El nombre de Eduard Cortés casi dos meses siendo muy frecuente en redes sociales desde que, el pasado 26 de octubre -poco después de destaparse el caso de Íñigo Errejón de una manera similar-, la fotógrafa Silvia Grav publicara en sus redes sociales una serie de conversaciones en las que ella y otras mujeres eran acosadas sexualmente por este director de cine.
El revuelo fue tal en redes sociales, que Infobae España se hacía eco de las denuncias tres días después, incluyendo algunas de las conversaciones en las que podía apreciarse que algunas de las mujeres con las que el cineasta entablaba conversación eran menores de edad, algo que ha confirmado ahora el periódico El País tras entrevistar a casi una treintena de mujeres con las que el director pudo contactar.
“Vamos a ir por el lado sexual, ¿te parece?”, escribe en uno de esos chats que fueron publicados en redes sociales. “No lo sé Eduard”, recibe como respuesta. “Aún no nos hemos sentado a tomar un café y ya vas así a saco”. Es entonces cuando él le explica que lo que se propone es “sacar tu parte más sexual. Exponerla. Estudiarla. Y luego ya veremos”.
Director de una película sobre la violencia sexual
Parte del revuelo generado por las conversaciones que Eduard Cortés habría mantenido con estas mujeres viene a raíz de la última serie que había estrenado. Se trata de Ni una más, una producción que se centra en una posible agresión sexual en un instituto y que adapta el libro homónimo de Miguel Sáez Carral.
Sin embargo, a Eduard Cortés se le conoce sobre todo por haber dirigido capítulos de Merlí, la popular serie catalana sobre un peculiar profesor de filosofía. En su carrera de casi cuarenta años cabe destacar, también, su nominación a Mejor director novel en los premios Goya por su película La vida de nadie, así como que dirigió a Aitana y a Miguel Bernardeau en La Última, serie de Disney. En el ámbito personal, Cortés está casado con la actriz y dobladora Victòria Pagès Sales, con la que ha compartido familia -tienen dos hijos- y trabajo, tras un total de 6 proyectos en común.
Afirma que no hubo “propuestas explícitas”
El director fue consultado por El País días antes de que el reportaje fuera publicado para poder dar su versión. “Lo único que puedo decir es que yo hice un proyecto que se llamaba Ingrid, que estaba vinculado a las redes sociales, y contacté con muchísima gente durante esa época”, dijo en esa conversación.
No obstante, dos días más tarde escribió un correo en el que, junto a su abogada, afirmaba que “Las conversaciones en redes sociales se produjeron dentro de lo hipotético, buscando conexiones entre el modo de actuar del personaje y nuestra experiencia personal. Nunca eran propuestas explícitas”.