Se acaban de hacer públicas las nominaciones a los Independent Spirit Awards y ha quedado claro que la clara favorita es Anora, de Sean Baker, la película que ganó la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes y que se sitúa como una de las favoritas en la temporada de premios.
Y es que la nueva película del director de obras icónicas dentro cine independiente norteamericano de nuestro tiempo como The Florida Project o Red Rocket no ha dejado indiferente por la mezcla explosiva de comedia y drama en la que hay espacio para la reflexión en torno a la lucha de clases y la situación de vulnerabilidad de las mujeres en riesgo de exclusión social.
De qué va ‘Anora’
La película cuenta la historia de Annie (Anora), una joven que trabaja en un club de ‘strip-tease’ y que conocerá una noche a un joven de origen ruso con el que establecerá una relación que podríamos considerar un trasunto de Pretty Woman. El chaval, un niño mimado e inconsciente que solo utiliza el dinero de sus padres para divertirse, la contratará durante una semana para ser su novia.
Sin embargo, durante una noche loca en Las Vegas, contraerán matrimonio y la cosa se pondrá un poco más seria. Los padres del chico se enterarán y montarán en cólera, así que enviarán a unos ‘matones’ para tratar de convencer a la chica de que se anule el matrimonio.
Por el momento, la película es una de las cintas más galardonadas del año. Además de imponerse en el Festival de Cannes, donde ejerció de presidenta del jurado Greta Gerwig y en el que también estaba presente el director español J.A. Bayona, acaba de ser nominada en cinco categorías de los Spirit Awards: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Intérprete Protagonista (Mikey Madison, que se sitúa como una de las favoritas para los Oscar) y Mejor Interpretación de Reparto, para Yuri Borivson (el ruso bueno y al que vimos en la fantástica Compartimento nº6) y para Karren Karagulian (el ruso intermediario), que ya había participado en todas las películas de Baker desde Prince of Broadway.
El director de la Norteamérica de los márgenes
El director siempre se ha caracterizado por querer y respetar a sus personajes, siempre pertenecientes a los márgenes de la sociedad. Y lo ha hecho desde una mirada nada convencional, sin moralismo, impregnando sus relatos de un sentido del humor afilado y vitriólico en el que laten las miserias del ser humano sin necesidad de ser autocompasivo o sensacionalista.
Ahí está su mérito, en situarse en un punto de equilibrio muy complicado que bascula entre la reflexión alrededor de las personas desfavorecidas dentro del sistema capitalista norteamericano junto a un profundo conocimiento de los géneros cinematográficos a la hora de situar el foco desde una perspectiva profundamente subversiva.
Como curiosidad, en los créditos finales de Anora, encontramos el agradecimiento del director a las obras del español Jesús Franco y su musa, Soledad Miranda. Y es que Baker reconoce la influencia de maestro del ‘underground’ de nuestro país, ya que es un gran admirador de su obra.