La serie histórica sobre los Troubles basada en hechos reales que está arrasando en Disney+

Adaptando el libro de Patrick Radden Keefe, la ficción de nueve capítulos ahonda en el conflicto norirlandés a través de Dolours Price, una mujer infiltrada en el IRA que existió realmente y que ocupa un rol central en el relato

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Dolours Price, interpretada por Lola Petticrew en 'No digas nada' (Disney+)
Dolours Price, interpretada por Lola Petticrew en 'No digas nada' (Disney+)

En el año 2013, el escritor y periodista Patrick Radden Keefe leyó en The New York Times un artículo que ahondaba en la historia de Dolours Price, una mujer con un pasado histórico asociado al IRA que fascinó al estadounidense de origen irlandés. Comenzó a indagar, investigar y preguntar, para condensar todo el interés por aquella figura en No digas nada, el libro que publicó en 2018 y que, ahora, se traslada a la pequeña pantalla en una serie recién estrenada en Disney+.

No se habla de otra cosa en redes y los acérrimos al universo audiovisual no paran de recomendarla. Con un total de nueve capítulos, la ficción creada por Joshua Zetumer (Robocop) -y dirigida también por él junto a nombres como Anthony Byrne, Michael Lennox, que ya abordó el conflicto desde una perspectiva mucho más jovial al dirigir las tres temporadas de la serie Derry Girls, Mary Nighy y Alice Seabright- se basa en hechos reales y ahonda en los Troubles, el conflicto norirlandés entre protestantes y católicos que se alargó durante más de tres décadas.

No digas nada se centra en el secuestro por parte del IRA (Ejército Republicano Irlandés) de Jean McConville, una madre soltera de diez hijos a quien acusaron de ser informante británica. Este suceso es el que marca el punto de partida de la serie, que se permite explorar las complejidades del conflicto entre unionistas protestantes y republicanos católicos en Irlanda del Norte entre 1960 a 1990. La adaptación televisiva busca profundizar en las ambigüedades morales y las diversas implicaciones de esta guerra, así como en el proceso de paz que siguió a los Acuerdos del Viernes Santo. Para ello, se enfoca en la tensión que se vivía en Belfast en la década de los 70.

Hazel Doupe, Kerri Quinn y Lola Petticrew en una imagen del primer episodio de 'No digas nada' (Disney+)
Hazel Doupe, Kerri Quinn y Lola Petticrew en una imagen del primer episodio de 'No digas nada' (Disney+)

Dolours Price, interpretada por Lola Petticrew en su juventud y Maxine Peake en su adultez, se erige como una figura central en la narrativa, siendo la absoluta protagonista del relato. Price, que creció en una familia del IRA que, además, estaba muy implicada en muchas de sus acciones, inicialmente creía en la no violencia cómo la única opción viable para acariciar el fin del conflicto armado. Quiere pintar e ir a la universidad, y se enfrenta a su padres, Albert y Chrissie, pero sobre todo a la figura del patriarca, un hombre muy implicado en la causa.

Sin embargo, todo cambiará después de la emboscada del puente de Burntollet, donde una marcha por los derechos civiles fue atacada violentamente por los protestantes británicos. Ella y su hermana Marian, interpretada por Hazel Doupe, se unieron inmediatamente después a la causa paramilitar. Decidida a formar parte de la acción bélica, Dolours acabará codeándose con el núcleo duro del IRA Provisional. Aquí, la serie presenta al espectador con figuras reales que participaron de forma activa en el conflicto como Brendan Hughes (Anthony Boyle) y su comandante Gerry Adams (Josh Finan), el presidente del partido político Sinn Féin entre 1983 y 2018, una figura que sigue negando que perteneciera al IRA.

“Pensé que era una historia masculina”

En una entrevista con The Guardian, Patrick Radden Keefe habló de la autenticidad que quiso plasmar desde el primer momento en la ficción. No quería a actores americanos que intentasen mostrar su mejor acento irlandés, quería que la honestidad y el realismo fuesen el fuerte de No digas nada. “Para ser sincero, siempre había pensado en los Troubles como una historia de hombres”, ha contado al medio británico. “Justo ahí, en este pequeño artículo, estaban las semillas de todo el asunto: la idea de que existían estas dos mujeres tan diferentes, y cómo estaban conectadas por estos actos de violencia”, ha añadido. “Tiene que sonar auténtico, aunque algunos espectadores lo vean con subtítulos”.

“Para mí era muy importante que no fuera una serie con un montón de actores ingleses o estadounidenses poniendo mal acento de Belfast”, ha contado al medio británico sobre la importancia que tenía para él que se plasmase esa veracidad en el lenguaje de la serie. “El acento era súper importante, porque no sólo va a parecer fuera de lugar cuando eres de allí, también es una pista sobre la clase de alguien”, ha añadido.

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