Más de tres años después de la muerte accidental de la directora Halyna Hutchins en el rodaje de la película Rust, Alec Baldwin espera poder pasar página de un suceso que ha marcado sus dos últimos años de carrera, y vida. El suceso se produjo en octubre de 2021. Mientras el actor ensayaba una de las escenas de la película, éste apuntó a la directora de fotografía con un arma de atrezo, pero que contenía una bala real que acabó con la vida de Hutchins e hirió al director del filme, Joel Souza.
“Obviamente, es lo más difícil a lo que me he enfrentado en mi vida”, ha comentado Baldwin a Variety en el Festival de Cine de Turín, la que supone su primera aparición en un enclave cinematográfico desde la tragedia. “Más allá de las propias víctimas, lo que más me duele es lo que le hizo a mi mujer... Estamos intentando que el viento sople a nuestro favor, alejarnos de estas cosas. Porque la película no se sostiene por sí misma. Siempre va a estar ensombrecida por esto”, ha relatado el intérprete al medio estadounidense.
Tras el incidente, Baldwin tuvo que enfrentarse a un juicio por homicidio involuntario (dado que manejaba la pistola de utilería en el momento del accidente) que se acabó desestimando el pasado 12 de julio por la jueza al determinar que la Fiscalía había fallado en su labor de “revelar pruebas críticas para el acusado”. “Ha habido mucho dolor. Cuando estás casado con alguien y todo iba bastante bien y teníamos siete hijos... y se cae el suelo. Es muy aterrador y muy inquietante”, ha añadido.
El intérprete ha admitido estar “feliz” porque Rust se ha ya completado y estrenado, pero considera que la película siempre tendrá la huella del asesinato de su directora. “Ha sido una tragedia, que por supuesto haríamos cualquier cosa por deshacer. Pero llegamos al nuevo rodaje y fue una película mejor en muchos sentidos. Aparte de Halyna. Pero por ahora, quiero que todas las cosas relacionadas con Rust salgan de mi parabrisas, para poder dedicarme a otras cosas y ser padre de mis hijos”, ha contado.
La armera del filme, Hannah Gutierrez-Reed, responsable de cargar la pistola que terminó con la vida de Hutchins, fue declarada culpable en marzo y sentenciada a 18 meses de prisión, y el ayudante de dirección, David Halls, aceptó un cargo de un delito menor en un acuerdo con la Fiscalía.