esos días.
No obstante, ha confesado que “el estrés que siento ahora es mucho mayor”, ya que al dejar la trama abierta y haber matado a casi todos los personajes, ha tenido que empezar de cero. De esta manera, los siete nuevos capítulos, estrenados el pasado 26 de diciembre, presentan un nuevo reparto y un diseño actualizado de los juegos. Aunque esto ya lo hizo en la primera temporada, ahora se suman las expectativas de millones de personas. Por lo que Hwang, siente mucha más presión y unos días antes de finalizar el rodaje expresó que: “Todavía no he ido al dentista, pero probablemente tendré que sacarme algunos más muy pronto”.
El abandono obligado de los derechos de autor
Para sorpresa de muchos, muchos trabajadores surcoreanos de la industria tienen que optar por un segundo trabajado, ya que los creadores de estos metrajes han explicado que la ley de derechos de autor es obsoleta y no protege su trabajo. De este modo, actores, directores, productores y escritores se unieron este verano con el fin de reclamar un cambio en la ley. Sin embargo, aunque el Gobierno reconoció la necesidad de un cambio en el sistema compensatorio, manifestó que era una labor que dependía de la industria.
El problema en Corea del Sur, dicen los creadores, se agrava debido a la ley de derechos de autor, pues está obsoleta y no los protege. Y es que, estas plataformas, como Netflix, obligan a los guionistas a renunciar a este derecho cuando firman el contrato, algo que impide obtener las ganancias adecuadas. Por ello, a pesar de las grandes inversiones que hacen estas empresas, los escritores se quedan con la sensación de haber sido estafados.
En el caso de Hwang Dong-hyuk, quien trabajó 10 años para sacar El juego del calamar adelante, tuvo que pedir unos préstamos elevados para mantener a su familia. Una vez firmó el contrato con la empresa estadounidense, recibió tan solo una modesta cantidad inicial. Por lo que, dentro de los 806 millones de euros que se estima que recaudó la plataforma, no se benefició de nada. En la actualidad, el creador de la serie más vista en Netflix espera que sus problemas salariales cambien con esta nueva temporada.